CARTAS DESDE CHICAGO
México en las ‘news’…
/ROGELIO FAZ/
Si usted es de esos que chequea todos los días la prensa en Estados Unidos (política, economía, migración, salud, carteles, etcétera) se habrá dado cuenta que, México ya tiene un lugar bien ganado. Y no precisamente con notas alentadoras.
Algo similar sucedía en el resto del mundo cuando Donald Trump era presidente de EU, que hizo de la política un thriller de intriga y suspenso.
Política de ficción
En la película Parque Jurásico III (2001), hay una escena donde los paleontólogos son perseguidos por los dinosaurios Velociraptors (‘ladrón veloz’). Durante la huida el científico líder se da cuenta que su joven asistente había extraído huevos del nido de los velociraptors y los llevaba en la mochila; razón de la persecución. Al reclamarle porque lo había hecho, el asistente contesto que lo hizo con “buenas intenciones”; para financiamiento científico.
Esto nos lleva a pensar que en el afán de aportar a la ciencia no significa que se tenga que ir en contra de la naturaleza. En la película los velociraptors reclamaban lo suyo después que la misma ciencia los había rescatado de su extinción.
Esa ficción Hollywoodesca nos lleva a suponer lo que una vez sucedió en el pasado no necesariamente tendría cabida en el presente o futuro.
Pues bien. En política hay quienes traen en la mochila el discurso de las “buenas intenciones” para mantener vivo al pasado y, a la audiencia al borde de la butaca. Es taquillero y redituable.
Su ciencia política se limita a soltar o agarrar los huevos de la prehistoria, para revivir el thriller de un ‘mundo perdido’; el de un ‘reino caído’; política de ficción hasta conseguir el ‘dominion’.
Democracias fallidas
Ya sabemos que no hay democracias perfectas, sin embargo, hay que distinguir entre un sistema de gobierno funcional perfectible y, al vulnerado por déspotas o incompetentes, o ambos a la vez.
Uno de los logros de la humanidad es el ir construyendo formas de vida en búsqueda de justicia e igualdad, eso ha costado sangre. Lo peor que podríamos hacer los herederos de esos trances, es tirar todo a la basura para regresar a los tiempos de la prehistoria política.
Ya no es suficiente el haber diseñado estructuras políticas partiendo de la separación de poderes, representación popular y sistemas electorales. Ahora habrá que blindar esas democracias imperfectas contra quienes se las ingenian para ocupar cargos y abusar del poder mal entendido sea por ambición, ignorancia, venganza, falta de juicio o desequilibrio emocional.
Indistintamente de lo ideológico, dígase de izquierda, derecho, centro y todos sus derivados, la gobernabilidad no debe de quedar en manos de quienes se sienten científicos de la política cuando su desempeño y discurso contradice todo sentido común. Eso, sin incluir las ‘fake news’, solamente tomando sus propias palabras y decisiones.
Para no ir tan lejos en tiempo y distancia; Estados Unidos y México son ejemplos de eso donde gobernaron o gobiernan con el pasado, para robase el presente y prometiendo un futuro de ficción.
Todos, totalitarios y demócratas toman ese pasado para justificar sus políticas, sin embargo, algo que los diferencia es la forma como vituperan a quienes se oponen a ellas para acabar exhibidos ellos mismos en las ‘news’. Está demostrado, entretienen a una audiencia ávida de politiquería de ficción.
