CARTAS DESDE CHICAGO
PAISES, PANDEMIAS Y ELECCIONES
/Rogelio Faz/
‘Al mal paso hay que darle prisa’ dice un refrán cuando se quiere salir rápido de un mal momento o circunstancia. Esto podría aplicar con la pandemia del Covid-19 y sus daños colaterales.
Y es que, para algunos países la pandemia precipito o exhibió otros males para acabar diciendo; por la prisa se dieron malos pasos.
El mal fue para todo mundo y expuso deficiencias y negligencias. Los países más desarrollados por ser economías y culturas más estables, ya lograron vacunar a gran parte de su población y empezaron a recuperarse.
En comparación a los que todavía debaten culpas y no ven la luz al final del túnel, que a media calamidad afirmaban lo contrario; subestimando sus propias recomendaciones contra el Coronavirus. Se llegó a decir a medio túnel ‘misión cumplida’ o ‘México es un ejemplo para el mundo’ ¡Chale carnal!
Las vacunas en Estados Unidos
La vacuna está disponible en todos partes y hasta se están ofreciendo incentivos para quienes no se han animado, como rifas de un millón de dólares, boletos gratis para Six Flags Great America o cervezas entre otras muchas cosas. Además del estímulo económico por parte del gobierno federal.
Esto incluyo a los paisanos que quizás no hubiéramos obtenido la vacuna en nuestra tierra, menos la ayuda económica. No obstante, está el caso de los paisanos jubilados que viven en México, que recibieron los cheques de estímulo, pero no pueden hacerlos efectivos o depositarlos. Porque el sistema no se ha puesto la vacuna contra la incongruencia.
En EU la ayuda está dando resultados, oportunidad para reactivar la economía al ritmo que se mitiga la pandemia -claro, aunque lo cobren después -, ha servido para saldar deudas como pago de vivienda o tarjetas de crédito. Hasta para darse gustos como ir de compras o de paseo a México.
Peeero… la disparidad entre ambos países condiciona la prisa.
Mientras no se supere el mal paso en México, interferirán las otras misiones incumplidas que arruinan el deseo de salir de la mala racha, como si fueran efectos secundarios a la pandemia.
No a la reacción de la vacuna, sino a las deficiencias y negligencias de gobiernos incapaces que subestimaban el problema por afán de presumir control o autosuficiencia, para volverse parte del mal paso.
Si los paisanos en EU fuimos favorecidos en esta circunstancia, no garantizan las otras. Por ejemplo, las malas rachas en las que se encuentra México como descalificaciones desde el exterior en economía y seguridad. Quiérase o no, la violencia como asesinatos, secuestros, chantajes o ver un convoy militar por las calles inhiben viajar. Sumado al Covid-19.
Mientras que, en EU se daba la bienvenida al clima veraniego con el Memorial Day, que para algunos incluía la intención de ir de juerga a México, pero la calificación que se dio a las aerolíneas mexicanas por fallar en los estándares de seguridad, limitan rutas de viaje y aumentan costos ¡Que paso carnal!
La percepción mundial
En México, aunque la máxima autoridad del país diga lo contrario, y acuse de exagerados a los críticos, la realidad es que abrazos no ceban balazos, como estampitas de buena suerte no matan virus.
Es decir, por fe espiritual se niega una realidad terrenal, que implican daños colaterales donde la prudencia obliga mantener una sana distancia ¿Exageración? tal vez, pero condiciona el ánimo.
Peeero, como en México los líderes populistas son capaces de resolver todo a base de recetas populares o subliminales, la amenaza del SARS-CoV-2 junto a la inseguridad, se traduce en ‘quédate en casa no vengas’.
La “Coronacaca”
Y de remate, publicaciones como The Economist dice: el Presidente de México es un “falso mesías”. Al que muchos le tienen fe ciega se contradice con la realidad. Un mesiánico que, en lugar de tratar de mitigar las pandemias con argumentos sensatos, recurre a la fe incondicional ocultándose tras la mascarilla de la demagogia.
Bastaría que el mesías se viera el rostro en el espejo donde hay una transformación; el gesto retorcido que pareciera está oliendo a caca.
Independientemente de los resultados de las elecciones en México este domingo, y la visita de la vicepresidenta de los EU Kamala Harris; de seguro surgirá el humor con anécdotas chuscas que distorsionan la verdad histórica.
‘Al mal tiempo buena cara’ dice otro dicho ¿síntoma de mal trance o de que algo se está descomponiendo?
Y es que, con el regalo de la invitada de un millón de vacunas contra el Coronavirus, viene la confirmación del “false messiah”. ¿Desestimar la petición de ‘no intervención’ a cambio de vacunación?