Contundencia discursiva y un liderazgo fuerte de nuestra presidenta; elementos clave para superar crisis sobre los aranceles
/Por Rafael Gustavo Fararoni Magaña/ Diputado Local de Veracruz (Morena)
Una vez más, nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo volvió a mostrar el liderazgo que la caracteriza y la fortaleza que se necesita para enfrentar grandes retos.
Pero, sobre todo, una vez más volvió a mandar un mensaje de unidad y de transparencia, al informar con detalle ante más de 350 mil ciudadanos congregados en el Zócalo Capitalino sobre la respuesta al presidente de Estados Unidos Donald Trump, quien en las últimas semanas ha manifestado su intención de aumentar los aranceles en un 25 por ciento a los productos mexicanos, como una respuesta ante la supuesta insuficiencia de acciones por parte de las autoridades mexicanas para combatir el tráfico, principalmente de fentanilo, el cual está repercutiendo en la salud de miles de estadounidenses, acorde a lo que ha venido declarando el Presidente Trump.
Definitivamente no es tarea fácil dar un discurso en el que se llame a la unidad y mucho menos en el Zócalo capitalino, sin generar ningún tipo de confrontación con quien está amenazando; se necesita tener una estrategia bien definida, mostrar temple, claridad de ideas y un manejo discursivo impecable para no mandar el mensaje equivocado o aquel que “entre líneas” se pudiera malinterpretar.
No obstante, la Presidenta de México lo logró una vez más e incluso tuvo palabras cálidas para los Ciudadanos Norteamericanos al expresar que “México está dispuesto a colaborar en todos los ámbitos, especialmente ante la preocupación que tienen por el grave problema de consumo de drogas sintéticas” y además señaló que por ello y “por razones humanitarias, México seguirá colaborando para evitar que llegue fentanilo a los jóvenes estadounidenses”, lo cual ha sido parte del discurso constante del Presidente de Estados Unidos.
A los Mexicanos nos explicó claramente cuál es la situación que se está viviendo en torno a la amenaza del incremento a los Aranceles, así como futuros escenarios en este sentido, generando bastante certidumbre, ante un problema que ha venido escalando rápidamente.
Más allá de las voces que se empeñan en “hacerse a un lado”, únicamente para señalar y no para sumarse a la unidad que se requiere ante amenazas como las que ha venido haciendo Estados unidos por conducto de su Presidente, lo que queda claro una vez más es la visión estratégica y liderazgo de Claudia Sheinbaum, en este caso para ventilar públicamente una situación que en crisis de la misma magnitud, en otras administraciones gubernamentales, se manejaban estas únicamente “a puertas cerradas” y casi siempre con bastante hermetismo y con nula posibilidad de cuestionar a un mandatario.
No cabe duda que los tiempos políticos han cambiado y la línea de la Cuarta Transformación ha sido y seguirá siendo la rendición de cuentas al pueblo. Pero no solo eso, nuestra presidenta se mantuvo firme en su discurso de no ceder nuestra soberanía, lo cual generó tranquilidad en la opinión pública, una condición necesaria para transitar por una crisis internacional, de la mejor manera.
Finalmente, vale la pena objetivamente resaltar que en medio de negociaciones de respeto y diálogo entre México y Estados Unidos en torno al tema de los Aranceles, se logró que estos se retiraran a los productos que nuestro país está exportando a nuestro vecino del Norte y más allá de discursos triunfalistas, Claudia Sheinbaum atribuyó este resultado a “un logro de todas y todos”, fortaleciendo una vez más la identidad de un país que no se achica ante nada ni nadie.