CARTAS DESDE CHICAGO
REYNOSA EN CHICAGO
/Rogelio Faz/
No son novedad las envestidas del crimen organizado en México, como la masacre en Reynosa, Tamaulipas, donde los delincuentes para ‘calentar la plaza’ acribillan a gente inocente al azar. Pero Chicago ‘no canta tan mal las norteñas’.
Tan solo el pasado fin de semana, justo antes de la celebración de la independencia estadounidense, en la ciudad hubo 78 heridos de bala con 7 muertes. Incluidos ataques a grupos al estilo gansteril a plena luz del día, más los que se sumaron durante la semana.
Las noticias locales de Univisión cubrieron la nota. Donde el reportero Mariano Gielis, le dio el título apropiado; La violencia nuestra de cada día. Parece maldición bíblica o sacado de un narcocorrido norteño.
En México, grupos antagónicos del crimen organizado se disputan el control en varios estados, en Chicago, la lucha esta de un barrio a otro, de una ganga a otra, o sea, vecinos.
Afros y latinos
La comunidad de raza negra seguida por los latinos, mexicana en su gran mayoría, son las más afectadas. Dicho de otra manera; las más problemáticas. Donde no faltan las víctimas inocentes.
Cuando se pregunta a políticos y líderes comunitarios cómo resolver el problema, la respuesta es la misma: más inversión en programas sociales, empleos y más policías.
Decir que eso no se ha intentado seria faltar a la verdad. A cambio, la situación empeora. La dieta discursiva de políticos, líderes y organizaciones comunitarias pareciera es para justificar su existencia y su cuota.
El sistema judicial
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, indignada ha puesto en duda la capacidad de funcionarios y uniformados, por cierto, muchos de estos están más tatuados que los criminales; a su vez, el superintendente de policía David Brown señala de indulgencia al sistema judicial, esto incluye a Timothy Evans, Presidente del Tribunal de Circuito del Condado de Cook y a Kim Foxx, Fiscal del Estado del Condado. Que han mostrado ser muy condescendientes con la delincuencia.
Se echa en cara que los jueces no hagan su trabajo al no mantener tras las rejas a delincuentes. Los mismos que después son recapturados por cometer otros delitos más graves.
Los representantes de ‘color’ (black y brown) encuentran cualquier explicación razonable para justificar los excesos de la raza. Que va desde bajos ingresos hasta discriminación racial. Y que la policía es muy ingrata con ellos. Así que, las medidas coercitivas de la policía deben de eliminarse, es prioridad velar por los derechos humanos de los delincuentes antes que de las víctimas. Algo así como abrazos no balazos.
Otro de los reclamos es que las comunidades de ‘color’ exigen tener más representación en posiciones de mando y policías en las calles, con quienes la comunidad se sienta más identificada. ¿Resultado? un fracaso por no decir peor.
Cabe señalar que los altos mandos de la administración política y la ley son de raza negra, todos los antes mencionados lo son. Esto no significa falte capacidad o voluntad, pero pareciera crea un efecto inverso, de relajamiento en las comunidades, se falta respeto a la autoridad por tratarse de “su gente”.
Los representes latinos; concejales, que al igual que los maleantes, viven en el barrio y bajo el mismo techo. Que también exigen a la policía modifique la persecución a delincuentes, aunque anden a media noche con pistola en mano.
Policías con mata moscas
Se exigen a la policía no abusar de su autoridad, pareciera que en lugar de usar su pistola salgan a rondar el barrio con un mata moscas para darles de nalgadas. Y la violencia pasa a ser nuestro pan de cada día como si Reynosa estuviera en Chicago.
De acuerdo a la tendencia de violencia, este 4 de julio, celebración de la Independencia de los Estados Unidos, el tronar de las armas serán parte de los fuegos pirotécnicos. Donde se le podrá dar ‘piso’ a alguien que tenga una cuenta pendiente ya sea con el bajo mundo o con la policía, incluidos los que no están directamente asociada con los delincuentes.
