Moctezuma, a Washington
/Por Victor Gamboa Arzola/
De manera sorpresiva, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el nombramiento de Esteban Moctezuma Barragán como próximo embajador de Mexico en Estados Unidos.
El aún secretario de Educación Pública, quien carece de experiencia diplomática, no estaba en el radar de los expertos y conocedores en la materia.
La embajada en Washington es considerada la representación diplomática más importante del país por la relevancia de las relaciones entre México y Estados Unidos.
Por ello, se mencionaba entre los candidatos a suceder a la actual embajadora Martha Barcena, a Juan Ramón de la Fuente, representante de México ante las Naciones Unidas, por su experiencia y conocimiento de los temas binacionales, y a Roberto Velasco, subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, por sus vínculos con la política estadunidense y su cercanía con el canciller Marcelo Ebrard.
Esteban Moctezuma ha tenido un desempeño discreto al frente de la Secretaría de Educación Pública, pero llama la atención que el presidente López Obrador decida moverlo de esa posición. Seguramente es un tema que ya lo habían dialogado con anterioridad. Moctezuma encabezaba las encuestas para la gubernatura de San Luis Potosí, pero ese reto no le fue atractivo. Sabía que venía algo más interesante para él.
Tendrá que empaparse de los muy variados, intensos y muchas veces conflictivos temas de la agenda binacional, además de construir una buena relación entre ambos gobiernos, con la llegada del demócrata Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero.
Más allá de si molestó o no, si tendrá repercusiones o no la demora del presidente López Obrador para felicitar a Biden por su triunfo electoral, hay asuntos prioritarios en los que los dos gobiernos deben trabajar conjuntamente, como el de los migrantes, la seguridad fronteriza y el tráfico ilegal de drogas y armas.
Un tema muy espinoso es la reforma aprobada esta misma semana por el Congreso de la Unión para acotar la actuación de los agentes de Estados Unidos en nuestro país, lo que tiene inquietas e inconformes a agencias como la DEA, que prácticamente tenían manga ancha para sus labores en México.
Así es que la nueva responsabilidad que tendrá Estaban Moctezuma, una vez que reciba el beneplácito del gobierno estadunidense y que el Senado ratifique su nombramiento, no será un día de campo, por lo que tendrá que demostrar su habilidad y destreza política y diplomática.
Otra cosa que llamó la atención fue que no se guardarán las formas diplomáticas de antaño y que este nombramiento se diera a conocer desde ahora, cuando la embajadora Martha Bárcena todavía está en funciones y se mantendrá en el cargo varios meses más antes de jubilarse.