Confesiones de un Alcohólico
MALOS AMIGOS Y LAS CAGUAMAS ME LLEVARON AL ALCOHOLISMO
/Por Esteban Durán Acosta/
La historia de Arturo “N”, no es muy diferente a todos los demás casos, el común denominador de éstos casi es el mismo: empezó a muy temprana edad y casi por lo general los efectos del alcohol fueron de desinhibición.
Nos cuenta que su primer acercamiento con el alcohol fue cuando cursaba el quinto año de primaria, fue en una de esas reuniones con los compañeros que empezaron por comprar unas cervezas, ahí inició todo.
“El efecto que me causó fue de desinhibición, de bienestar, una sensación de libertad”, nos comentó cuando le preguntamos cuáles fueron los primeros efectos de la cerveza en su organismo.
Y agregó que posteriormente, luego de esa primera vez, se hizo más frecuente ir a casa de un amigo, donde varios compañeros se reunían: “en mi caso pedía permiso y nos quedábamos fuera de casa esa noche y así fue cada fin de semana, comprábamos tres o cuatro caguamas, así nos la pasábamos”.
Su afición por la bebida en las reuniones con los amigos, comenzó a hacer estragos en sus estudios, pues debido a esto dejó de asistir a la escuela, concluyó la primaria, lamentablemente sólo llegó hasta el primer año de secundaria, de ahí en adelante no volvió a pisar ningún aula.
Como en la mayoría de estos casos de alcoholismo, en casa de Arturo su madre padecía de la misma enfermedad, así que no hubo quién le aconsejara o le orientara al respecto.
A los 17 años recibió información sobre el grupo Alcohólicos Anónimos, sin embargo, no hizo mucho caso de esto. No fue sino hasta los 21 años, en que tuvo un accidente automovilístico muy fuerte: “choqué de frente contra una camioneta, por el impacto salí disparado del parabrisas”, precisó nuestro entrevistado.
“Entonces fue cuando recapacité, me di cuenta y reconocí que tenía serios problemas con mi manera de beber, con la nariz reventada, la frente cortada y múltiples contusiones en el cuerpo, admití que entonces sí necesitaba ayuda para dejar el alcohol”.
Tras recibir información por parte de compañeros de Alcohólicos Anónimos, fue como dejó de beber paulatinamente; al estar en reuniones con el grupo cambió su vida definitivamente, reconoció.
Finalmente, señaló que tras esta dura experiencia con el alcohol, puedo aconsejar que si hay una duda referente al problema del alcoholismo, pueden acercarse a cualquier grupo de AA, preguntar; es importante que puedan orientarse y recibir toda la información que proporcione Alcohólicos Anónimos.
Alcohólicos Anónimos, Sección México,
ofrece una Alternativa de Solución para
quien sufre la enfermedad del alcoholismo.
Servicios totalmente gratuitos
Teléfonos: 800-561-3368 / 55 5705-5802