Turismo, crecimiento inercial, pero a la baja
Sargazo, problema de salud pública * La 5G y el turismo
Por Alejandra Pérez Bernal (*)
AL CIERRE del primer semestre del año, podríamos decir que las cifras del turismo en México marchan conforme a lo estimado, pues la tendencia del periodo enero-abril, que registró un aumento de 1.6% en el número de visitantes internacionales por vía aérea que llegaron al país, es el mismo dinamismo que lo observado hasta este momento.
Es claro que la cifra de turistas de turistas estadounidenses cayó 2% en dicho periodo, pero también bajó 60% la llegada de turistas de Argentina, quizá por razones económicas y más de 15% la de visitantes ingleses, pero se compensó con el dinamismo de 30% de ecuatorianos y de 8% de los colombianos, según Datatur.
Sin duda traemos un crecimiento inercial, es decir cifras y número positivos, similares a lo que ya presentabamos antes del cambio de gobierno.
Sin embargo, si la situación económica interna no mejora podríamos sufrir quebrantos que no hemos vivido en esta industria desde hace más de una década.
El sector hotelero da cuenta una merma de 14% en sus reservaciones y un quebranto de 30% en sus ingresos, sobre todo en Semana Santa, época en la que la mayoría de los prestadores de servicios logran un tercio de toda la facturación del año.
Durante los años 2017 y 2018 se presumió el nivel de ocupación hotelero más alto en una década, al conseguirse un promedio nacional de 91% y el de sitios como Cancún, Holbox, Puerto Morelos y Bacalar, entre otros, fue del 100%.
Si hablamos de cruceros, la situación no ha variado, pues de enero a abril de 2018 arribaron mil 179 cruceros que desembarcaron a 3 millones 167 mil pasajeros, mientras que este año, en el mismo lapso, se contaron mil 203 cruceros que movieron a 3 millones 167 mil pasajeros y que significó un aumento de 9.60%. La cifra esta bien, pero como dice el mismo secretario de Turismo federal, Miguel Torruco, los cruceristas no dejan mucho dinero.
Si escudriñamos en el sector aéreo, la radiografía es parecida pues han llegado de enero a abril de este año 6 millones 988 mil pasajeros, contra 6 millones 875 mil en el primer cuatrimestre del año pasado, y por ello se puede decir que traemos un crecimiento inercial, pero la cifra aunque no disminuye, tampoco crece mucho.
Hay que preparase para una posible recesión económica.
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LOS RIESGOS de no atender el problema del sargazo en la zona del Caribe y especialmente en Quintana Roo podría convertirse en una arma para el presidente estadounidense, Donald Trump, porque muchas voces le aconsejan que decrete un alerta sanitaria para los turistas de su país, lo que sería muy grave para esa región tan productiva para la industria sin chimeneas y sus prestadores de servicios.
Quintana Roo podría sufrir una situación parecida a la de Acapulco hace menos de un lustro y el turismo internacional podría desaparecer simplemente por la peste que deja el sargazo en la otrora paradísiaca zona hotelera.
Es momento de ponerse a trabajar todos, no sólo dejarle el problema a la sociedad civil y los que viven del turismo en la región, antes de que Trump nos acuse de que el sargarzo, que puede llegar a las costas de Florida, también es culpa de México.
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MIENTRAS LOS chinos ya desarrollaron sus propias plataformas de internet y la 5G apenas da esbozos de perfilarse para que el internet de las cosas y los aparatos inteligentes sean asunto cotidiano, nosotros apenas estamos pensando en cómo hacer para que todos los municipios en México tengan internet o que de perdida el baño satelital aterrice en algunos poblados donde ni la mano de Dios ha dejado su huella.Se comprueba en el mundo cómo miles de robots conectados a la alta tecnología ya se encargan de los servicios en hoteles y restaurantes de países asiáticos, o de las tareas domésticas en los hogares. Se observan autos que se conducen de forma remota, drones para emergencias y logística o realidad virtual no únicamente para los videojuegos, sino entendida de manera amplia y con diversidad de funciones. La tecnología 5G ya está en pleno desarrollo, y esa quinta generación de redes de telefonía móvil hará posible la inteligencia artificial y el internet de las cosas, y que ambas tecnologías formen parte de nuestra vida cotidiana. Pronto cambiará nuestra realidad y los ‘smartphones’ tal y como los conocemos desparecerán. Habrá nuevas experiencias que pasen por otros dispositivos que darán paso a un modelo de negocio por valor de un trillón de dólares para 2020. Es momento de trabajar de la mano de la ciencia y la tecnología o nos quedaremos como simples maquiladores en un mundo donde el invento y la innovación sale todos los días a saludar a quienes tienen un poco de conocimiento de lo que viene para el futuro. El turismo en el mundo se está adaptando a estos ciclos de cambio donde estaremos conectados a millones de cosas, y donde un televisor inteligente nos dirá lo que hace falta en nuestra casa u oficina y con un teléfono celular podremos realizar miles de operaciones cotidianas, desde las más simples, hasta las más sofisticadas. Para la industria sin chimeneas el tema es de vital importancia porque las reservaciones o el famoso check in y check out serán cosa del pasado. Se mejorará la operación a través de voz y datos mediante un móvil, lo mismo que la compra de un boleto de avión o el registro y acceso a un aeropuerto que ya no requerirá de la presencia física del pasajero, sino hasta el momento mismo del abordaje a la nave. Ya no se diga lo que se podrá hacer con la 5G en pedidos y complacencias en restaurantes y comercios diversos. ***** @AlejandraBernal
Infórmese en:
(*) Nos vemos y escuchamos en Canal 34 (Mexiquense TV), todos los jueves a las 22 horas, en el programa Va en Serio, con Carlos Ramos Padilla.
(*) Miembro de Vanguardia en línea y de Consorcio de Medios Digitales SA de CV
(*) Socia de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)