- Su nombre proviene del Teco Amaxacotlán Mazacotla, que en español significa: lugar de venados y culebras
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Mascota, es un municipio de Jalisco y recientemente recibió la denominación de Pueblo Mágico.
Su nombre proviene del Teco Amaxacotlán Mazacotla, que en español significa: lugar de venados y culebras. Fue un cacicazgo, el cual tenía bajo su jurisdicción a los poblados de Talpa, El Tuito y Chacala. Durante la conquista recibió el nombre de Valle de los venados o Valle de Banderas. Sus pobladores eran indígenas tecos.
A principios de 1525 llegó a Amaxacotlán Mazacotla el capitán de origen español Francisco Cortés de San Buenaventura por órdenes de Hernán Cortés.
En 1530, siendo Mascota una de las estancias sujetas a la provincia de Tenamaxtlán encomendada a Pedro Gómez y Martín Monje en 1525 por Francisco Cortés, fue sometida por Nuño de Guzmán.
Casi todo el territorio y lo que ahora es el municipio, perteneció al colegio de los agustinos. El mayordomo religioso residía donde ahora se encuentran unos vestigios cerca del Mal Paso.
Tras la independencia se vendieron al español Francisco Guzmán gran cantidad de terrenos y él mismo, donó 6 hectáreas.
En 1535 se rebelaron los naturales de este y otros pueblos, lo que dio pie a que el 8 de julio, Nuño de Guzmán ordenara al alcalde ordinario de Compostela, Alvaro de Bracamontes, fuera a someterlos. El primer encomendero de Mascota y todos sus distritos fue Cristóbal de Oñate, nombrado por Nuño de Guzmán en el año de 1536.
La población fue fundada en lo que era la hacienda del Atajo, como a 20 kilómetros al noroeste de la actual ciudad. A mediados del siglo XVIII, hubo un desplazamiento de población de El Atajo al sitio en donde actualmente se halla la ciudad. Los aborígenes fueron pasando de un extremo a otro del valle, levantando sus casas en desorden, cerca del río.
Casi todo, o tal vez más de lo que ahora es el municipio, perteneció al colegio de los agustinos. El mayordomo religioso residía en donde ahora se encuentran unos vestigios cerca del Mal Paso.
En 1815, debido a la Independencia, se reunió la comunidad en pleno con el fin de tomar trascendentes e importantes decisiones. Después de tañer la campana tres veces, como era costumbre, se pronunció el veredicto; vender el extenso territorio que tenían al mejor postor.
Se quedó con los terrenos el joven español Francisco Guzmán, quien a la sazón explotaba la mina San Juan Nepomuceno en Mascota. Donó al poblado 5 hectáreas de terreno.
En el siglo XVII Mascota pertenecía a la Alcaldía Mayor de Guachinango.
Por decreto del 27 de marzo de 1824, se dispuso la creación del departamento de Mascota. Asimismo, se le concedió el título de villa a dicha población. Para 1825, seguía conservando su carácter de capital del departamento y tenía ayuntamiento.
Por decreto del 25 de julio de 1843, se estableció el Juzgado de Primera Instancia en Minería, en los minerales de Mascota.
El 18 de septiembre de 1846, Mascota fue nombrada capital del 6° Cantón del Estado. Por decreto número 182, publicado el 18 de junio de 1870, se erigió en 10° Cantón del Estado el departamento de Mascota, con los límites que en ese entonces tenía, siendo cabecera Mascota.
Con fecha del 10 de abril de 1885 se publicó el decreto número 129, en el que se concede el título de Ciudad a la Villa de Mascota.