CARTAS DESDE CHICAGO
TRUMP Y EL RAMADAN
/Rogelio Faz/
Con la decisión de Donald Trump de no celebrar el final del Ramadán en la Casa Blanca con la cena Iftar, mes sagrado para los musulmanes dedicado al ayuno y oración que culmino este 25 de junio. Es ocasión para reflexionar sobre el origen de esta costumbre y en que consiste. Antes de aprobar o descalificar cualquier decisión.
Sabemos la postura de Trump hacia los musulmanes y al islam como fue restringir la entrada a Estados Unidos a personas con esta fe religiosa. Donde hay una vinculación muy estrecha con el terrorismo.
El Ramadán consiste en ayunar durante un mes para purificar el cuerpo y quemar los pecados. Es decir, no ingerir alimentos, ni tomar agua, ni tener relaciones sexuales entre otras restricciones y condiciones desde que amanecer hasta que anochece. Sin embargo, hay aspectos por conocer de esta fe y las guerras que caracterizan a esta religión islámica.
Islam es una religión monoteísta basada en su libro del Corán. Y musulmán (el que se somete a Dios) es el que practica la religión del islam. Mahoma es el fundador con la creencia que recibió el mensaje de Alá (Dios) a través del arcángel Gabriel para decirle que él era el último profeta. Los testigos fueron él y su primera esposa Jadiya, una viuda rica que tras la revelación sería la primera musulmana.
Se dice que Mahoma llego a tener más de 20 mujeres y se casó con 9 que le dieron un sin número de hijos e hijas. Pero la que más trascendió fue Fátima, hija del primer matrimonio a quien casaron siendo menor de edad con Ali Ibn Abi Talib, segundo en convertirse al islam, quien era primo, yerno, sucesor y califa de Mahoma. La herencia sanguínea más directa. Los chiitas.
Entre sus esposas más reconocidas después de Jadiya, figuran Ahisa, la tercera, que contaba con 6 o 7 años de edad cuando se la ofrecieron a Mahoma como esposa, el matrimonio se consumó cuando tenía 9 y Mahoma 53. Fue la más amada y permaneció a su lado hasta su muerte, a los 63 años. La mayoría de sus esposas tenían menos de 20 años de edad. En que algunas de las viudas e hijas de sus enemigos que habían perecido en las guerras formaron parte de su harén.
Incluso hay el relato que una ocasión se casó durante el mes del Ramadán a pesar que le decían estar contradiciendo las leyes. Mahoma dejo prescrito hasta un máximo de cuatro esposas por musulmán.
Muerto Mahoma dejo un enorme capital político en manos del islam. La disputa por ese poder y de fe dividieron a los musulmanes principalmente entre chiitas y sunníes, estos últimos también reclamaban derechos, ya que sostienen que la sucesión correspondía a un miembro de la tribu a la que procedía Mahoma y que habían acompañado al profeta, además, de que se sabían de memoria el Corán igual que el profeta por consiguiente los únicos autorizados para transmitir el Corán oralmente. Esto los enfrento a muerte donde es asesinado Ali, el primo yerno.
Se dice que no hay que meterse en religión o política porque siempre se acaba mal. Bueno, la creencia popular no esta tan errada. Lo que es cierto es que no se debe evadir, pues a lo largo de la historia de la humanidad ambos arrastran verdades que todavía no asimilamos.
Hay que recordar las conquistas de los musulmanes a base de guerras, dígase la dominación árabe en la Península Ibérica durante ocho siglos (711 – 1492).
Trump para no cortar de tajo lo que ya se había vuelto una tradición en la Casa Blanca durante las dos últimas décadas a iniciativa de Hillary Clinton, envió cordiales saludos a “los musulmanes en los Estados Unidos que se unieron a aquellos alrededor del mundo durante el mes santo de Ramadán para centrarse en actos de fe y caridad”. Aunque los hubiera recibido para guardar las apariencias quedan cosas por entender. Como el odio a muerte entre algunos musulmanes y todos los que no comparten su fe son ‘infieles’.
Usted saque sus propias conclusiones.
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