*”Ahí viene el lobo, ahí viene el lobo” Reaccionaron los mexicanos
Por Luis Repper Jaramillo*
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público, se convirtió a final del año pasado e inicio de éste en el actor principal del cuento infantil “Pedro y el Lobo”, mediante el cual en un par de días escenificó al personaje central “Pedro”, cuando en el Diario Oficial de la Federación, publicó el 31 de diciembre de 2014, que «en caso de que los precios internacionales de los combustibles experimenten alta volatibilidad, el Ejecutivo Federal preverá mecanismos de ajuste que permitan revisar al alza los incrementos de los precios, de manera consistente con la evolución del mercado internacional».
El viernes 2 de enero, recula y señala en un comunicado de prensa que “no habrán más aumentos al precio de las gasolinas, el diesel y el gas LP en 2015, pues el incremento de 1.9% al precio de los combustibles que se aplicó a partir del 1 de enero es el único para este año”
Luis Videgaray, fue el “Pedro” moderno, como queriendo dar un calambre y esperar la reacción de los mexicanos al clásico ¡ahí vienen el lobo, ahí viene el lobo!, pero ante su descabellada notificación en el DOF, de inmediato brincaron los medios de comunicación, las redes sociales, los comentaristas de radio y prensa escrita, etc. para enterar a la población de la jugarreta que pretendía hacer el Gobierno Federal.
En entregas anteriores dije que en su campaña aspiracional a Los Pinos, Enrique Peña Nieto, prometió bajar los precios de los combustibles, logró el objetivo, pero jamás descendieron éstos, por el contrario, en 2006, Vicente Fox, dejó el litro de gasolina Magna en 6.74 pesos; Peña, a partir, del 1 de enero de 2015, lo fija en 13.70, es decir en ocho años (Calderón y el mexiquense) lo subieron 7 pesos por litro.
Detalles, lo anterior, para demostrar que las promesas nunca se cumplen.
El recaudador de impuestos quiso madrugarnos y, torpemente, deja que sus colaboradores publiquen en el Diario Oficial de la Federación, una amenaza (ahí viene el lobo) de que eventualmente podrían darse más “gasolinazos”, pero –aquí está el detalle- astuta y malévolamente- recordaron que 2015 es ¡¡año electoral!!
Y no crean que esto quedará en una “mea culpa”, un error de terceros –diría el Mejor Ministro de Finanzas del Mundo en 2014- seguramente habrá otras intentonas o anuncios de que el mercado internacional de los combustibles están a la baja, para justificar algunos incrementos mensuales, y antes de abril/mayo de 2015, salir a los medios a decir que “pese a la situación mundial, se mantienen los precios, bla, bla, bla”
No encuentro otra razón para desdecirse o recular, cuando en el medio más importante de contacto con los mexicanos, ahora sí que Hacienda “chimoltrufió” –como digo una cosa, digo otra– pues errores como este no pueden cometerse en un asunto de alto impacto para la economía familiar.
Tal vez para el círculo más cercano del mexiquense fue un desatino involuntario, pero la lectura tiene varias aristas, entre ellas fue políticamente incorrecto, pues deja ver que al interior de Hacienda las cosas, o no se revisan eficientemente o la publicación del Decreto fue dolosa o llevaba jiribilla para, en fechas significativas (fin y principio de año) sorprender a los mexicanos, que lamentablemente, aceptamos designios oficiales sin chistar; pero esta vez no sucedió así.
Y no es que no queramos pagar por lo que consumimos. No. Se ha demostrado que los únicos beneficiarios de estas alzas son los Directores Generales, funcionarios de primer nivel de Pemex y Sindicato con sus millonarios salarios, prestaciones, vales, privilegios, etc.
Para justificar un eventual retorno a los “gasolinazos”, en su comunicado del 2 de enero de 2015, Hacienda dice que «si bien el Ejecutivo Federal tiene la facultad legal de realizar ajustes adicionales en respuesta a fenómenos de volatilidad en los precios internacionales de los energéticos, esa facultad no se empleará durante 2015». En esta cita queda plasmado un compromiso legal y oficial de que en ningún mes de este año habrá aumento de precio a gasolinas, diesel y gas LP; no como promesa de una persona (que ya no creemos), sino como obligación de un Gobierno y Sistema Constitucionalmente reconocido.
Para dejar constancia y que las Secretarías de Energía, de Hacienda, Pemex, etc. no pretendan sorprendernos –en cualquier mes de 2015- estos serán los precios de los energéticos a lo largo del año: el litro de Magna, 13.70 pesos, (aumento de 39 centavos), en diciembre era de $ 13.31
La Premium valdrá 14.53, cuando el mes anterior era de $14.11, (incremento de 42 centavos); en tanto el Diesel sube 41 centavos y se venderá en 14.35 pesos litro.
Los mexicanos ya no nos chupamos el dedo; éramos inocentes o cándidos, pero los golpes y las redes sociales nos hicieron reaccionar o le salió el tiro por la culata a Hacienda, por lo que reculó, y se vio -no mal-, sino lo que le sigue.
Alguien debe pagar por el “error DOF” y recordar que la candidez de la población ya no es derecho de corso para que la autoridad (estatal o federal) saque provecho en su beneficio.
Los mexicanos tenemos un compromiso con el país: vigilar puntualmente que los recursos públicos no se desvíen a corruptelas político/electorales, pues de aquí al domingo 7 de junio, cuando haya elecciones intermedias, el dinero del que carecemos millones de mexicanos no sea utilizado en nuestro detrimento.
Finalmente, no dejemos, que “errores DOF” se repitan, por incapacidad o dolo. No lo merecemos.
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)