CARTAS DESDE CHICAGO
Corte Suprema de EU – Verástegui – ¡Querida Olga!
/Rogelio Faz/
La decisión del presidente Donald Trump de elegir a una mujer blanca, católica y conservadora para jueza de la Corte Suprema de los Estados Unidos, de acuerdo a los Demócrata se está poniendo en riesgo mucho de lo logrado en derechos y libertades. Donde supuestamente los “hispanos” podríamos salir afectados.
No obstante, el perfil de la nominada, Amy Coney Barrett debería ser más afín a la comunidad latina por creencia religiosa, su posición antiaborto y el concepto que tiene de la familia tradicional.
Pero el ser recomendada de Trump es más que suficiente para desconfiarle. Sin embrago, los miembros de la corte suprema han sido propuestos por los presidentes en funciones. De que el cambio de uno de sus miembros se dé en un momento crítico electoral es cuestión de la providencia, diríamos los creyentes, «Dios sabe lo que hace» o «ya Dios dirá».
Pero debido a las expresiones anticristianas de Trump en contra de los inmigrantes, en particular hacia los mexicanos al acusarnos de violadores y criminales, es desproporcionales a la contribución positiva.
Sin negar que hay algo de verdad en eso, ya que lo vemos a diario en México como en EU, pues sabemos lo que prevalece son las acciones negativas, los paisanos deberíamos de reprochar y no solapar conductas delictivas en nuestra gente y denunciarlos a si sean cercanos.
Si a esto le agregamos lo del «precioso» muro en la frontera y las restricciones migratorias que incluye a los «dreamers», pues es de esperar que todo lo que toca Trump es en contra nuestra. No obstante, hay que tener en mente que en EU los jueces de la corte suprema no necesariamente siguen los lineamientos de su promotor.
Si la nominada tiene su criterio formado en base a sus creencias de fe y justicia, debería ser considerada una aliada ¿o no? Ahora, que si queremos que el mundo se adapte a nuestros caprichos incluyendo a los malandros es probable que no salgamos muy bien favorecidos cuando la Corte se vea en la necesidad de intervenir.
Eduardo Verástegui
Eduardo Verástegui ha sido nombrado “consejero” de la Comisión Asesora sobre Prosperidad Hispana. Wow! semejante nombramiento por parte del presidente Tump suena rimbombante y esperanzador.
Supuestamente Verástegui será el vínculo entre la Casa Blanca y la comunidad latina, pero no queda claro en que consiste su función.
Se dice y se repite que es una gran distinción, un honor, una gran oportunidad, una gran responsabilidad y todas las grandezas que se le quieran agregar, pero ¿de qué se trata? En otras palabras, las virtudes y méritos que se dicen de Verástegui, que no hay porque ponerlas en duda ¿cómo, cuándo y cómo aplican?
Por lo pronto es un honor estar con Trump, lo que sí es muy probable es que Verástegui será utilizado como parapeto. Algo similar sucedió con un pastorcito evangélico (Samuel Rodríguez) como “consejero” para “aliviar” las penas de los inmigrantes.
El reverendo de aspecto marioneta, asegura que Trump quiere lo mejor para los latinos. Y quizás tenía razón. Podría haber sido peor.
El impacto que causo Trump en nuestra comunidad se debió a que estábamos acostumbrados a inmigrar a nuestro antojo, para qué negarlo. Y algunos hasta abusamos del sistema (para muchos ese era el sueño americano).
Obtuvimos lo que nunca hubiéramos imaginado en México: escuela y transporte para nuestros hijos en aulas limpias y organizadas, lonche incluido. Como consecuencia se crearon ghettos latinos, barrios sobre poblados donde surge el pandillerismo. Que la gran mayoría no lo es, pero si los hay, no nos hagamos las mosquitas muertas.
Y en gran medida de ahí nace lo que llamamos «ataques a nuestra comunidad» por lo tanto todo lo que venga de Trump representa una amenaza, así sean representantes santurrones sin peso político o galanes buenos en las novelas y de utilería en la vida real.
¡Querida Olga! ¡querido Joaquín!
La entrevista que le realizara el periodista Joaquín López-Doriga a la titular de la secretaria de Gobernación de México, Olga Sánchez Cordero en Radio Formula el pasado jueves 24 de septiembre, estaba plagada de cordialidad y buen entendimiento, e incongruencia.
Claro que es preferible que las entrevistas sean cordiales y amenas para que, tanto el periodista como la entrevistada o entrevistado hagan una buena exposición del tema. Sin embrago, cuando se llega a exceso de cortesía se corre el riesgo de pasar por alto las incongruencias.
Resulta que entre los temas que hablaron surgió el de la mariguana. Donde la querida Olga, como le llamo varias veces al querido Joaquín, pues él la llamaba de la misma manera, conversaban como si fuera una charla privada entre cuates. Donde la querida Olga señalo la necesidad de aprobar una ley sobre el uso de la mariguana, que no solo fuera para uso medicinal entre otras virtudes de la planta, sino que también fuera para uso lúdico (cotorreo).
Ella dijo que nunca había fumado mariguana a pregunta expresa del querido Joaquín, sin embargo, la querida Olga ve bien una ley para su consumo lúdico, ya que muchos jóvenes de secundaria y preparatoria por estar prohibida “buscan drogas duras y sintéticas”.
Hágame usted el favor mi querida secretaria de la Segob y ex ministra de la Suprema Corte de Justicia. Por si no lo sabía cómo abogada, o como secretaria de Gobernación, o por haber sido parte de la Suprema Corte de la Nación, un joven de preparatoria ya no se diga de secundaria, son menores de edad.
En México para comprar y consumir alcohol legalmente se necesita la mayoría de edad, o sea 18 años. En Estados Unidos es a los 21. Así que, ¿cómo nos explica con su experiencia en el ramo del buen juicio, aprobar el consumo de mariguana parar un adolecente de secundaria? Según ella hay que “respetar la autonomía de la libertad y el libre desarrollo de la persona”. ¿Eso incluye el alcohol?
Cabe citar que la Comisión Nacional contra las Adicciones propuso que “la edad mínima para consumir alcohol y tabaco sea a los 21 años, argumentando que antes de esa etapa el cerebro humano todavía se encuentra en formación y debe ser protegido para su correcto funcionamiento” (Notimex, 2019).
La señora posiblemente se fumó la maseta completa de mota que le regalaron en el Senado antes de la entrevista y se quedó en el viaje. Definitivamente es menos dañina que otras drogas, pero eso no evita la falta de concentración y funcionalidad.
López-Doriga que ha demostrado ser un periodista con experiencia, perspicaz, astuto y objetivo, dejo pasar una observación en ese sentido.
Qué bueno que no los escucho el querido Trump, otro a quien el buen juicio le hace los mandados aun siendo abstemio.
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