AMLO no es el
CARTAS DESDE CHICAGO
AMLO no es el
/Rogelio Faz/
En México todavía no inician oficialmente las campañas para elegir presidente de la Republica para el 2018, y ya están calientes. Para los mexicanos en el extranjero sucede algo similar.
Andrés Manuel López Obrador, AMLO, hasta ahora como precandidato con más posibilidades de ganar la presidencia, es el más observado. Sin embargo, no necesariamente tiene que ser el mejor a pesar de aquellos que lo ven como la mejor opción.En lo que coincidimos todos, es que México necesita un cambio. De seguir por la misma ruta sería un suicidio nacional.
Habrá gente que se encuentre en un estado de paz, con trabajo y honestidad, no obstante, esa seguridad y bienestar está en riesgo debido a que la cultura del crimen sigue ocupando espacios y más temprano que tarde podrían caer en desgracia.
Por supuesto toda la culpa de la descomposición social se gesta entre la clase política y la delincuencia, o la corrupción oficial y la impunidad. Es responsabilidad de todos.
Si nos interesa el futuro de México, no deberíamos depositar todo el capital en una sola cuenta cuando la suerte es volátil. En estos momentos de incertidumbre, la ansiedad por un cambio no garantiza una estabilidad social. Difícil creerlo, ya que este problema tiene raíces más profundas que cambiar a un personaje por otro.
Probablemente los mexicanos que vivimos en el extranjero no somos la joya de la corona para sacar a México adelante. No vivimos directamente las secuelas del crimen organizado y desorganizado, como para proponer las mejores alternativas. Pero por poco o mucho, las remesas han servido para solventar o quizás retener un poco más la crisis económica y, por lo tanto, el descontento social.
En el extranjero el interés por los candidatos también ha despertado pasiones por encima de la cordura o interés general. Y López Obrador es el más observado.
A favor de AMLO son las que muestran más pasión, sin embargo, eso no significa que sea la mejor opción. El no estar a favor de él tampoco representa un apoyo a otras candidaturas que pudieran representar quizás una esperanza para México.
Lo preocupante con la corriente lopezobradorista en Estados Unidos, es que el hasta ahora y único precandidato “no oficial”, el apoyo que recibe no va acompañado del respeto y congruencia que estamos exigiendo y necesita México.
Las reacciones de sus simpatizantes en EU cuando se cuestionan la capacidad de AMLO -todo depositado en su virtud por ser austero-, no necesariamente lo hace honesto, ni capaz, ni siquiera inteligente.
Todos sabemos de las campañas tradicionales de los candidatos con anuncios publicitarios, pero esta pre precampaña pro AMLO en EU, le está apostando por atacar a todos sus críticos, a intimidarlos, así sean observaciones válidas. La táctica es insultar al punto de intimidar a todo aquel que observe una irregularidad, incluida su personalidad. Como si se insultara a un dios.
Eso es un mal augurio, porque si los políticos pierden piso, es precisamente a esta incondicionalidad de sus fans, al grado que los convierten en una amenaza. Con lo que se está regresando al punto de partida. El político no es el peligro en sí, sino quienes los hacen. ALMO no es el peligro, es el pretexto.
