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DECÁLOGO DEL WHATTSAPP
/Por Ivette Estrada/
Como todo lo gran relevante y trascendente, como enfrentarte a una misión o dar un viraje a nuestra carrera profesional, nadie nos enseña a “navegar” en Internet ni la manera correcta de interactuar en redes sociales y emplear APPs de forma idónea. Sin embargo, resultan de gran trascendencia en nuestra vida.
Así, reuní los consejos de los expertos para convertir a WhattsApp en una aliada de comunicación. Esto es lo que encontré:
- Rapidez. Si algo caracteriza ahora a las comunicaciones es su inmediatez de respuesta. Debe ser instantánea y no esperar al otro día o hasta una semana para contestar. La respuesta puede limitarse a un “Correcto. Busco la información y te la envío”, “Estoy al tanto” y otras frases que le permitan cerciorarse a la otra persona de que ya recibiste el mensaje y no dejarla en la incertidumbre.
- Ortografía. La agilidad no está reñida con un nuevo código que elimina palabras y genera ortografías alternas. Debe escribirse de manera apropiada.
- Emojis. Las caritas de emoticons y otros pequeños dibujos se deben emplear para enfatizar estados anímicos o “suavizar” las conversaciones. Un simple gracias varía de significado y dimensión cuando le agregamos una carita feliz, por ejemplo. Son recursos para ser más amables. Pero no debe abusarse de ellos porque pueden entorpecer la eficacia y rapidez de la comunicación que se entabla en esta aplicación.
- Evitar mensajes muy largos o redundantes. El whattsApp es el símil de un telegrama. Debemos abreviar muchas cosas para que resulte efectivo.
- Reducir adjuntos. En aras de la agilidad están prohibidos los adjuntos. Se debe indicar, por ejemplo, envío presentación a tu e mail o algo similar. Apostemos por mensajes livianos.
- Buenas maneras. Prohibido usar palabras altisonantes o doble sentido. La vulgaridad no es parte de esta herramienta y una frase coloquial que incluso puede ser chistosa verbalmente en un grupo de amigos, suele ser muy incómoda escrita.
- Colaborar. Interactuar con personas de la misma profesión en un grupo puede tener muchas ventajas y enriquecer nuestras experiencias cotidianas. Sin embargo, en cada uno de los grupos en los que participemos se debe aportar algo, no sólo servirnos de la información de los demás.
- Relevancia. Ir “al grano” es vital en whattsApp. Y esto no está reñido con las palabras mágicas de “por favor” y “gracias”. La educación no es accesoria.
- Individualizar. Si existe un asunto que debe dirimirse largamente con una persona o reducido grupo, no hacerlo dentro de un gran grupo porque entorpecen la comunicación de los demás y vuelven al grupo irrelevante o pernicioso.
- Clarificar. Si se forma un grupo, predeterminar objetivos y marcar reglas. De no ser así no tendrá razón de ser. Es posible generar un grupo sólo para compartir información y no se espera retroalimentación. Es poco común pero también resulta válido.
Toda la tecnología, y concretamente la de comunicación, debe servir a los usuarios y esto implica que cada uno de nosotros le demos usos correctos y exploremos nuevas dimensiones de interacción a nivel profesional y corporativo.
Ahora, por favor no caigamos en el error de buscar prospectos de ventas en un grupo creado con una finalidad determinada. Por ejemplo, la rectora de un claustro comenzó a acosar a los miembros de un grupo formado sólo para compartir resúmenes de noticias. Se trata de una acción abusiva y poco ética.
WhattsApp es una maravillosa herramienta de trabajo si la empleamos correctamente y muchas veces implica mayores ventajas que otros sistemas de comunicación por su gratuidad, ubicuidad y versatilidad.