CARTAS DESDE CHICAGO
Muere el ‘mojadito’ más pequeño
/Rogelio Faz/
Un mexicano siendo bebé como muchos otros, su suerte fue echada al azar cuando su familia emigro ilegalmente de México a Estados Unidos, en 1947. Cuando ese niño tenía 5 años de edad no tardó en enterarse que en su nuevo hogar sería “wetback” o ‘espalda mojada’, era como el gobierno estadounidense llamaba oficialmente a los indocumentados a mediados del siglo pasado, además que trabajaría en la pisca de algodón en Texas.
Aun siendo pequeño sintió que podía cambiar su suerte y hasta la mentalidad de quienes veían a los de su raza como instrumento de arado.
El nombre de aquel bebé era Manuel Barbosa, había nació en Tamuin, San Luis Potosí, México. Murió el pasado 25 de noviembre a la edad de 72 años por cáncer en el páncreas detectado dos meses antes.
Conforme iba creciendo ese niño comprendería su origen; su tío abuelo fue nada menos que el general Saturnino Cedillo (gobernador de San Luis Potosí 1927-31 y secretario de Agricultura y Fomento de México 1935-37, y el último bastión militar rebelde post Revolución mexicana que se opuso al gobierno socialista de Lázaro Cárdenas, lo que supuestamente le costaría la vida.
La familia que le sobrevivió no tuvo más que emigrar al norte. Por lo tanto, aquel niño fue pasado en brazo por el rio que, sin proponérselo, en lugar de tomar las armas, tomo el estudio, la mejor forma de salir avante lo que descubrió en los campos de algodón.
Pues a esa edad ya tenía el mote de ‘el abogadito’ por servir como intérprete entre su gente y los agricultores texanos, situación que lo hizo descubrir su vocación, según contaba él.
A los diez años de edad llega a Elgin, Illinois, con el tiempo se gradúa de abogado, para después convertirse en juez federal. Mas adelante encabezo la Comisión de Derechos Humanos de Illinois, y formo parte de la mesa directiva de Metra; tren de transporte público de Chicago y suburbios, entre otros puestos. Además de múltiples reconocimientos.
El abogado Barbosa quiso dejar constancia de su jornada de vida en un libro que título “El Mojadito Más Pequeño”, título que tomo cuando supo que alguien lo llamo así recién cruzando el Rio Bravo/Grande. En el narra cómo desde niño se mentalizó para llegar a ser un inmigrante exitoso sin olvidar sus raíces.
No perdió el curso de la historia de su país que estudió por su cuenta, además, expuso la realidad del ‘mojado’; de cómo supero las adversidades cuando ser mexicano inmigrante era un verdadero reto. Aun así, se mantuvo afable, con buen sentido del humor para convertirse en un ameno conversador.
En su libro cuenta lo que marcó su vida desde antes de que lo cruzaran por el rio. De cómo paso a ser el mojadito más pequeño a ser abogado y defensor de los derechos humanos.
Contaba que durante sus visitas a su tierra natal encontraba a los viejos sobrevivientes donde uno de ellos le dijo: “el destino es justiciero”, en referencia a que el destino pone todo en su lugar. El juez Barbosa también menciona en su libro lo dicho por el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez: “la vida no es la vida que uno vivió, sino la que se recuerda”.
Y pone de ejemplo a su tío abuelo Saturnino Cedillo, quien murió, según él, en un momento inapropiado pues la historia no le haría justicia por sus servicios a la patria al no haber estado de acuerdo con el héroe nacional del momento, Cárdenas.
Que descanse en paz el abogado Manuel Barbosa, “The Littlest Wetback”.
[email protected]