- Ya es una tradición, cada 28 del mes, miles de capitalinos acuden a la Iglesia de San Hipólito a venerar a San Judas Tadeo.
- /Por Ricardo Contreras Reyes/
Es 28 de Octubre y la iglesia de San Hipólito se desborda.
Con sus Judas a cuestas, con sus sueños en la bolsa y con una innumerable lista de agradecimientos por los favores recibidos llegan miles de creyentes.
Son niños, jóvenes, adultos mayores y mujeres piadosas, entregadas a sus creencias. La fe no tiene edad.
Cada 28 de mes, la caravana de entusiastas fieles agradecen a su santo.
No faltan los danzantes prehispánicos, vestidos con atuendos de plumas, taparrabos y pieles de animales, quienes elevan su incienso en honor al Santo de lo Imposible.
«Contento llegué, contento me voy, pero estoy satisfecho de cumplir mi obligación», suenan las notas de dos mandolinas, herencia de la conquista española, mientras la figura de Judas Tadeo reposa sobre la lateral de Reforma, soberbia y adornada de arreglos florales, protegida de un cuadrilátero donde sólo caben danzantes que evocan a los guerreros aztecas.
La familia esta unida, collares amarillos y verdes, se enroscan sobre las figuras de yeso. Hay de todos los tamaños, de acuerdo al bolsillo, de acuerdo a la devoción y a la entrega.
Camino a la iglesia una veintena de vendedores ofrecen veladoras, playeras, figuras chicas, medianas y grandes, muy grandes, del tamaño de una persona.
Cada 28 de mes, las escenas se repiten como en una película de blanco y negro que evoca al pueblo creyente. Los vecinos de los barrios populares desempolvan de sus nichos al santo más venerado.
El comercio de la fe despliega la incontable fila de puestos de tacos, tortas, elotes y piezas ornamentales de Arte Kisch, propio del momento, que sin duda servirá para adornar la puerta de una casa, el espejo retrovisor de un coche o las llaves del departamento.
Y mitad chiste, mitad verdad, un vendedor de tamales lanza al aire sus palabras: «el único día que bajan los asaltos es el 28, ese día los rateros vienen a cuadrarse con el Santo Patrón».
Esta historia continuará, el próximo 28 de noviembre, diciembre, enero…