Confesiones de un Alcohólico
Desde la primera vez que tomé, el alcohol me derrotó
/Por Catalina Guadarrama/
En esta ocasión Marín M. de la Isla de la Piedra en Mazatlán Sinaloa, nos comparte sus experiencias en el mundo de un alcohólico: “la primera vez que tomé tenía 13 años, cuando estaba tomando un tío, ya estaba bien briago y yo observaba como poco a poco se perdía en el sopor del alcohol, en cuanto vi la oportunidad di rienda a mí curiosidad, comencé con unos traguitos que venían con un calor agradable, luego me mareé y seguí tomando hasta que me emborraché con tequila, me puse muy mal todo me daba vueltas, vomité y tuve que arrastrarme hasta mi cama en verdad lo pasé fatal.Desde la primera vez que tomé, el alcohol me derrotó porque es cuestión de tiempo para tirarte al vicio.
Luego de ésa mala experiencia de juventud, volví a tomar hasta los 18 años, ya era motorista de barcos, comencé concerveza, (jamás quise volver a probar el tequila), tenía muy buen trabajo llegué a ser socio de una cooperativa de pescadores, estaba muy bien, trabajaba y seguí mi vida me desarrollé en mi profesión, pero estaba la sombra del alcohol, tomaba después del trabajo con los compañeros, pero todos se iban a sus casas y yo me quedaba solo a seguirla.
Tiempo después, los barcos camaroneros tuvieron problemas porque nos quitaron los apoyos de parte del gobierno, con eso manteníamos bien los navíos porque las refacciones eran costosas, muchos ya no pudieron salir a pescar y el trabajo comenzó a escasear y empecé a tomar porque no me estaba yendo bien en el trabajo.
A los 38 años ya tenía problemas con mí manera de beber, porque no llevaba dinero a la casa pues en cuanto recibía la paga me bebía todo, no duraba la quincena, así en poco tiempo, toqué fondo porque despilfarraba todo lo que ganabame atragantaba de alcohol casi toda la semana y en plena cruda bien tembloroso juraba que ya no volvería a beber,pero lo prometía mientras me sentía morir, a la semana ya estaba jurando de nuevo y así. No había nada que me importara, no hacía nada y ya me estaba causando muchos problemas no quería reconocer que era un alcohólico, pensaba que lo dejaría cuando quisiera.
Con la familia tenía muchos problemas, el alcohólico daña lo que más quiere, la economía se fue abajo y los problemas de salud no se hicieron esperar, tenía el ácido úrico y presión alta pero aún así no dejaba el trago, con el alcohol todo se mejoraba. Tuve buena suerte porque nunca pisé la cárcel, era briago precavido, lo que me perjudicó fue que ya no tuve trabajo, pero andando en la parranda siempre sale para seguir consumiendo alcohol.
Ya sabía que estaba mal con el alcohol, desde mucho antes,más no hacía caso del problema, cuando se acabó la cooperativa unos amigos me decían que tuviera cuidado porque ya me estaba ganando el alcohol, porque no me querían, aunque fuera el mejor motorista de la zona siendo un alcohólico estaba fuera.
A los 40 años, llego al grupo AA, muy escéptico comienzo asistir a las pláticas pero luego no regresaba porque creía que todo estaría bien y cada recaída era peor en todos sentidos: me perdía en el vicio, las crudas eran terribles y mí salud estaba cada vez más comprometida, hasta que un día amanecí crudo bien tembloroso le pido a mi esposa para una cerveza, no me quiso dar para curármela, enojado fui a una cervecería que estaba cerca de la casa y me regalaron una bien helada, me la tomé, me obsequiaron la segunda cerveza y de pronto tuve un despertar de conciencia con mi vida queestaba derrotada por el alcoholismo, me di cuenta de mi estado andrajoso, sucio, descuidado, maloliente y perdido… Esa fue la ultima vez que tomé, ya había tenido 6 años que entraba y salía de AA, porque no creía que fuese la solución a mi problema de alcoholismo hasta que entré a los serviciosdel grupo y no volví a tomar.
Actualmente soy tesorero del área, tengo tres hijos, con carrera; esos 12 años que tengo sin beber son los más maravillosos porque tengo mi familia muy bien y no tengo problemas, ahora no gano lo mismo que antes, tengo unassiembras frutales y saco para comer, vivo modestamente feliz con los míos.
Una cosa que yo aprendí en la vida: cuando uno es joven no entiendes, tenemos que sufrir para comprender a la mala, ojalá que los jóvenes entendieran y no pasaran por todo esto, pero no , una persona que toma no tiene futuro, las personas llegan al fracaso tarde que temprano, lo mejor es la prevención, desgraciadamente como esta el alcohol al alcance de los jóvenes es necesario informarles de los daños a los que se enfrentarán si toman este enemigo de la salud.
En verdad, eviten los daños y hagan caso de las sugerencias,recurran a personas que ya tienen experiencia en esto, vayan AA para que les orienten y ayuden. Por mi parte, ya estoy en otra situación de vida que me regaló AA.
Infórmense, el ego no nos permite aceptar lo que pasa con nosotros hasta que destrozas tú familia, el trabajo y tú vida”.
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