Pase de Abordar
Viajando con Volaris
/Por Ricardo Contreras Reyes/
¿Cómo te fue en tu vuelo a Chihuahua?, me pregunta Volaris, que dirige Enrique Javier Beltranena, a través de un correo electrónico.
Se refiere al viaje realizado el 17 al 26 de noviembre para atender un asunto familiar que devino en el fallecimiento de mi señor padre, cuya partida nos ha dejado honda huella en la familia.
Viajar en Volaris fue una desagradable experiencia.
Originalmente saldría el martes 16 de noviembre a las 8:42 de la mañana, pero la empresa sobrevendió el vuelo y justo cuando faltaban 15 minutos, los empleados de la aerolínea decidieron cerrarlo. A varios pasajeros nos informaron que no había cupo y nos recomendaron acudir al mostrador de la empresa. Al llegar a la ventanilla me llevé la desagradable sorpresa de que debía pagar 1,600 pesos para tomar el vuelo 726, que salía al día siguiente a las 17:28 horas. Mientras tanto, la salud de mi padre empeoraba.
Al día siguiente, cuando ingresé al avión, noté que los empleados mantuvieron abierta la puerta de ingreso al avión hasta las 17:25 horas, situación que contradijo totalmente al empleado que el día anterior mencionó que todos los vuelos se cerraban 15 minutos antes de la hora de partida.
Las quejas de los usuarios de Volaris no son la excepción, sino la regla.
El pasado 5 de noviembre; Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), advirtió que ante los cobros abusivos de Volaris por el equipaje de mano de los usuarios, “emprenderá acciones legales, de persistir esa “práctica abusiva”.
Beltranena, en su cuenta de Twitter le reviró a la autoridad que más de la mitad de sus pasajeros viaja sin maleta. “Si nos piden agregar equipaje al boleto de avión, no significa que cobraremos una tarifa barata que lo incluya, sino que ahora todos van a pagar una tarifa más alta siempre, lleven o no maleta de mano o documentada”.
Mi regreso a la CDMX estaba programado el miércoles 24 de noviembre en el Vuelo Y4727, pero como Don Froy falleció sorpresivamente, me vi en la necesidad de cambiarlo. Un empleado de Volaris en el aeropuerto Roberto Fierro Villalobos dijo que salía más barato comprar otro boleto, que hacer el cambio. Desembolsé casi 5 mil pesos para un asiento en el Vuelo Y480 del viernes 26 noviembre.
¿Cuál fue mi experiencia en Volaris? Decepcionante. Por eso no sorprende que en el segundo día del Buen Fin, la aerolínea figuró como una de las 3 principales empresas que más quejas recibió.
En 2017, la Profeco asumió la representación de muchos clientes inconformes y presentó una demanda colectiva contra Volaris por demoras reiteradas; cobros indebidos y sin justificación, conceptos como asientos y dimensiones del equipaje; así como pérdida de maletas u otras pertenencias.
A diferencia de Beltranena, las víctimas de Volaris no comparten la idea de que subirse a sus aviones es como ir al cine, porque la película que han vivido es de terror, incompetencia, prepotencia y abusos.
*Periodista. @PeriodistaRCR/ [email protected]