“CHANGO» GARCÍA CABRAL Y UN MISTERIOSO MURAL EN UNA MANSIÓN DE LA ROMA NORTE
/Pasaporte Informativo/
En la Colonia Roma Norte de la Ciudad de México, se ha dado a conocer un emocionante descubrimiento cultural: un mural que pudiera ser obra de Ernesto García Cabral, conocido como «El Chango». Este destacado dibujante, pintor y caricaturista mexicano, famoso por su influencia en el arte del siglo XX, es el posible autor detrás de esta obra que adorna una de las paredes de la Casa Tonala 20.
Ernesto García Cabral: El Posible Autor Detrás del Mural
Nacido el 18 de diciembre de 1890 en Huatusco, Veracruz, «El Chango» Cabral fue reconocido desde joven por su prodigioso talento artístico. Su estilo único, que combina influencias del arte popular mexicano y el Art Nouveau, le permitió capturar tanto a personas de los barrios populares como a miembros de la élite social. A los 17 años, recibió una pensión para estudiar en la Academia Nacional de Bellas Artes de San Carlos, destacándose por su habilidad plástica para retratar personajes del México cotidiano. Su vida y obra recibieron reconocimiento internacional cuando la UNESCO nombró su obra Memoria del Mundo, destacando su importancia cultural y artística.
Detalles del Mural y Búsqueda de Expertos
Ubicado en un espacio que actualmente funciona como galería dentro de la Casa Tonala 20, el mural en cuestión presenta aproximadamente 25 figuras, de las cuales 18 representan personajes que podrían haber sido amigos de «El Chango» Cabral y de Eduardo Iturbide Plancarte, el original propietario de la mansión Tonala 20 . Este mural no solo captura la vida social y cultural de la época, sino que también exhibe trazos y detalles que muestran un gran parecido con la obra de García Cabral. Los personajes del mural, entre los que se incluyen una caricatura del propio artista y otra de Eduardo Iturbide, sugieren fuertemente que Cabral podría estar detrás de esta obra.
Los personajes en el mural están retratados participando en actividades como la caza, el polo y la charrería, y algunos aparecen vestidos de forma elegante con accesorios que indican que eran personas sofisticadas del jet set de la época. Esta representación detallada y el uso de elementos caricaturescos, característicos del estilo de García Cabral, refuerzan la hipótesis de que fue él quien creó el mural.
El propietario actual está en búsqueda de expertos que puedan confirmar si realmente García Cabral es el autor de la obra, además de cronistas o historiadores que puedan ayudar a identificar a los personajes representados. Al catalogar adecuadamente esta obra, no solo se preservaría un valioso fragmento de la historia cultural mexicana, sino que también se enriquecería el legado artístico del «Chango» Cabral, quien se dice dejó aproximadamente 30,000 trabajos, de los cuales la mitad están documentados. Confirmar la autenticidad de este mural sería un importante paso para comprender más a fondo la contribución de Cabral al arte y la cultura mexicanos.
Historia de la Casa Tonala 20
La mansión Tonala 20 fue construida por Eduardo Iturbide Plancarte, un destacado político porfirista y gobernador del Distrito Federal durante la breve dictadura de Victoriano Huerta. Iturbide, una figura prominente en el contexto político y social de principios del siglo XX en México, era conocido por su gran pasión por la charrería, el polo y las corridas de toros. Esta pasión lo llevó a convertirse en socio fundador de la ganadería «Pastejé», un nombre que resonaría en la historia de la tauromaquia mexicana por su calidad y éxito en la cría de toros de lidia.
Bajo su administración, la ganadería «Pastejé» se convirtió en un símbolo de la cultura taurina en México, combinando la cría tradicional con innovaciones que ayudaron a revitalizar este aspecto del patrimonio cultural mexicano. Eduardo Iturbide no solo se dedicó a la vida política y los deportes, sino que también jugó un papel crucial en el mantenimiento de tradiciones culturales profundamente arraigadas en la identidad mexicana.
La Casa Tonala 20 no solo servía como su residencia personal sino que también se dice, se convirtió en un espacio de encuentro para intelectuales, políticos y artistas de la época, reflejando la vida social de las élites durante los turbulentos años del México post-revolucionario. Además, la mansión fue el último hogar de Carmen Romero Rubio y Castelló, viuda del ex-presidente Porfirio Díaz, hasta su fallecimiento en 1944. Su presencia en la casa añadió un capítulo más a la rica historia de la propiedad, conectando la era del Porfiriato con los cambios políticos y sociales del siglo XX.
Hoy, esta propiedad restaurada entre el 2015 y 2017 por Patricia Gonzalez y Arozqueta no solo está catalogada como monumento artístico por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), sino que también es reconocida como una pieza clave del patrimonio arquitectónico de principios del siglo XX. La designación de la Casa Tonala 20 como monumento artístico subraya su importancia en la historia cultural y política de la Ciudad de México, conservando un legado que encapsula tanto la grandeza como la complejidad de su tiempo.
La Colonia Roma Norte: Un Corazón Cultural
La Colonia Roma Norte destaca como un vibrante corazón cultural en la Ciudad de México, renombrada por su dinámica vida urbana, restaurantes de vanguardia, construcciones históricas, impresionantes esculturas y parques acogedores. Según el catálogo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), únicamente 16 residencias en esta área están clasificadas como monumentos artísticos, lo que resalta el valor cultural y arquitectónico que estas estructuras aportan a la metrópoli.
Estos inmuebles, que funcionan como museos, centros culturales y sociales, oficinas, galerías personales o family offices, se han convertido en pilares fundamentales de la vida cultural de la ciudad. La designación de monumento artístico no solo enfatiza su importancia histórica, sino que también las hace extremadamente codiciadas por coleccionistas y entusiastas de la historia y el arte. Sin embargo, debido a su estatus protegido y su escasez, estas joyas patrimoniales raramente están disponibles en el mercado inmobiliario, incrementando así su deseo y valor.
La singularidad de estos inmuebles reside en su belleza estética y su capacidad para narrar la historia de un México en constante evolución. Son auténticas cápsulas del tiempo que ofrecen un vistazo a las diversas eras y movimientos arquitectónicos y culturales que han moldeado la identidad de la Colonia Roma y, por extensión, de la Ciudad de México.
La conservación de estos edificios históricos es crucial para mantener viva la historia y la cultura de la región. Se requieren políticas públicas modernas que faciliten el estudio, la conservación y la difusión de estos monumentos, garantizando que la historia y el arte de la Colonia Roma Norte sigan inspirando a futuras generaciones. Proteger estos tesoros culturales, permitiendo su adaptación para actividades congruentes con el estilo de vida moderno, es esencial no solo para honrar el pasado, sino también para asegurar que continúen siendo una fuente de aprendizaje y admiración para todos.
Ernesto Garcial, El Chango, Cabral junto a Eduardo Iturbide Plancarte
Ernesto Garcial, El Chango, Cabral es una de las figuras del mural encontrado en la casa de la Col. Roma Norte
Caricatura de Don Eduardo Iturbide Plancarte
Distintas Perspectivas del Mural posiblemente hecho por el Maestro Garcia Cabral.