Confesiones de un alcohólico
La fuerza de voluntad
- “Mi actividad alcohólica lastimó a mi familia porque no les daba el valor que merecían, siempre estaba yo, el alcohol y después ellos”.
- “El miedo, eran mis CRUDAS, no me gustaba estar sólo por nada del mundo…”
/Por Paola Topete/
Sergio G. del Estado de Chihuahua, tenía probaditas de bebidas alcohólicas pero no tuvo problemas en ese momento, “mi fuerte fue a los 19 años cuando termine mis estudios, porque dije, soy libre ya nadie me va a decir nada yo tengo dinero suficiente para pagar y comprar lo que quiera”.
Poco tardo su soltería, pero su adicción incrementó, “Me casé a los 21 años a Dios gracias mi esposa me aguanto, tenemos dos hijos y tres nietos, en realidad, mi actividad alcohólica lastimo a mi familia porque no les daba el valor que merecían, para mi siempre estaba YO, el alcohol y después ellos”.
“Puse en riesgo su vida, manejaba tomado en ese estado yo sentía que manejaba mejor , según yo, afortunadamente, no paso a mayores donde me hubiera lamentado, sólo el enojo fuerte de mi esposa y cuando me detenían las autoridades, que gracias a Dios intervenían para no provocar un accidente a los míos y a los demás”.
La educación influye en lo hijos… “Cuando llegue al Grupo de AA mis hijos eran pequeños, yo imaginé que el daño que les hice fue mínimo e incluso como se piensa que al entrar y dejar de beber ya era suficiente, al contrario seguí con muchas de mis actitudes de manipulación, de soberbia, de autoridad, entonces eso en algún tiempo también afectó a mis hijos”.
“Es un proceso para ir mejorando, estoy tranquilo y contento porque mis hijos no son alcohólicos ni drogadictos, pero emocionalmente si los afecte, resentimientos que poco a poco se van disolviendo”.
Los arrebatos entre amistades siempre están presentes…“Por parte del trabajo viajaba mucho, de 9 a 12 horas en ferrocarril terminábamos y empezaban las vacaciones nos subíamos por Témoris una localidad de Chihuahua, en el transporte pues la verdad nos abastecíamos de mezcal éramos aproximadamente unos 12 compañeros de trabajo y solo 5 de ellos tomábamos bastante, convencíamos a los soldados para que tomaran con nosotros, nos prestaban los cascos para usarlos como tamboras y otros con guitarras para amenizar el recorrido, ya tomados nos pasábamos de un carro a otro , fue arriesgado porque sino pasaban bien se caían en las meras vías del tren andando”.
Los familiares y conocidos juzgaron de él, pero pocos estuvieron presentes, “La familia de mi esposa ayudaban a buscarme en la Cruz Roja, con policías cuando me perdía en la bebida y me ausentaba por 2 o 3 días, me comprometía a no tomar, solo era por meses y luego recaía, eran promesas envalde”.
La valentía en un alcohólico es durante el efecto, pero después… “El miedo, eran mis CRUDAS,no me gustaba estar sólo por nada del mundo, cuando me sentía así era un pavor, tuve voluntad y pedí ayuda a AA llame a las oficinas, después la persona que me atendió estuvo insistiendo a que me podían visitar y asesorarme a domicilio, decidí en acudir por primera vez, fui acompañado de mi hijo tenía 4 años, con miedo pero fui”.
Cuando comenzó su servicio en el Grupo de Alcohólicos Anónimos concluyó su Maestría en la Educación, “Estoy agradecido con Dios y con AA porque tengo otra visión, por ello me dedico a transmitir el mensaje en un hospital, en una cárcel o donde me sea útil y necesario estar para seguir ayudando”.
Sergio G. Tiene participación dentro del programa, “Llevo 32 años de servicio, soy Secretario en el Grupo al que pertenezco, pero si es relevante decir que nadie de los que brindamos servicio no somos autoridad, el único es nuestro Dios bondadoso a través de la conciencia de AA, así que él que esté de tesorero, secretario, representante o coordinador no están ni para dar órdenes, ni para pedir algo”.
Por último recomienda, “Si alguien bebe sin medida, como yo lo hice durante 15 años, les invito a que vallan a informarse, porque el alcohol no es un vicio es una enfermedad, no pasa nada si asisten a una junta de información al público a escuchar alguna palabra o suceso que hagan cambiar su forma de pensar y su ritmo de vida, porque a mí me hizo sentirme bien por mí y para mí familia”.
Alcohólicos Anónimos, Sección México,
Ofrece una alternativa de solución para quien
Sufre la enfermedad del alcoholismo.
Servicios totalmente gratuitos.
Tel. 57055802. Lada sin costo 018005613368