- El jazz, es una muestra de esta reflexión envuelta por la magia de la improvisación, ingrediente clave en esta lírica, ya que otorga su marca propia a un tema y nace de una verdad fundamental… la libertad. Mientras que el toque femenino en los sonidos afroamericanos otorga estremecimiento, inspiración y gozo por esta adictiva música, ellas, conocidas como divas, a quienes Homo Espacios dedica un homenaje entintado a éstas femeniles leyendas del ritmo roto, por ello, elegimos a la emotiva cantautora Billie Holiday nuestra madrina… sincopada
/Por Glen Rodrigo Magaña/
Nueva sección homoespaciera dedicada a las divas del jazz; nuestra madrina de esta primera entrega, es una mujer que convirtió a su constante compañero, el dolor, en temas sincopados… Billie Holiday, que sufriera una infancia llena de abandono y abusos; una adolescencia entre burdeles y el hambre, que lamentablemente puso precio a su piel; rescatada por las composiciones de Louis Armstrong y Bessie Smith, cuyos temas cantaba entre los bares neoyorquinos de Harlem a la edad de 15 años; descubierta por el productor, músico y crítico de jazz John Hammond en 1933, personaje que organiza su grabación inaugural con Benny Goodman; primera mujer de raza negra que trabajó con una orquesta blanca; atormentada por sus parejas y enamorada sin ser correspondida, de aquel que le otorgara el apodo de «Lady Day»; levanto su voz contra el racismo y explotación hacia sus hermanos con el tema «Strange Fruit» en 1939; una leyenda del jazz vocal e influencia de grandes cantantes como Frank Sinatra o Nina Simone, acosada por el demonio de las drogas y el alcohol para acallar sus clamores internos, verdugos que al final, cerraron sus lindos ojos marrón un 17 de julio de 1959.
El seguir una misma línea, ese estructurado guión que se interpreta a diario, en lo cotidiano, actividades establecidas, aquello que se encuentre bajo nuestro “control”, discursos internos que en ocasiones pueden ser el velo que nos detiene, pero el escritor del destino, en ocasiones cambia el itinerario, lo inesperado entendido como algo milagroso, un nuevo aprendizaje o decisiones de vida, místicos mensajes en el libro de la vida, revelados… entre líneas.
El jazz, es una muestra de esta reflexión envuelta por la magia de la improvisación, ingrediente clave en esta lírica, ya que otorga su marca propia a un tema y nace de una verdad fundamental… la libertad. Mientras que el toque femenino en los sonidos afroamericanos otorga estremecimiento, inspiración y gozo por esta adictiva música, ellas, conocidas como divas, a quienes Homo Espacios dedica un homenaje entintado a éstas femeniles leyendas del ritmo roto, por ello, elegimos a la emotiva cantautora Billie Holiday nuestra madrina… sincopada.
Los sombríos primeros años…
Eleanora Fagan Gough, conocida como Billie Holiday, nace un 7 de abril de 1915 en el poblado estadounidense de Pensilvania en Filadelfia, su madre Sarah Julia “Sadie” Fagan tenía 13 años cuando nació Billie, y su padre Clarence Holiday, contaba con 15 años. Algunos especialistas mencionan que los datos de su certificado de nacimiento, señalan como padre a otro, aunque este hecho pudo ser una equivocación del hospital o del departamento de gobierno, de cualquier forma, el señor Holiday abandonó a la familia cuando Billie era una bebé.
La joven madre de Billie, dejaba constantemente a su hija con amistades o familiares, lo que ocasionó que en una de estas casas, sufriera un intento de violación, motivo por el cual fue enviada durante un periodo al colegio e internado católico The House of the Good Shepherd, donde fue bautizada un 3 de octubre de 1925.
En 1929, llega a un burdel en el neoyorkino barrio de Harlem, sitio donde su madre ofrecía pasajeros placeres a cambio de dinero, lo que Holiday decide imitar. Mientras que a lo lejos un sincopado mensaje salvador atraía a la jovencita de 14 años… la música de “Satchmo” y la voz de la «Emperatriz del blues». Así, Billie cambió los insinuantes atuendos de la desesperación, por lo que se convertiría en su único amante bondadoso… el jazz.
Nace Billie Holiday…
La fresca voz de la pequeña Eleanora Fagan, se popularizaba en diferentes bares de Harlem en 1930, tanto, que brindó un reencuentro con su padre, quién la incluyó en una pequeña banda local; algunos de los cazatalentos de aquella época fueron: el productor, músico y crítico de jazz, John Hammond, quien la descubre en 1933, Hammond comenta de su emotiva genialidad vocal a Benny Goodman, con quien graba sus primeros temas «Son-in-Law» y «Riffin’ the Scotch» del álbum Your Mother’s Son-In-Law (1933) de este gran representante de las big bands.
Teddy Wilson, Count Basie y Artie Shaw son algunos nombres de directores de grandes bandas con los que colaboró Billie Holiday en los años treinta, Wilson la formó en su primera etapa como artista, Count le abrió muchas puertas y Shaw fue el primer director de una big band blanca que integró a una cantante afroamericana, aunque el constante racismo por parte de la escena del jazz pálido, fue una de las situaciones que tuvo que soportar Holiday.
Temas como «I can’t get started», «They can’t take that away from me», «Swing it brother swing», “My man” o «Summertime» formaron parte de sus primeros éxitos, además, en 1936, realiza su primera composición “Billie’s Blues”.
Algunos rumores sobre Holiday en este periodo, eran su no correspondido amor por el saxofonista Laster Young, que fuera uno de sus artísticos acompañantes y quien la apodara “Lady Day”, así como un supuesto romance con el actor, guionista, productor y cineasta Orson Welles e incluso una supuesta preferencia por la bisexualidad. Otro dato importante es que en sus iniciales años como cantante, el nombre de Billie Holiday, nació por la fascinación que la joven Eleanora sentía por Billie Dove, famosa actriz de la época del cine silente.
Éxitos… en claroscuro
En 1939, bajo la firma de Commodore Records, Holliday graba uno de los temas considerados por la revista Time, como la mejor canción del Siglo XX, poema escrito por Abel Meeropol… “Strange Fruit”, melódica insignia del movimiento por los derechos civiles estadounidenses, en contra de los racistas linchamientos hacia los hermanos de raza negra en los Estados Unidos.
Los principales éxitos de Lady Day, los realiza en los años cuarenta, algunos ejemplos son: «God Bless The Child», tema que coescribe y lanza en 1941, firma con DECA en 1942 donde graba otra de sus joyas en 1944… “Lover man (Oh Where Can You Be)” y adiciona otras dos delicias sonoras este mismo año: “Don’t explain” y “Crazy He Calls Me”. Además, participó en el filme Nueva Orleans (1947) junto a Louis Armstrong, en 1948 su legendario concierto en el Carnegie Hall obtuvo un lleno total, así como su espectáculo «Holiday on Broadway», aunque tuvo una breve temporada de tres semanas.
A finales de los cuarenta, sus problemas con el consumo de drogas llegaron hasta los tribunales estadounidenses, incluso permaneció encarcelada por nueve meses y liberada un 16 de marzo de 1948, lo cual duró poco tiempo al ser detenida nuevamente 1949, y como resultado, fue removida su licencia como artista para participar en lugares donde hubiera consumo de alcohol.
Lady sings the blues… la última década
Después de grabar “Crazy he calls me” en 1949, Lady Day participa en el cortometraje Sugar Chile Robinson, Billie Holiday, Count Basie and His Sextet (1950); graba para Clef Records los álbumes Billie Holiday Sings y An Evening with Billie Holiday y en 1954, realiza su primera gira por Europa.
En 1956 se publica su autobiografía Lady Sings The Blues, acompañada de un álbum homónimo que incluyó 16 tracks y realiza sus dos últimos conciertos en el Carnegie Hall; para 1957, firma con Verve Records, donde lanza los álbumes: Body and Soul y Songs For Distingue Lovers, así como la grabación de los temas: «Stay With Me» y «All or Nothing At All» en 1958.
El último disco de Holiday fue Last Recordings (1949) para la MGM, para entonces, denotaba su desgastada voz a causa del consumo de drogas y los tragos amargos de parejas abusivas, ahogados en alcohol. Al final, una cuenta bancaria con tan solo 70 centavos, custodiada por policías de Nueva York que pretendían encarcelarla por posesión de estupefacientes en un cuarto de hospital y una cirrosis hepática fulminante marchitaban el alma de Lady Day… sus ojos se cerraron, las gardenias que colocaba en su cabellera caían en su ataúd y el jazz se vistió de negro un 17 de julio de 1959.
Estimados homoespacieros les comparto algunos enlaces web por si desean conocer más acerca de Billie Holiday:
–Billie Holiday: 100 Years of Lady Day (Cápsula Revista Time). https://vimeo.com/124039741
-“Strange fruit” (Subtitulado español). https://youtu.be/-_R8xxeMFEU
–Lady Sings the Blues (Película 1972). https://youtu.be/xUh6ePH9RZU
–Last Recordings (Álbum 1959). https://youtu.be/XxCpZyVZroc?list=PLh3ZG-JLc_sibV8Az-Kw52mtQpTzC0d5k
Amigos, los invitamos a que visiten www.homoespacios.com así como ver las cápsulas “Homo Espacios” los viernes por el Noticiero México al Día PM de Televisión Educativa y a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “El Poder de la Palabra” en Radiocapital 830 AM, todos los miércoles y viernes de 16:00 a 17:00 horas.
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