CARTAS DESDE CHICAGO
TRUMP Y AMLO TIENEN RAZÓN
/Rogelio Faz/
No cabe duda que el presidente de Estados Unidos Donald Trump es todo un personaje, su más reciente bravata es no reconocer a Joe Biden como presidente electo. Sin embargo, a pesar de la controversia le asiste algo de razón.
Esta situación no solo afecta a EU, la mayoría de los países debaten sobre un posible caos internacional si la situación continua.
Trump exige en algunos estados como dice el clásico ‘voto por voto y casilla por casilla’ y acusa de fraude electoral ‘como ya saben quién’.
No obstante, ante la supuesta evidencia de los resultados la mayoría de los países ya felicitaron a Biden.
Los considerados adversarios de EU como Rusia, se abstienen por diferencias políticas más que por cautela diplomática. China, a pesar de ser un rival en muchos aspectos, ya emitió su reconocimiento después que se dieron los conteos finales. Le da igual quien quede.
Los países aliados no están necesariamente en contra de EU, pero si contra Trump que les ha hecho algunas pasadas. Y se lo hicieron notar al aceptar casi de inmediato a su adversario Biden.
El caso con México
México es uno de los países que sigue sin reconocer el triunfo de Biden. El presidente Andrés Manuel López Obrador dice: “¿Cuál es la prisa?” “Somos un país independiente” “México respeta la autodeterminación de los pueblos y la no intervención”, “el derecho ajeno…”, bla, bla, bla, letargia pues.
El pueblo estadunidense ejerció su autodeterminación y tampoco se trata de intromisión. Peeeero, igual que a Trump, el Peje no deja de tener algo de razón ¿Afinidad entre homólogos populistas?
Más que prudencia o respeto a soberanías, su posición obedece a una falta de definición y entendimiento del “timing” en política exterior, que no sea la de sus aliados izquierdista.
Una metáfora
Para entender o justificar desde otra perspectiva a nuestros personajes, tomemos como ejemplo un partido de fútbol, aunque parezca absurdo.
Supongamos que se esté jugado el minuto 40 del segundo tiempo. El marcador es de 3 a 0. Al equipo perdedor -los rojos- les han expulsado a 3 jugadores y tiene 3 lesionados en la cancha. Razones suficientes para suponer cual equipo será el vencedor -los azules-.
Y como el marcador es un hecho, el árbitro da por terminado el partido antes de tiempo.
Lo que es un grave error porque no se estaría cumpliendo a cabalidad con las reglas preestablecidas en tiempo, como el derecho a revisión de jugadas dudosas en el VAR. Sería un mal precedente.
Que tampoco sirve para ver jugadas fuera del espectro partidita relacionadas con las luchas ideologías anglosajonas.
En el caso que nos ocupa seria antidemocrático. Aunque la mayoría coincidamos que 4 años con Trump es más que suficiente.
Los procesos electorales en EU no terminan el día de las elecciones. Las controversias están establecidas con fechas y formas, y eso todavía no se agota. Hay que esperar a que termine el “juego” así sea evidente el resultado.
Obligar al vencido a reconocer públicamente su derrota cuando todavía estaba dispuesto a jugar hasta el último minuto con la esperanza de anotar el gol de la honrilla, calienta.
Ya se vio este pasado sábado con la mega marcha en Washington, D.C. a favor de Trump.
¿Cuál podría ser el precio que pagarían los mexicanos en EU?
El voto “hispano” favoreció a Biden y lo compromete a reivindicar DACA para los soñadores y a eliminar restricciones inmigratorias. Falta por ver.
Pero hay que tener en mente que Trump tiene el apoyo de casi la mitad de los estadounidenses en su gran mayoría blanca, que cargará con la afrenta y no se quedarán así.
Los paisanos en EU al celebrar abiertamente la caída de Trump y hasta mostrar repudio, tendrá un costo fuera del alcance de Biden.
Mientras los paisanos hagamos nuestra vida en la comunidad todo estará en paz, sin embargo, cuando nos encontremos entre fanáticos de Trump o republicanos de hueso colorado, es muy probable que recibamos un desaire.
Por ejemplo: cuando se camina por la banqueta para evitarnos cambien de rumbo o, se den la media vuelta o, escupir hacia un lado en señal de desprecio. Que en algún negocio nos den un mal servicio o hablen a nuestras espaldas. Esto ya sucede.
Esta situación podría empeorar dependiendo de las declaraciones provenientes de México. En ese sentido habría que pensarlo dos veces. Aquí aplica aquello de ‘calladito se ve más bonito’. Podríamos meternos un autogol.
La falta de definición de AMLO podría ser útil para retener el resentimiento de los vencidos. El juego electoral está por terminar, la revancha será fuera de la cancha.
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