APRUEBAN EXHORTO A LA CÁMARA FEDERAL PARA DAR CONTINUIDAD A REFORMAS EN MATERIA DE PORNOVENGANZA

APRUEBAN EXHORTO A LA CÁMARA FEDERAL PARA DAR CONTINUIDAD A REFORMAS EN MATERIA DE PORNOVENGANZA

/Pasaporte Informativo/

A fin de que la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión retome los trabajos legislativos para tipificar, en el Código Penal Federal, los ataques a la intimidad y a la dignidad personal y establecer penas a quien divulgue material con contenido sexual por internet sin el consentimiento de las personas involucradas, las Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Procuración y Administración de Justicia de la Legislatura local aprobaron un punto de acuerdo propuesto por el Grupo Parlamentario del PVEM.

La propuesta, presentada por los diputados José Alberto Couttolenc Buentello, coordinador de esa bancada, y María Luisa Mendoza Mondragón, detalla que el 15 de diciembre de 2017 el Senado de la República aprobó un dictamen para modificar el Código Penal Federal, no obstante, desde el 1 de febrero de 2018 se encuentra pendiente de dictaminar en la Comisión de Justicia de la Cámara baja.

Al dar lectura al dictamen del punto de acuerdo, el diputado Sergio García Sosa (PT), señaló que el exhorto propone la reanudación del proceso legislativo y, en su caso, la aprobación de la minuta con proyecto de decreto para reformar la denominación del Capítulo Único del Título Tercero Bis y agregar un Capítulo II al Título Tercero Bis y un artículo 149 Quáter a ese ordenamiento federal.

Indicó que el proyecto de decreto propone tipificar los ataques a la intimidad y la dignidad personal y establecer penas que van de seis meses a tres años de prisión y de 800 a dos mil días de multa para quien divulgue sin consentimiento fotografías, audios o videos con contenido sexual de una persona con la que se haya sostenido una relación afectiva, sentimental o de confianza.

Agregó que también se establece que las penas se incrementarán hasta en una mitad cuando la víctima sea una persona menor de edad, y se obliga a los medios de comunicación en los que pudieran difundirse los contenidos sexuales a eliminarlos en un plazo no mayor a 12 horas cuando se realice la petición por parte del Ministerio Público de la Federación o la autoridad judicial.

            Previo a la votación, la diputada Beatriz García Villegas (morena) indicó que si bien la tecnología es una herramienta útil en diversos ámbitos de la vida, también conlleva riesgos en el ámbito de las relacione interpersonales, en específico cuando uno de los involucrados decide conducirse de forma negativa por venganza y divulga la intimidad del otro en internet.

            Este acto, continuó, no se encuentra tipificado y, por lo tanto, no existe sanción. “Sin embargo, el hecho de que no sea considerado como un delito no quiere decir que no hay consecuencias de estas conductas”.

            Consideró que son necesarias las sanciones respectivas para quienes transgredan la intimidad y la dignidad de las personas y dijo que este fenómeno no se presenta únicamente en el país, sino que se traspasan fronteras en cuestión de segundos y la llamada “pornovenganza” se multiplique.

A fin de que la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión retome los trabajos legislativos para tipificar, en el Código Penal Federal, los ataques a la intimidad y a la dignidad personal y establecer penas a quien divulgue material con contenido sexual por internet sin el consentimiento de las personas involucradas, las Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Procuración y Administración de Justicia de la Legislatura local aprobaron un punto de acuerdo propuesto por el Grupo Parlamentario del PVEM.

La propuesta, presentada por los diputados José Alberto Couttolenc Buentello, coordinador de esa bancada, y María Luisa Mendoza Mondragón, detalla que el 15 de diciembre de 2017 el Senado de la República aprobó un dictamen para modificar el Código Penal Federal, no obstante, desde el 1 de febrero de 2018 se encuentra pendiente de dictaminar en la Comisión de Justicia de la Cámara baja.

Al dar lectura al dictamen del punto de acuerdo, el diputado Sergio García Sosa (PT), señaló que el exhorto propone la reanudación del proceso legislativo y, en su caso, la aprobación de la minuta con proyecto de decreto para reformar la denominación del Capítulo Único del Título Tercero Bis y agregar un Capítulo II al Título Tercero Bis y un artículo 149 Quáter a ese ordenamiento federal.

Indicó que el proyecto de decreto propone tipificar los ataques a la intimidad y la dignidad personal y establecer penas que van de seis meses a tres años de prisión y de 800 a dos mil días de multa para quien divulgue sin consentimiento fotografías, audios o videos con contenido sexual de una persona con la que se haya sostenido una relación afectiva, sentimental o de confianza.

Agregó que también se establece que las penas se incrementarán hasta en una mitad cuando la víctima sea una persona menor de edad, y se obliga a los medios de comunicación en los que pudieran difundirse los contenidos sexuales a eliminarlos en un plazo no mayor a 12 horas cuando se realice la petición por parte del Ministerio Público de la Federación o la autoridad judicial.

            Previo a la votación, la diputada Beatriz García Villegas (morena) indicó que si bien la tecnología es una herramienta útil en diversos ámbitos de la vida, también conlleva riesgos en el ámbito de las relacione interpersonales, en específico cuando uno de los involucrados decide conducirse de forma negativa por venganza y divulga la intimidad del otro en internet.

            Este acto, continuó, no se encuentra tipificado y, por lo tanto, no existe sanción. “Sin embargo, el hecho de que no sea considerado como un delito no quiere decir que no hay consecuencias de estas conductas”.

            Consideró que son necesarias las sanciones respectivas para quienes transgredan la intimidad y la dignidad de las personas y dijo que este fenómeno no se presenta únicamente en el país, sino que se traspasan fronteras en cuestión de segundos y la llamada “pornovenganza” se multiplique.