- Entorno a la melancolía, una atractiva liviandad, amores que no pueden ser, sufrimientos de esclavitud, errantes relatos y el suspenso de sus ecos, el blues embriaga al primero que beba sus notas con un trago en la mano…
/Por Glen Rodrigo Magaña/
Música de cárcel, así como una vida itinerante, excursiones íntimas con mujeres que mágicamente eran seducidas por esta lírica afroamericana y mucho enigma acompañado con una botella de whisky, entorno a las vivencias de aquellos primeros bluesman del delta del Mississippi a inicios del siglo XX, su principal representante… Robert Leroy Johnson, del que se conoce muy poco, sin precisar su fecha exacta de nacimiento, hijo ilegítimo, la muerte temprana de su primera esposa con su primogénito, alumno de aquellos pioneros del blues, una conocida leyenda de su obscuro trato con el mal para tocar el mejor blues a cambio de su alma, 29 únicos temas grabados en dos sesiones texanas, dos fotografías, la polémica de su muerte por envenenamiento y tres tumbas… una de ellas, carece de nombre.
La música, expresión artística que a pesar de ser interpretada con cadenas, siempre será libre, lenguaje de la autenticidad, del interno, ahí donde se encuentra consuelo aunque se haya cometido el peor de los pecados, sentimientos audibles del pasado que se vuelven un presente, profunda en sensibilidad, que de forma amable arranca una lágrima y con el gozo desborda alegría, magia pura, esa… la que cautiva corazones.
Entorno a la melancolía, una atractiva liviandad, amores que no pueden ser, sufrimientos de esclavitud, errantes relatos y el suspenso de sus ecos, el blues embriaga al primero que beba sus notas con un trago en la mano y en Homo Espacios, brindamos entre letras por la esencia rítmica del pueblo afroamericano, los orígenes del delta blues, algunos de sus representantes y el misterio de su Rey, el compositor, músico y cantante de Hazlehurst Mississippi Robert Johnson.
Blues… entre el delta del Mississippi
En 1619, hermanos africanos eran vendidos o subastados como mercancías en aquellas colonias inglesas de Norteamérica, para trabajar los crueles campos de algodón, azúcar y café. Fueron tres siglos de maltrato, discriminación y golpes. El día a día que sufría la comunidad afroamericana, los lamentos, solo se escuchaban en los cantos de trabajo o “work songs”, donde un guía iniciaba algún tema y el resto de los trabajadores respondían en forma de coro.
Tiempo después, este grupo de esclavos interpretaban en forma oculta sus temas que entrelazaban con los ritmos provenientes de Europa, en un sitio que llamaban “La Plaza del Congo” a inicios del siglo XIX, lo cual daría las bases rítmicas del blues, aunque la música góspel y los cánticos espirituales de finales del siglo XVIII, también aportaron mucho a la formación de esta lírica.
En 1865, al finalizar la Guerra de Sucesión, la abolición de la esclavitud fue declarada en estas tierras, el cantante de blues al fin podía exponer las penas, deseos y ansiedades que su pueblo escarmentó por parte de la llamada “sociedad blanca”, aunque el racismo se asentó aún más en la mayoría de ese injusto grupo de blancos, al considerar “doblemente negro” al intérprete de esta música afroamericana.
El delta del Mississippi, que abarca desde Memphis en Tennessee, Vicksburg al sur de Mississippi, Helena en Arkansas y el este del Río Yazoo, sitio donde surge a inicios del siglo XX un estilo de blues que era interpretado con armónica y guitarra, bajo la técnica slide o bottleneck, que consiste en deslizar por las cuerdas un tubo de metal que ofrece un agonizante y agudo sonido, mientras que las letras contenían una sugestiva carga sexual, anécdotas de una vida ambulante y en varios casos, el vacío de estar en prisión.
Algunas influencias del delta blues, fueron el músico de banjo y uno de los fundadores de las jug bands, Gus Cannon; William Christopher Handy, conocido como “El padre del blues”; mujeres como la “emperatriz del blues” Bessie Smith y Freddie Spruell, mejor conocido como “Papa Freddie”, quien fue el primer músico de blues del Delta en grabar un tema, “Milk Cow Blues” en 1926 bajo la firma de Okeh Records, aunque Son House, Willie Brown, Charley Patton y Tommy Johnson también figuran entre los inaugurales íconos de estos melancólicos ecos, pero en los años veinte el rey aparece… Robert Leroy Johnson.
Robert Johnson… una guitarra por tu alma
Catalogado como el quinto mejor guitarrista del mundo en la lista de los cien mejores del 2008 por la revista Rolling Stone, adelantado a su época ya que ofreció 15 años antes del rock and roll varias bases de su rítmica, admirado por Eric Clapton quien lo considera el músico de blues más importante, cuatro de sus composiciones forman parte de los 500 temas que dieron forma al rock and roll en el Salón de la Fama de este alocado género melódico, ganador del póstumo Grammy Lifetime Achivement Award 2006 y una de las principales influencias de grandes guitarristas como Jimmy Hendrix o Keith Richards, el “Rey del delta blues” cuenta con muchos enigmas en su vida, desde su nacimiento hasta después de su muerte.
Robert Leroy Johnson fue el hijo ilegítimo de Julia Major Dodds y Noah Jonhson, quienes tuvieron un romance tras separarse momentáneamente Julia de su esposo, el terrateniente y carpintero Charles Doods. Madre de once hijos, Major Doods recordaba que su hijo menor Robert nació un 8 de mayo de 1911 en el poblado estadounidense de Hazlehurst en Mississippi, aunque algunos biógrafos afirman que tal vez la fecha esté errada.
Existen pocos datos de Robert Johnson, y uno de los factores fue su apellido, ya que en su infancia lo cambiaron en dos ocasiones, hasta que en el acta de su primer matrimonio -a los 16 años de edad- adopta el de su padre biológico, en 1929 con Virginia Travias, quien tras quedar embarazada de su primer hijo, fallece en el parto junto con el primogénito de Johnson en 1930. Desconsolado por tal pérdida, Robert decide refugiarse en el blues, ya que desde niño le llamaba mucho la atención la música, por lo que se fugaba de la escuela para practicar arpa y armónica.
Algunos de sus maestros fueron: Willie Brown, Son House, Charley Patton e Isaiah “Ike” Zimmerman en Robinsonville, quienes lo recordaban como un chico tímido con cierta destreza en la armónica, pero con poco talento para la guitarra y de esta frustración surgió una leyenda.
Cuentan que Isaiah “Ike” Zimmerman, enseñaba su estilo blusero al joven Johnson en los cementerios a mitad de la noche en la ciudad de Beauregard, a unas diez millas del pueblo natal de Robert en Mississippi, pero el misterio aumenta cuando en el grupo de los bluesmen, entre ellos Tommy Jonhson (primero en practicarlo), era bien conocido que en el cruce de la actual carretera 61 con la 49, cerca de la Plantación Dockery, para tocar todo lo que quieras y componer tus propias canciones, tienes que llevar una guitarra a este punto antes de la medianoche El llamado es a que interpretes algún tema y un gran hombre negro irá hasta allí, cogerá tu guitarra y la tocará, al momento de devolvértela, si tú deslizas tus manos por las cuerdas, el trato estará hecho… tu alma por un místico don para la guitarra, y dicen que Robert Johnson logró gracias a este oscuro acuerdo, ser el mejor guitarrista de blues que haya existido.
La leyenda ha causado una gran controversia entre biógrafos y gente cercana al “Rey del delta blues”. Algunos creen que su “maligno pacto” es a causa de que en aquella época el cantante de blues dejaba los valores cristianos para dedicarse al pecado. Otros afirman que es debido a que el origen de esta música proviene de un culto a una maligna deidad africana. Cierto o no, Jonhson regresó a Robinsonville con un estilo único al tocar la guitarra, Son House afirma que era algo milagroso o mágico y varios afamados músicos afirman que en vez de escucharse un instrumento parece que son dos.
Los treinta fue una época en la que Jonhson permaneció viajando constantemente, algunos de sus compañeros comparten que parecía como si alguien lo persiguiera, ya que cuando parecía que obtendría fama en un sitio, desaparecía sin mayor explicación para ir a otro poblado, aunque muchas ocasiones las mujeres fueron la causa, ya que su debilidad por las señoras casadas era muy notorio en sus cortejos.
Alguna de sus aventuras fue con una chica llamada Virgie Mae Smith, con quien tuvo un hijo, Cloud Johnson, que tiempo después sería conocido, se piensa que ni el mismo Jonhson supo que era su hijo. Robert se casó en Clarksdale por segunda ocasión en 1931 con Caletta Craf, pero en 1932 lamentablemente sucedió lo mismo que con su primera esposa.
En sus errantes viajes, HC Speir que era un caza talentos y dueño de una tienda de discos en Jackson, Mississippi, contacta a Ernie Oertl de ARC Group para que el productor, así como jefe de la división de música country de la Columbia Records Donald Firth «Don» Law, le realizara en 1936 la primera sesión de grabación de Robert Johnson y fue la habitación 414 del Gunter Hotel de San Antonio, Texas, estos primeros registros sonoros del “Rey del delta blues”.
La segunda sesión se realiza en 1937, en el estudio del Edificio 508 de Park Avenue en Dallas, Texas, donde también surgen otras interrogantes… fueron 29 temas grabados en total su registro discográfico, y en todos, Jonhson grabó frente a una esquina, sin que vieran como tocaba la guitarra, lógicamente esto aumentó el enigma de su trato con lo maligno entre los amantes de su leyenda, ya que existen quienes afirman que al grabar esto, se encontraba poseído por entes de otro mundo y no quería que nadie lo viera, aunque…respecto a mejorar la acústica, una esquina es una buena opción.
Greenwood, Mississippi, fue el sitio final en la ruta blusera de Johnson. Sonny Boy Wlliamson cuenta que se encontraba en un bar de esta localidad tocando con Robert, él se mostraba insistente en conquistar a la esposa del dueño del local, el señor al darse cuenta de las intenciones de Johnson, le envía con su esposa una botella de whisky abierta, misma que Sonny Boy le quita de las manos y la rompe, al darse cuenta que tal vez estaba envenenada, la siguiente botella llega del mismo modo y Robert la bebe, momentos después se empieza a sentir mal y fallece al tercer día, un 16 de agosto de 1938, aunque otros relatos de su muerte cuentan que falleció de sífilis.
La leyenda de Robert Johnson no para ahí, ya que existen tres tumbas donde se presume que se encuentra sepultado, una sin nombre al lado de una carretera al norte de Greenwood, se rumora que es para que pueda huir de quien lo hacía partir de pueblo en pueblo de forma misteriosa, otra en el cementerio de Payne Chapel en Quito Mississipi y la que oficialmente se afirma es en el panteón del Mount Zion Missionary Baptist Church en Morgan City, Mississippi.
Estimados homoespacieros les comparto algunos enlaces para que continúen disfrutando de este misterio del delta blues:
-“Black Woman”. Work song. https://youtu.be/FgihfVo0BEA?list=PLkDUQjgF3qANWQ0nAfZ8NNX3By28WnaOj
-“Milk Cow Blues” (1926). Freddie Spruell. https://youtu.be/xpHOPCN_Znk
-“Poor Boy, Long Ways From Home” (1927). Gus Cannon. https://youtu.be/jtjJLGc1JUE
–King of the Delta Blues Singers (1960. Álbum compilatorio). Robert Johnson. https://youtu.be/3TdJmkv9lyI
-“Love In Vain” (1995. Cover de Robert Johnson). Rolling Stones. https://youtu.be/nCvBUjJrmC4
–Sessions For Robert J (2004. Álbum homenaje a Robert Jonhson). Eric Clapton. https://youtu.be/XGiDTejKnwY
–Stop Breakin’ Down (1999. Cortometraje en inglés). https://youtu.be/_RizN4U7d8A
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