SE COMENTA SOLO CON…
SERVILISMO
CARLOS RAMOS PADILLA
Después de quitar las vallas que impidieron el libre tránsito de las mujeres en su día, este domingo se vivió el más indignante acto público de los últimos años. Una congregación de cuotas de funcionarios y gobernación para llenar el zócalo. Empleados/ burócratas recibieron cartas personalizadas y foliadas para asegurar su asistencia al evento que intentó dos cosas según el oficialismo: estar con la presidenta (von a) en su arenga de soberanía y, mostrar a Trump el músculo social de Morena, no de México. Asistir a este asambleismo en continuar convalidando la acción de corruptos en oficinas públicas y de mercenarios y asesinos en grupos delincuenciales, esos mismos que a muchos de los que fueron obligados a asistir les cobran derecho de piso o han ejecutado a un familiar, amigo o cercano. Ahí, estaban los que se consideran el círculo cercano a la presidenta (con a), sintiéndose aceptados y reconocidos por las
multitudes. Sonrientes como si el país estuviera en óptimas condiciones y ocultando el rostro con lentes oscuros para no estar incómodos con la intensidad de la luz. Listos para quedar bien con el hijo de amlo, Andy, se abrazaban y dieron la espalda a Sheinbaum. Sumisos hasta la humillación, en posición indignante, torpes en su actuar, exgobernadores priistas quedaron exhibidos por su servilismo de quinta. Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Adán Aigusto festejaban a rabiar a Andy sin atender a los más elementales protocolos de respeto y atención a la presidenta (con a). En su época de priistas a eso le llaman ser institucionales, ahora es sometimiento. Y en medio de tan folclórico grupo, ahí, abrazando a Andy, Luisa Alcalde. Pero la aún más degradante fue la serie de mensajes en redes de estos personajes ofreciendo explicaciones y disculpas a la presidenta (con a) en el más primitivo reflejo en la política. Estrada aseveración de Adán Augusto cuando publica “nunca escuchamos que usted ya estaba en el corazón de la Patria”(sic). Velasco: “no escuchamos cuando llegó y pasó junto a nosotros” (sic). Monreal: “no advertimos que la presidente pasaba en esos momentos”(sic). Alcalde: “los opositores pretenden desviar la atención. un descuido en el protocolo que no debió pasar” (sic). Así la adulación en exceso y de modo servil. Se redujeron a lo
más corriente del comportamiento político. Sorprendido intentaron correr a saludar a la presidenta (con a) y sufrieron el desdén de la señora. Vamos ni Andy mostró reflejos para solucionar el ridículo. País de agachones incondicionales que no conocen el decoro ni la dignidad. Una estampa de vergüenza que llegó también a la Casa Blanca. Una manifestación burda de acomodos de interés. Un simple “me vale” el acto de la presidenta (con a) venimos a lucirnos y a quedar bien con el hijo del patrón.