Confesiones de un alcohólico
EL ALCOHOL ELIMINÓ MI ACOMPLEJAMIENTO
/Por Esteban Durán Acosta/
Primer contacto con el alcohol y efectos
Muy parco en sus respuestas, Francisco, de la zona Metropolitana, confesó que su primer contacto con el alcohol fue a los 11 años de edad y después en la secundaria, por lo general en las reuniones con los compañeros de la escuela.
Nos manifestó que: “Realmente al principio sí me llegó a desinhibir, todo el complejo que tenía de mi persona se desvanecía, eso hizo que cada vez que tomaba me sintiera más seguro de mí mismo; pero pues como esto es una enfermedad, que crece cada vez más, obviamente ya no era sólo en las reuniones con los amigos de la escuela, sino también bebía los sábados y cada vez fueron más días”.
¿Qué le decían sus padres al ver su manera de beber?
Aunque Francisco no nos dijo qué le decían sus padres por su manera de beber, si nos manifestó que siempre trató de ocultarles que ingería alcohol desde muy chico: “Creo que prácticamente se dieron cuenta. Al principio me cuidaba mucho, pero al salir de la secundaria, ya bebía de una manera más descarada, después ya no me importaba si se daban cuenta o no, esa era la situación”.
¿Qué consecuencias tuvo en la escuela o trabajo?
Nuestro entrevistado manifestó que a consecuencia de la bebida, perdió interés en la escuela: “prácticamente tapaba algunas situaciones emocionales que había en la familia, también vengo de un papá alcohólico, pero hoy aprendí que soy responsable de mi propia enfermedad.Me quité esa cuestión de que yo era alcohólico porque mi padre era alcohólico y no es así”, reconoció.
Su primer contacto con AA
“Lamentablemente mi primer contacto con AA fue en el reclusorio, a los 20 años de edad, ahí recibí una junta de información, realmente sin mucho interés, pues a esa edad no recapacita uno de lo que verdaderamente está pasando”.
¿Cómo le cambió la vida AA?
Ante la pregunta de cómo le cambió la vida Alcohólicos Anónimos, Francisco expresó que tiempo después de pensarlo, su llegada formal a AA fue a los 27 años, desde el 8 marzo del 2002. “Pensé que era muy joven, pero tuve compañeros que llegaron a los 20, 22 años y se han quedado ahí, entonces ahí me doy cuenta que mi caso y mi experiencia, pues no es la única de esa edad”.
Finalmente, se sinceró y nos dijo que “a lo mejor al principio llegamos a AA, culpando a todo mundo de nuestra situación, echándole la culpa a mi papá, a la pobreza, a la familia, inclusive a Dios, pero después de un tiempo acepto que soy responsable de mis propios actos, que nadie me importó que todo fue bajo mi propio criterio.
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