Columna: CARTAS DESDE CHICAGO
EL LAGARTO DEL PEJE
Rogelio Faz/
Con la entrevista que le hace Jorge Ramos a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), candidato a la presidencia de México y presidente del partido Morena en el programa Al Punto en Univisión. Amlo, también apodado Pejelagarto se muestra tal cual: incompetente y peligrosamente predecible.
Dice que el problema principal en México es la corrupción y que él va a acabar con eso. Nadie duda que hay corrupción institucional y social. Pero decirlo no es suficiente. Y sostiene: la corrupción es de arriba hacia abajo, entonces es por arriba donde va a empezar ¡que sabiduría! Como no lo pusimos antes de presidente, ya tendríamos a medio México encerrado.
Durante la entrevista Amlo quiere quedar bien con Dios y con el diablo. Siente admiración por Jesucristo, lleva a la virgen de Guadalupe en la cartera; vacía por cierto. Pero también siente admiración por el guerrillero comunista y ateo Ernesto “Che” Guevara, un asesino confeso por causas “nobles”. Algo similar a la fe que profesan los narcos al santo Jesús Malverde, “el bandido generoso”.
López Obrador presume ser austero y no tener propiedades o dinero, incluso de no tener una cuenta de banco o tarjeta de crédito, y que por eso no lo pueden acusar de corrupto. El ser austero y no tener dinero, para empezar, no lo hace buen presidente. Al contrario, esas características que para él son virtudes, son una desventaja pues vive fuera de la realidad del mundo moderno. Como es tener el hábito del ahorro para crear riqueza y lograr estabilidad económica.
¿Tiene que ver ser austero y honesto para ser buen presidente? No, pero como a los mexicanos nos ha ido tan mal con la clase política, se está viendo a él como una alternativa. Pero si esa es la decisión que Dios nos agarre confesados o de lo contrario vamos a necesitar a otro patán con fusil para que nos haga justicia.
¿Cómo va administrar la economía nacional sin no sabe cómo se administra un centavo en el banco o como se duplica? Eso sí, sabe lo que le da su partido Morena para sobrevivir. Hasta ahí llega su sabiduría en economía. El no agarrar dinero con sus manos para no ensuciarse no lo hace honesto.
El apoyo que está recibiendo de empresarios probablemente no se deba a su honestidad o quieran cambiar al país para bien. Quizás están viendo en él a un ignórate e incompetente; la oportunidad para maniatar al dinosaurio que se arrastra.
Si en realidad es honesto como él dice, debería de reconocer, condenar y desligarse en el momento de todos los que han manchado su “honorabilidad” donde está envuelto el cochino dinero, sea en diezmos, ligas o bolsitas. Como es el caso más reciente donde se ve a la Diputada local de Veracruz, Eva Cadena Sandoval, “la recaudadora” recibiendo dinero para Morena o Amlo.
Sin embargo, él da justificaciones absurdas y sosteniente que el video donde se ve la entrega del dinero, fue una trampa para dañarlo y por eso se menciona su nombre tres veces. Y que, si fue una o veinte veces, o si otros vieron este video u otros antes, eso no cambia los hechos. Son explicaciones típicas de los políticos cínicos que evaden su responsabilidad.
México no está para santos Malverdes o lagartones que se aprovechen de la ignorancia y desesperanza, dos aspectos del que se han valido muchos que llegan a puestos de elección popular o por las armas.
De entrada, el estilo de vida del Peje, sin un oficio específico, lo hace incompetente porque se trata de gobernar un país con riquezas, además, su forma de justificar las delincuencias de otros que lo rodean para que él no se ensucie las manos, lo exhiben como un peligro predecible con cola de lagarto.
