EEUU, Ayotzinapa, 2 de octubre, Chapo, Glosa. Linduras y realidades

Por Luis Repper Jaramillo*

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Mala semana, la pasada, para el gobierno federal. No les fue nada bien a los funcionarios públicos del primer círculo peñista y a su jefe en varias apariciones mediáticas. De entrada en la visita que realizó Enrique Peña Nieto, a la sede de la ONU, coincidió con el Presidente norteamericano Barak Obama, en donde tuvo dos desencuentros: primero que para Estados Unidos, México ya no es el socio comercial más importante de la zona, el “amigouuu” del Tío Sam; eso sí seguimos siendo el “patio trasero” de aquellos.

Para el señor Obama fue más importante la presencia de Raúl Castro, Presidente de Cuba, con quien sostuvo varios encuentros y luego su reunión –de no buenos amigos- con su similar de Rusia, Vladimir Putín, a quien tuvo que soportar, y ser “buen anfitrión”. Pero regresando al tema de Peña Nieto, para él, el segundo mal momento fue cuando el anfitrión Barak, tuvo un desaire al saltarse al mexicano en una recepción de saludos, situación que todo mundo vio, pero para los medios televisivos mexicanos “pasó inadvertido” ¿Será?

Ya aquí y en la monserga de la “glosa” del 3er Informe de Gobierno, mal, muy mal les fue con los Senadores y Diputados, a los encargados del gabinete -el círculo cercano del mexiquense-. El primero a quien le fue catastrófico, fue al Secretario de Gobernación. Miguel ángel Osorio Chong, quien no supo o no pudo enfrentar en el Senado, las críticas, agresiones y hasta la solicitud de renuncia al cargo… bueno… con ese bulto de asuntos espinosos, cualquier inquilino de Bucareli, hubiese sido exhibido.

Los temas que sabía le iban a cuestionar, no los llevaba afinados: el caso de los 43 de la Normal de Ayotzinapa, la Fuga del Chapo, la presencia del crimen organizado –ahora sí- en todo el país, incluido el DF, aunque el “sin partido” Mancera se empeñe en negarlo. El nombramiento “a fuerza” de Arturo Escobar, como subsecretario de gobernación, pese al rechazo social, de los grupos defensores de los derechos humanos, de las Ong’s, etc. por su empecinamiento de suplir el dialogo y el juicio por la pena de muerte a los delincuentes peligrosos.

Eso sí, el hidalguense llevaba bien ensayadas las frases comunes, la metodología para responder con una muletilla cuando no se sabe la respuesta, o ésta, de plano, no tiene solución, como el tema de los 43 de Ayotzinapa “No buscamos una verdad oficial o políticamente conveniente, buscamos simplemente la verdad”. “Ni perdón para los culpables, ni olvido para las víctimas”. ¡Ajá!

La Senadora por Campeche, Layda Sansores, lo menos que le pidió fue su renuncia al cargo.

La tlaxcalteca del PAN, Adriana Dávila Fernández, le pidió que dijera la verdad respecto a los avances en los delitos que “el ciudadano de a pie, el estudiante, el ama de casa, el trabajador, el maestro, el empresario, el adulto mayor, no entiende porque no se resuelven. La sociedad está alejada de los discursos triunfalistas, no ve las mejoras que tanto se anuncian, más bien, dijo, padecen los asaltos en  los transportes públicos, los robos en casa-habitación, los secuestros, los cobros por derecho de piso o la violencia en las calles”. Esperó la respuesta y pero esta llegó parcial y tímidamente.

Como era de esperarse en defensa de su correligionario, la priista Cristina Díaz Salazar, lo colmó de halagos, virtudes, sapiencia, banalidades, y lo catalogó como un “un secretario que dialoga, suma, resuelve y da la cara”. ¡¡Desde luego, nadie le creyó!!.

Otro de los alfiles de Peña para el 2018, también apareció en el escenario de la glosa en el Senado, el titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer, a quien “salvó la campana”, pues en el momento de la sesión, sonó la Alerta Sísmica, y todos quienes estaban en el oneroso edificio del Senado, debieron abandonarlo, pues el sismo de 5.5 grados asustó a los concurrentes.

El señor Luis Videgaray, el primer alfil peñista para la sucesión presidencial en el 18, también fue agriamente cuestionado –desde luego por la oposición- ante el Pleno de la Cámara de Diputados, quienes arremetieron contra el brazo derecho de Peña Nieto: fue criticado por el PAN, por Morena y por el diputado independiente Manuel Clouthier, quienes lo recriminaron por mentir, porque la economía está y va mal; por el gasto discrecional e implementar un modelo fiscal ineficiente, sólo recaudatorio, impositivo.

El Diputado independiente Manuel Clouthier, sostuvo que al conocer el paquete económico 2016 sufrí una gran decepción, porque el proyecto reduce el gasto corriente en -1%, gasto en inversión, -20 por ciento. Le refutó: “no señor secretario, no entiende que los mexicanos necesitan inversión, porque el modelo fiscal es ineficiente y urge corregirlo. El gobierno es caro, y le devuelve poco al pueblo con deficientes servicios”.

El expresidente nacional del PAN, Gustavo Madero, cuestionó las cifras expuestas en el Paquete Económico propuesto por Hacienda, al respecto mostró pancartas amarradas con estambre, comparó el bajo crecimiento, el alto endeudamiento y criticó el presupuesto.

Los diputados de Morena alzaron cartulina en las que se leía: “Mientes”.

Y siguiendo con las malas nuevas de la semana anterior, estuvo la extradición de Edgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie” y otras joyitas del narco, el secuestro, la trata, etc. a Estados Unidos, no por acción casual, por responder al “amigoooou”, por buena voluntad o algo parecido, ¡claro que no!, fue una decisión para evitar más vergüenza internacional –luego del asunto de “El Chapo Guzmán”- La reacción fue para evitar se escaparán de la cárcel de mínima seguridad, del Altiplano, porque se supo que el delincuente y sus compinches ya tenían todo listo para fugarse.

Argumentó la autoridad federal que de acuerdo a los tratados con EE UU, sobre extradición se enviaban estas “joyitas” porque eran demandadas por delitos graves; pero la realidad es que “La Barbie”, estaba a un tris de escapar por otro túnel, para emular a Joaquín Guzmán Loera.

“Casualmente” cuando Tomás Zerón de Lucio, Director en Jefe de la Agencia de Investigación Criminal (ACI) de la PGR, hacía el anuncio a la prensa de la extradición de los criminales, el avión con su carga ya surcaba los aires mexicanos hacia Estados Unidos, es decir, les apuraba deshacerse de “La Barbie” y cómplices antes de que escaparan, como se tenía preparado al interior del Altiplano.

Pero la cosa no termina ahí, el 26 de septiembre los familiares de los 43 de Ayotzinapa y Peña se reunieron, ¿cómo para qué?, pues no se les dio las respuestas esperadas: la presentación de sus hijos con vida, ni los nombres de los “verdaderos” responsables. El Ejecutivo fue muy cuestionado y los padres salieron frustrados, desilusionados y más enfrentados contra el Sistema.

Y para cerrar con broche de oro la semana, el viernes 2 de octubre, se cumplieron 47 años de aquella masacre de soldados, paramilitares, civiles del ejército, policías y gobierno contra estudiantes en la Plaza de las 3 Culturas de Tlatelolco, en donde la autoridad priista de aquella época: Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez, ordenó atacar a miles de jóvenes que se manifestaban pacíficamente, porque ya tenían “hasta la madre” al gobierno y semanas adelante iniciarían los Juegos Olímpicos de México 68, y no permitirían que mozalbetes avergonzaran a la autoridad ante el concierto mundial por la Olimpiada.

Como cada año, las nuevas generaciones, muchachos que ni planeados estaban para llegar a este mundo, salen a las calles de la Ciudad para protestar con el protocolar grito “2 de octubre no se olvida” y recordar al México moderno que el PRI, hoy nuevamente en el poder, fue el causante de la trágica “Noche de Tlatelolco”.

Los mexicanos y el mundo tampoco olvida tres detalles de aquella atroz tarde/noche en la Plaza de las Tres Culturas: el helicóptero, la bengala y los guantes blancos; después de ello las ráfagas de balas, el cierre militar a la plaza y los muertos… lo demás, todo mundo lo sabe.

¡Vaya semana! para el Sistema priista y peñista de México

*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)