POR AMOR AL ARTE
UNA MIRADA AL DESIGN THINKING
/Por Elizabeth Ambriz Olavarría/
*Presidenta de la Sociedad Mexicana de Autores de las Artes Plásticas (SOMAAP)
Cada vez más empresas buscan nuevos métodos para estimular la creatividad en un clima de negocios en rápido movimiento. Uno de los caminos explorados para lograrlo es el design thinking, una de las maneras de incorporar un estilo de pensamiento diferente a la empresa tradicional.
Y si, este pensamiento de diseño explora el hemisferio cerebral derecho y es como comúnmente los artistas resuelven los problemas y miran al mundo.
El pensamiento de diseño intenta «hacer que las personas piensen como un diseñador y obtengan empatía por el usuario final». Es una forma de resolver problemas de una manera eficiente y creativa que es mejor para el negocio y para los usuarios.
Sin embargo, también presenta ventajas adicionales. Según un estudio de impacto económico de Forrester realizado para IBM en 2018, esta estrategia redujo el tiempo de diseño en 75% en la empresa mientras el tiempo de comercialización se redujo a la mitad y el retorno de la inversión alcanzó el 301%.
El pensamiento de diseño es una nueva metodología para inspirar la innovación. Algunas de estas firmas, dentro de sectores como los seguros, la salud o las empresas de alta tecnología, no tienen la costumbre de considerar al diseño
Cuando se compara con un enfoque tradicional de negocios centrado en los datos, los conflictos con el pensamiento de diseño pueden ser obvios. Por ejemplo, en el primero, un enfoque cualitativo y etnográfico está en el corazón de la investigación de los usuarios, basado en la suposición de que los datos ricos y cualitativos son una mejor base que los datos de gran muestra para comprender a los usuarios. La fricción ocurre cuando las ideas subjetivas y centradas en el ser humano del pensamiento de diseño son difíciles de cuadrar con las razones establecidas de una empresa para la objetividad basada en datos cuantitativos.
Del mismo modo, el pensamiento de diseño promueve la aceptación de objetivos cambiantes y no conocer el resultado de antemano. Los desafíos surgen si la empresa no acepta la ambigüedad y considera la incertidumbre como un problema a evitar en lugar de una oportunidad para la exploración.
El desajuste en los valores puede obstaculizar la implementación del pensamiento de diseño, así como el logro de resultados positivos. Una estrategia de implementación que se basa únicamente en la capacitación en experiencia en diseño corre el riesgo de fracasar, porque se requiere la aceptación de la cultura y los valores del pensamiento de diseño.
Para gestionar mejor la adopción del pensamiento de diseño, el arquetipo cultural sugerido se puede utilizar para crear conciencia y fomentar el diálogo con el fin de comprender y limitar las tensiones potenciales. Se puede utilizar para evaluar y abordar las brechas culturales que podrían causar fricción, y descubrir discrepancias entre los valores adoptados y los valores realmente en uso en la organización.
Si las empresas quieren adoptar el pensamiento de diseño con éxito, deben preguntarse si su propia cultura es compatible. Una definición de los arquetipos culturales asociados con el pensamiento de diseño puede ayudar en este asunto.