Mochila Política
AMLO rehace alianzas; mantiene proyecto ideológico
/Por Héctor Moreno/
Con un cambio de discurso notable en su primer informe de Gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador evidencia una recomposición de alianzas con factores de poder y deja en claro que seguirá adelante con su proyecto ideológico populista.
Una parte importante de su mensaje fue para recuperar la confianza de los inversionistas y para avisar que mantendrá su proyecto, pese a todo.
Insistió en su idea de derrumbar el anterior régimen con su plan: acabar con la corrupción y la impunidad.
A diferencia de sus discursos del 1 de diciembre y del 1 de julio, hoy se mostró sereno, sin alzar la voz y dio un giro radical en su relación con el sector empresarial, no solo con agradecimientos, reconocimientos sino como un medio de generar confianza en los inversionistas.
Reiteró su alianza con los gobiernos de Estado Unidos y Canadá para la firma del Tratado de Libre Comercio. A la vez, trató de hacer un equilibrio con su proyecto ideológico-político, dentro del cual se encuadra su estrategia de seguridad nacional y con ello su reconocimiento a las Fuerzas Armadas.
En la primera parte de su mensaje, el Presidente hizo un resumen sobre sus acciones para desmontar una estructura política basada en la corrupción y la impunidad: el huachicoleo del robo de combustibles y el huachicoleo de condonación de impuestos a grandes contribuyentes; la reducción del 50 por ciento en los gastos de publicidad, y otros más.
AMLO rehace alianzas; mantiene proyecto ideológico y parece lanzar una advertencia a Enrique Peña Nieto cuando aseguró que algunos de los delitos más graves, como el huachicoleo (en sus dos versiones) se hacían con el visto bueno del Presidente. E insistió en que en los 36 años del neoliberalismo en el país predominó “la más inmunda corrupción pública y privada”.
Sin duda el giro más importante fue el reconocimiento y agradecimiento al sector empresarial y a su secretario de Hacienda. La participación de la iniciativa privada, dijo el Presidente, es necesaria, indispensable y es una realidad. Agradeció la colaboración de Carlos Slim, así como la colaboración de Carlos Salazar y Antonio del Valle, presidentes del Consejo Coordinador Empresarial y del Consejo Mexicano de Negocios por su intermediación para solucionar el conflicto de los gasoductos.
También hizo un equilibrio al reconocer la postura “firme y propositiva” de Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad, en la resolución del caso. También agradeció y reconoció a los empresarios y fundaciones que han participado en las subastas de bienes decomisados, particularmente a Bremer, quien adquirió la casa de Zhenli Ye Gon, pues con ese dinero se becó a los deportistas que ganaron medallas en los Juegos Panamericanos.
Aunque conceptualmente tuvo un giro importante, “la paz es fruto de la justicia”, el Presidente López Obrador insistió en colocar su estrategia de seguridad nacional como parte de la política social. Además de reiterar su reconocimiento a las fuerzas armadas tuvo el gesto de hacer lo mismo con los gobernadores, con quienes dijo, “no tenemos diferencias en este tema, estamos unidos”. Para el Presidente, la entrega de recursos en forma directa al pueblo, es lo que logrará empleos permanentes, mejor redistribución de la riqueza, evitará la corrupción y atacará las causas de la violencia.
AMLO rehace alianzas; mantiene proyecto ideológico
“Se acabó la guerra de exterminio contra la delincuencia organizada”, volvió a sentenciar. Bajo esa perspectiva se entiende la defensa de sus prácticas populistas, que bajo el nombre de Bienestar empieza a crear estructuras (una secretaría, un banco, el sector salud, universidades, etcétera) y procedimientos, que al final del día le darán una base popular.
Una clientela electoral, pues. Sin embargo, hay que temas que quedaron sin ser abordados: los reclamos del EZLN y sus aliados internacionales; la reforma educativa, el contenido de la nueva educación, así como las presiones de algunos grupos de Morena interesados en legalizar el aborto, las drogas y la eutanasia. El Presidente sigue en el afán de desmontar el régimen pasado; lanza advertencia a Peña Nieto; muestra esfuerzos por generar confianza entre los inversionistas con un nuevo lenguaje, pero no cede un milímetro en su proyecto cultura, ideológico y político.