¿ESTAMOS SOLOS?

¿ESTAMOS SOLOS?   

/Por Amalia Martínez Austria/

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El México de hoy, del pasado, el de siempre vive realidades distintas.  La escala piramidal social en la que estamos inmersos todos, es diversa,  pero coincide en algún punto. Una va de la mano de otra y el que no lo entienda así, vive en el error más profundo.

 No es lo igual recorrerlo, a conocerlo. Esto es claro. México con 2464  municipios con una enorme diversidad a lo largo de todo el territorio, nos habla de realidades diversas, que se deben mirar y vivir desde adentro.

El gobernar implica una observancia clara, y la capacidad para prever y resolver cualquier hecho que pueda interferir en el sano desarrollo de sus gobernados. Es crear hasta el cansancio, la posibilidad de crecimiento para todos sin distingo. Porque importa igual el empresario que cimienta y se arriesga a emprender, como el campesino que labra la tierra para que llegue a la mesa de todos el producto de sus esfuerzos.

En el gobernar no hay excusas,  y hoy lo sabemos, la actual situación por la que atraviesa nuestro país no tiene compás de espera.

Hoy se requieren nuevas fórmulas que sean encaminadas no a la dadiva ni a la respuesta urgente o simplona porque no es, ni será nunca el tiempo para ello.

Desde lo local, desde cualquier pequeño municipio del país, la realidad puede ser distinta a las grandes urbes. Con limitaciones en muchos sentidos necesarios e indispensables como la salud la realidad entra de golpe ante lo que hoy se vive, producto de una pandemia mundial que en México pone en aprietos y compromete doblemente a todo el sector salud.

Aun cuando la Organización Mexicana de la Salud OMS en voz de su representante Christian Moales Fuhrimann señalara que el sistema de salud mexicano está bien preparado para responder ante el coronavirus COVID-19 en contraparte la Confederación Patronal de la Republica Mexicana (Coparmex) aseguro, que con los recortes presupuestales que realizo el presidente Andrés Manuel López Obrador el sistema de salud, esta menos preparado para combatir el Covid-19

No es necesario mucho para darse cuenta, que por años, no se invirtió en este rubro tan importante para todo mexicano, tan necesario. En cualquier sala de espera, desde apartados lugares del país, se nota aún más las carencias. Falta de médicos, pocos especialistas, recetas no surtidas en su totalidad, estudios por pagar a particulares, y un largo etc. Que define el ¿Cómo?  Trabajan la mayoría de hospitales, iniciando con clínicas rurales que son las que más sufren.

Desde la comodidad de los curules, desde los asientos de quienes gobiernan sin ver.  La realidad es como una bofetada para los más. No es igual, contar con todos los privilegios, que ante una enfermedad, desde lugares tan alejados, los médicos sin posibilidades en su espacio de trabajo para salvar vidas, tengan que hacer traslados a  la ciudad más cercana de cada Estado.

Ante  el Covid-19 no podemos imaginar que pasaría si una comunidad  fuera afectada, porque hay que decirlo; no existen los medios adecuados en salud para salvaguardar a la población y aun cuando  por protocolo  y para evitar se extienda esta pandemia nos piden las autoridades “mantenernos en casa” la realidad es otra.  Hay mucha movilidad de gente, y desde lo local, no se observa el cuidado al respecto, no hay filtros para verificar procedencias, el estado de salud que presentan  y como ocurre siempre, se agrega,  la necesidad de quienes están al día, lo que no les permite a la gran mayoría parar, porque la mesa de los suyos se ve comprometida.

Ante estos  hechos, y tras el informe del presidente Andrés Manuel López Obrador, se esperaba un anuncio más profundo del ¿Cómo? Apoyaría a los diversos sectores de la población en este proceso que lo entendemos,  como efecto domino, pegara en la economía de todos.

En este su primer informe trimestral del 2020   López Obrador cancelo aguinaldos para funcionarios de la administración pública, desde el nivel de subdirección, reconociendo que la peor parte de la crisis sanitaria está por llegar en el Coronavirus. En síntesis su mensaje refiere inversión, empleo  y austeridad para superar la emergencia económica. Prometiendo la creación de 2 millones de empleos en nueve meses y destinar 35 mmdp en créditos personales para 60 mil trabajadores al servicio del estado, 170 mmdp para créditos en vivienda endeudando mas ala población  y en esencia, silencio para los empresarios chicos, medianos y grandes que hoy se encuentran en una situación comprometida para sostener sus negocios ante lo estática que por necesidad esta la economía.

No vimos una convocatoria. Un acuerdo nacional para cuidar los empleos  y el patrimonio  de la gente. Un plan económico en marcha y es entonces cuando la pregunta se revela ¿primero los pobres? ¿A dónde el evitar que colapse la economía de los más? Porque hay que decirlo, la mayoría, así lo refiere las estadísticas, cada día se cansan de escuchar su discurso que divide, en el que no hay resultados porque son culpas del “pasado” cuando en discurso a lo largo y ancho del país, desde municipios pequeños, todos y por años, se comprometió a resolver en poco tiempo.

¿El Presidente esta, solo?  Porque no vemos la posición de los diversos partidos.  No escuchamos desde los congresos y de manera unánime tan necesaria para dar la imagen de fortaleza, ninguna acción que refiera de manera contundente el apoyo a la sociedad que los voto. 

Nadie ha cerrado filas por el bien común.  La visión es que cada quien hace lo que puede con lo que tiene, en un pueblo que no acaba de unirse por encima de sus creencias políticas, como si el defender a sus representantes estuviera por encima de salir en conjunto adelante.

En tanto, hay mucha preocupación en quienes no perciben un sueldo seguro, en quienes se atrevieron a emprender y que hoy, es claro tienen el pie encima y nulo apoyo porque detenidos, saben que los gastos continúan y no hay concesiones, ni un apoyo que no los endeude mas.  No hay sentido ni formula a  simple vista que resuelva, es claro muchos desde diversos espacios, están solos.