CONVENCIÓN DE BURROS Y ELEFANTES

CARTAS DESDE CHICAGO

Convención de burros y elefantes

/Por Rogelio Faz/

Durante la Convención del Partido Demócrata cuando Joe Biden acepto la nominación a la presidencia de los Estados Unidos, se presentó como un ciudadano ejemplar, buen padre, abuelo tierno y esposo amoroso. Y que bueno, es un buen ejemplo. Sin embargo, lo que necesita EU además de eso, es a alguien con ideas claras, certeras, creíbles, independiente, con carácter, agallas y determinación.
Después vino la Convención Republicana y el turno fue para el presidente Donald Trump, que fiel a su estilo no se ajustó a lo «políticamente correcto», exhibió carácter y determinación, pero con torpeza de elefante aplasto todas las reglas, e hizo “su” evento en la Casa Blanca y sin las recomendaciones sanitarias contra la pandemia.
La suerte está echada y cada uno confía en su voto duro, ya sea por lealtad al partido o por simpatía a ellos. Aunque los sondeos supuestamente favorecen a Biden, durante su visita a Kenosha, Wisconsin, dejaron ver su inseguridad, lugar de disturbios violentos y saqueos después que un ciudadano negro fuera baleado por un policía blanco. Lo que derivó en otro enfrentamiento donde murieron dos manifestantes por arma de fuego por un opositor a la manifestación.
A diferencia de otros países, en EU, los políticos pueden entrar a recintos religiosos con su investidura e invocar a Dios para pedir por los ciudadanos. Correcto o no eso genera apoyo, y de eso se valió Biden. Se reunió con familiares de la víctima y activistas que enarbolaban el Black Lives Matter con el puño alzado.
El tío de la víctima declaro que esta situación es debido al racismo y dijo: “Quiero hablar de por qué no tenemos trabajo, por qué no hay dinero, por qué seguimos viviendo en la pobreza cuando construimos este país. En 2020, el racismo sistémico ha terminado, el privilegio blanco ha terminado”. “Creemos que el vicepresidente Biden va a ser parte de esa curación.” Eso es lo que Biden necesitaba oír para sumar votos.
Mientras que Trump con su «arrogancia democrática» (diría López Obrador), se abstuvo durante su visita tener contacto con el afroamericano herido. En cambio, sin hacer alarde u ocultando su racismo tampoco congenio con los de BLM, pero se pronunció por la reconstrucción de la ciudad. No quedo mal con sus seguidores e hizo énfasis en la ley y el orden.
Ambos hicieron lo políticamente correcto, a su manera, pero no se atrevieron a decir las cosas como son. Que es señalar que en gran medida el abuso de la policía (incluidos negros) se debe al hartazgo que hay en ciertas comunidades negras donde no acaban por ajustarse a las reglas del orden más elementales, y usan de pretexto el racismo sistemático para martirizarse y agredir. En sus propias comunidades no hay centros comerciales porque ellos mismos las destruyen.
Si se trata de acabar con el racismo ¿entonces por qué alzan el puño izquierdo de ‘black power’? ¿Cuál es el poder negro?
Trump tiende hacer comentarios controversiales y ofensivos, y aun así cuenta con el apoyo de sus chairos, o sea, el hecho de ser polémico y dar declaraciones absurdas funciona (¿le suena esto en México?).
Estas dos personalidades representan las posturas políticas del país. Donde ambos acusan al otro de incitar a la confrontación social. Biden lo hace con actitud conciliadora, con voz mojigata de redentor social. Pero no hay que olvidar que es un político de terca trayectoria acostumbrado a pesadas cargas sin quejarse mucho.
Estas son las dos opciones a escoger que se estarán enfrentado contra toda lógica y políticamente correctas, pues la gente quiere escuchar lo que le gusta y no lo que debería.
Otros que parecen estar indecisos en el viaje político son algunos “hispanos” que no saben a qué animal político treparse. Por un lado, se da un grado de credibilidad a la lógica de Trump independientemente de su torpeza. Pero también le interesa la benevolencia del padre amoroso que podía hacer algo por la unión familiar de los inmigrantes.
Se dice que con la vejez se regresa a la infancia y, en esa medida conforme se acerca el día de la elección, iremos viendo como los dos rucos se darán de patadas y ‘trumpadas’. Será divertido más que políticamente interesante.
rogeliofaz@yahoo.com