- En ocasión de su Festival del Queso Artesanal, Tenosique se vistió de manteles largos para recibir a sus más de 30 mil visitantes, quienes a lo largo de tres días acudieron a «saborear-comprar-disfrutar» los productos lácteos que se elaboran en la región
Por Ricardo Contreras Reyes
Tenosique, Tabasco.- Es de noche en la Región de los Ríos y los acordes de una guitarra suenan en la Plaza Principal de este municipio.
El joven trovador nos recibe con su efusivo canto:
“..Porque yo soy tabasqueño y lo digo con honor
soy de hueso colorao, soy choco de corazón”.
La hospitalidad y la alegría de su gente es evidente, se nota en su música, en su amabilidad y en la preparación de los distintos tipos de quesos, “fabricados con leche de vacas tabasqueñas”, bromea un expositor.
En ocasión de su Festival del Queso Artesanal, Tenosique se vistió de manteles largos para recibir a sus más de 30 mil visitantes, quienes a lo largo de tres días acudieron a «saborear-comprar-disfrutar» los productos lácteos que se elaboran en la región.
Holanda, con una añeja tradición quesera, fue el país invitado. Estos expertos dieron una muestra de sus productos y de sus virtudes culinarias.
En la Finca Petunia, recinto que por tercera ocasión alberga tal evento, hubo un despliegue de maestría y de sabor. Desde el actor de Televisa, Julio Bracho, quien compartió una Charla con Sabor titulada “La delicia del queso”, hasta los expertos cheffs que compartieron sus recetas con el público.
No pasó inadvertida la presencia del cheff regiomontano Adrián “El Loco” Herrera, quien actualmente participa en la serie televisiva Master Cheff. Durante su participación, aprovechó la oportunidad para despotricar sobre la “comida basura” que se anuncia en la pantalla chica.
El sommelier Javier Jasso dirigió una cata de vinos y armonización con quesos regionales, mientras que Claudina Padilla platicó con los asistentes sobre las “Biotecnologías aplicadas a la producción del queso”.
Queso, vino, sol y ambiente familiar, fue lo que se vivió en este rincón tabasqueño, localizado a poco más de dos horas de distancia de Villahermosa, capital del estado.
Al hacer un balance del evento, Cecilia García Gómez, directora general de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Tabasco, manifestó su satisfacción por la afluencia de visitantes, que pasó de 22 mil en 2014 a 30 mil en esta edición.
La idea del evento, agregó, es incentivar y promover las actividades productivas de los ganaderos y productores de quesos y sus derivados.
Hasta aquí vino el Gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, quien en el acto inaugural exhortó a los tabasqueños a diversificar las oportunidades económicas de la entidad “y no poner todos los huevos en la misma canasta”.
En ese sentido, pidió “despetrolizar la economía local”, pues actualmente el país sufre los estragos de la reducción de los precios del hidrocarburo a nivel internacional. Nuñez Jiménez reconoció que la gastronomía y los productos tabasqueños son una excelente opción que se pueden explotar con talento y creatividad.
La Danza del Pocho o la lucha entre el Bien y el Mal
Por la noche, la Plaza Principal de Tenosique es una romería, quizás porque el calor amaina, quizás porque la gente ya concluyó sus faenas.
Con orgullo, las autoridades municipales, al mando de Carlos Alberto Vega, presentan su máximo orgullo cultural-tradicional: la danza de “El Pochó”, de origen precolombino.
Esta danza cuenta con personajes como: cojóes, pochoveras y tigres que bailan en calles y plazas de la ciudad al compás de la música de viento y percusión, lucen espléndidos vestimentas confeccionados con grandes hojas, flores, canastillas de chicle y máscaras de madera; esta danza simboliza la purificación del hombre de su lucha entre el bien y el mal, concluyendo con la muerte del Pochó – o Dios maligno – quien es vencido y quemado el martes de carnaval.
El tradicional baile se realiza del 19 de enero al martes de carnaval en Tenosique, previo a las festividades de Semana Santa.
“Es la danza más rara del mundo”, reconoce el alcalde Carlos Vega, sin precisar con claridad sus argumentos. Lo cierto es que es la más representativa, es el símbolo de Tenosique, del río Usumacinta y de la Región de los Ríos.
Pomoná, la cuna del copal
Visitamos la zona arqueológica de Pomoná y su museo de sitio.
Esta ciudad maya pertenece a la cuenca del Usumacinta, al igual que Moral Reforma, Palenque, Bonampak, Yaxchilan y Piedras Negras. Está ubicada al oriente de Tabasco, y fue una población de mediana importancia, junto con sus vecinas Moral Reforma, Santa Elena y San Claudio, con quienes practicaba un intenso intercambio comercial.
Pomoná es una ciudad ceremonial maya, que fue capital regional, construida sobre colinas en la margen izquierda del Usumacinta y dividida en seis conjuntos arquitectónicos.
Los especialistas clasifican a Pomoná dentro de los asentamientos del «tipo disperso», ya que entre cima y cima de las colinas –donde se sitúan los conjuntos monumentales– media una distancia considerable y existe poca densidad de habitación o de construcciones entre ellos.
La zona arqueológica cuenta con un museo de sitio a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia y se encuentra abierta al público todos los días del año en un horario de 10:00 a 17:00.
Adiós al turismo “arrabalero”: Sánchez Panadero
Juan Sánchez Panadero es un córdobés que llegó, vio y se enamoró de Tenosique y de sus alrededores.
Vino para quedarse y desde hace 40 años mantiene un vínculo amoroso con la región. Sus actividades de empresario arrocero derivaron en lo que el mismo reconoce era su sueño: elevar la calidad de los servicios turísticos y dejar atrás “el turismo arrabalero”.
Al explicar el témino, se refiere que antes los lugareños ofrecían a los visitantes paseos en cayucos de madera, sin ninguna medida de seguridad, la vida de las personas quedaba expuesta al peligro del afluente del río Usumacinta.
Las cosas han cambiado, ahora los paseantes y turistas pueden disfrutar las bellezas naturales de la región a través de lanchas familiares, con chalecos salvavidas y guías de turistas capacitados.
Precisamente a 10 kilómetros de Tenosique está localizado Boca del Cerro, que es un balneario en el río Usumacinta, el cual es muy visitado por los paseantes, sobre todo en las temporadas de semana santa y durante los meses de febrero a junio. También se practica la pesca deportiva y los deportes extremos.
Orgullo tabasqueño
De regreso a las céntricas calles de Tenosique conocimos al Pochitaxi, un singular medio de transporte popular, que por 7 pesos, la gente lo utiliza para ir a la escuela, a su trabajo o al mercado. Son una pequeñas motocicletas, pintadas de verde y que fueron acondicionadas para transportar personas.
Pero el orgullo por la región está en otras cosas.
Para el cronista de la ciudad, Don José del Carmen Olán, los astros están alineados para que Tenosique alcance la nominación de Pueblo Mágico y la danza de El Pochó se convierta en Patrimonio Intangible de la Humanidad por parte de la UNESCO.
“El tiempo nos dará la razón”, reconoce.
Mientras eso acontece, nos quedamos con el grato sabor del queso y de la hospitalidad de su gente.