Confesiones de un alcohólico
¡No te preocupes, ocúpate!
- “Fui hijo de una familia pobre… llegué a tener resentimiento con Dios porque pensaba que él no era justo con todos los que necesitábamos”.
- “…Mi hermano el mayor y yo sacamos adelante a nuestros hermanos, mis tíos querían repartirnos…”
- “…Fue Dios quien me dio la oportunidad de mejorar mi vida… ¡No me tocaba!”
/Paola Topete/
Manuel, nativo de Maravatío, Michoacán desde hace cincuenta y cuatro años narra su experiencia antes y después de conocer el Grupo de Alcohólicos Anónimos,
“Fui hijo de una familia pobre, pero unida a la vez, mi sentir era de mucha inconformidad de ver a los niños de mi edad que tenían juguetes o galletas que se me antoja tener o comer, en ese instante llegué a tener resentimiento con Dios porque pensaba que él no era justo con todos los que necesitábamos”.
A pesar de las carencias vividas, la madre desafortunadamente falleció cuando él tenía catorce años, mientras que su padre ante la perdida le dio por beber,
“Soy el tercero de diez de mis hermanos, entre mi hermano el mayor y yo sacamos adelante a nuestros hermanos, mis tíos querían repartirnos pero trabajando salimos adelante, yo me dediqué como agente de ventas fue mi primer trabajo, cuyos estudios a nivel primaria tenia, por necesidad me empeñé a tener ingresos para mi familia, actualmente vendo figuras religiosas de madera”.
El alcoholismo fue un problema en la vida de Manuel acompañado de facetas de personalidad que cambiaron su ser,
“Yo recuerdo que mi soberbia era alta, sentía que mi compañera (esposa) estaba premiada por tenerme, cuando la realidad fue Dios quien me estaba premiando a mi por ponerla en mi camino quien sería mi apoyo y mi compañera”.
Manuel considera que hay diversas anécdotas durante el alcoholismo, pero siempre hay una prueba de supervivencia de Dios,
“Donde vivo hay un río muy bonito que le llaman el arenal y más adelante cambia de nombre porque desemboca de Chapala, fue ahí donde quite mis prejuicios de la infancia que Dios era injusto, después de pasar un año nuevo con mis amistades yo tomado estaba en el río, a esas horas la gente estaba en sus hogares con sus familias, la profundidad del río es casi dos metros yo estaba en la orilla de repente sentí que pasó una persona y me jalo para evitar hundirme y me revolcara la corriente, pero sé que fue Dios quien me dio la oportunidad de mejorar mi vida o como comúnmente décimos ¡No me tocaba!”.
En ese momento, tuvo fuerza de voluntad a sus veinti un años al llegar al Grupo de Alcohólicos Anónimos, “Pude ver que no solo era para alcohólicos sino también para personas que tienen problemas de bipolaridad, personas que tienen problemas de identidad porque no saben quiénes son o como llevar su vida, incluso pensé que era para adultos mayores, el programa que brindan es un proyecto de plan de vida”.
La primer junta que tomo le dieron la bienvenida, “Es un lugar sin prejuicios, aprende uno a hablar, a sentir, a llorar, yo recuerdo la noticia más tensa de la salud de una de mis hijas al detectarle esclerosis múltiple, enfermedad cuya tensión y miedo me produjeron pero puse fe y esperanza para volver a salir adelante por mí familia, aquí nos enseñan que ya no tenemos que preocuparnos de los problemas de la familia, sino ocuparnos de los problemas para solucionarlos”.
Manuel tiene la oportunidad de servir como Secretario del área de Michoacán del Grupo de AA, “Muchas ocasiones llegan diciendo que les ayudemos a morir, cuando necesitamos que quieran dejar de hacer ese rol de vida, para volver a vivir y escribir una vida nueva con sus seres queridos”.
“Cuándo uno apoya a un alcohólico, implica apoyar a una familia y no halla sufrimiento a mujeres con violencia intrafamiliar, hijos que se desvelan por la preocupación de la llegada de su madre o padre bajo los efectos del alcohol e irresponsabilidad de ellos no darles el apoyo necesario para sus estudios o por qué no tienen que comer”.
Así mismo, mencionó que todos los servidores del agrupamiento a nivel República Mexicana son personas que lloran, ríen, que se divierten y festejan sin la necesidad de beber,
“Es importante para nosotros como servidores recordar: ¿Quiénes éramos?, ¿Qué hicimos? Y ¿Qué somos en la actualidad? debido a que todos estamos a nada de volver a beber, pero solo uno decide que es lo que quiere vivir el día de hoy”.
Alcohólicos Anónimos, Sección México,
Ofrece una alternativa de solución para quien
Sufre la enfermedad del alcoholismo.
Servicios totalmente gratuitos.
Tel. 57055802. Lada sin costo 018005613368
