TODOS SOMOS CARAVANA-ÉXODO

Rogelio Faz

21 octubre, 2018

CARTAS DESDE CHICAGO

TODOS SOMOS CARAVANA-ÉXODO

/Rogelio Faz/

Las próximas elecciones intermedias en Estados Unidos serán este próximo 6 de noviembre, y la inmigración vuelve a ser tema central. Más aun con la caravana-éxodo de hondureños.

En algunos estados se elegirán gobernadores, como en Illinois, donde el republicano Bruce Rauner, buscara su reelección.

Quien dijo en un debate que los inmigrantes indocumentados contribuimos al crimen, al desempleo y a salarios mal pagados. Declaraciones que desacreditan lo positivo y calientan el ambiente social.

Los inmigrantes apoyamos el movimiento pro migrante simplemente por ser parte de él. Y está bien, pero tampoco podemos cerrar los ojos a esos señalamientos.

Tomar posturas extremas va a provocar más polarización política. Eso no ayuda, necesitamos ser más racionales que pasionales. Ya no basta demostrarlo en las urnas, que, por cierto, siempre quedamos a deber sobre todo en elecciones intermedias.

Los señalamientos contra la inmigración indocumentada ¿es racismo? ¿Discriminación? ¿Ambas? ¿O ninguna? Por supuesto dependiendo del lado que se esté. Independientemente de eso ¿hasta dónde nosotros los inmigrantes contribuimos para crear esa percepción?

A los latinos no se nos va a quitar lo morenito, pero ese no es el problema de fondo, es la conducta y falta de asimilación a las reglas estadounidenses. ¿Hay que dejar de ser paisano para ser gringo? No. Podemos seguir comiendo tamales y tomando cerveza o tequila. Aunque algunos todavía traen arrastrando el rancho, y eso asusta a los que están buscando una excusa.

Habrá quienes nos rechacen por razones raciales o culturales, pero por esa gente no estamos los paisanos en EU. Sino por aquellos que reconocen nuestro trabajo, que nos dan las oportunidades, que ven las diferencias culturales pero las aceptan tal cual.

Si vamos a criticar a los políticos por antinmigrantes, también habría que hacer un esfuerzo para cambiar la idea del inmigrante desadaptado. Pero, primero hay que aceptarlo. Sino va a ser el mismo cuento de siempre en cada elección.

Por ejemplo ¿Qué hacemos para contrarrestar la violencia en nuestros barrios de Chicago? Salir a las calles a protestar después que un adolecente fue baleado a muerte. Eso no es suficiente, tenemos que ir a la raíz del problema.

Los “gangeros” no brotan en maceta, germinan en los hogares. Por diferentes razones, como descuidar a los hijos por el trabajo. Pero también porque no imponemos el habito de la disciplina, la cultura al estudio que no sea la que tomen ellos por su cuenta, pero no por el ejemplo. Les aceptamos el cuento de “el estudio no es para mí”. Eso no es más que holgazanería mental para evadir responsabilidad.

Ahora con el éxodo de hondureños va a empeorar la situación. Aun así, por razones humanitarias habría que darles asilo donde sea, hay que tomar en cuenta que todos los paisanos somos parte de la caravana.

Sin embrago, la realidad política y las calles con educación precaria es algo que no acabamos por asimilar.

El asunto de los inmigrantes indocumentados indudablemente será tema que defina las elecciones este próximo 6 de noviembre. Si la comunidad latina tiene participación baja, vamos a tener más rechazo social por parte de aquellos que realmente son racistas y discriminadores, incluidos los afroamericanos como ya se ha visto.