CARTAS DESDE CHICAGO
DROGA, SEXO Y CRIMEN COMO DIVERSION
/Rogelio Faz/
Drogas, sexo y crimen parecen ser los hilos que mueven las grandes pasiones del ser humano de hoy. El amor sincero y la honradez pasaron a la historia. Y eso lo saben de sobra los productores de películas y programas de televisión como las narconovelas. No por nada estas son las de mayor audiencia.
El advertir que estos shows son para una audiencia adulta, no es más que hacerse el maje. Además, el adulto espectador que se dice serlo, disimula el morbo por la maldad y el sufrimiento. Pero eso trae consecuencias. Pues los menores se forman con la idea que el hecho de ser adultos les da licencia para ser admitido en ese mundo ilimitado de agresiones.
Para empezar, muchos de esos que se dicen adultos no tienen ni idea de lo que significa tener un buen juicio, de hecho, el interesarse por este tipo de “arte” exhiben su vulnerabilidad, y eso se ve reflejado en la sociedad con la ola de crímenes. ¿O usted de donde cree que brotan todos esos criminales?
Usted haga su propia evaluación para saber si es víctima o victimario, escoja la posición que usted cree le corresponde. Probablemente usted como persona común es complaciente o pasivo a la imaginación de otros, que justifican su trabajo argumentando que ellos solo reflejan la realidad. Y bajo ese pretexto satisfacer ese morbo por la sangre, el sexo y las drogas.
Que el ser humano es así por naturaleza y desde siempre. Entonces hubiera sido aceptable quedarse en la era del salvajismo. O en la Edad Media cuando a los herejes se les quemaban vivos en la hoguera; como aquellos que sostenían que el mundo no era el centro del Universo, sino que, al contrario, girábamos como polvo inmerso en ese universo. Por lo tanto, Dios no estaba detrás de esas nubes que vemos en el cielo. Y como testigos en estos rituales por semejante blasfemia, estaban los más altos jerarcas de la iglesia católica. Que a su vez pregonaban la salvación del mundo.
Todo esto, como otras barbaridades que ha cometido el ser humano a lo largo su existencia, han sido para su control y sumisión, no es otra cosa que sacarle provecho a la ignorancia y a las paciones sin medir las consecuencias.
Para no hacer de este comentario todo un drama cursi, que cada quien saque sus propias conclusiones sobre los efectos que tienen los medios de información y entretenimiento en cada uno de nosotros.
Tal vez podamos encontrar a los responsables de tantas barbaridades que se cometen hoy, día a día. Como el joven asesino de Cuernavaca, Morelos, que por 5 mil pesos mata. Que de acuerdo a la información dada a conocer por el diario El Universal, tiene una filosofía de vida que mostraba el destino a ser asesino para ganar respeto. Y de esos hay muchos. Que imitan lo que ven, como sucedió cuando los terroristas islámicos degollaban en vida a los que consideran herejes. Lo que en México fue adaptado por el crimen organizado como un ritual de intimidación.
Pero no solamente la clase social menos favorecida vive, sufre y disfruta de estas calamidades sociales. Tenemos a esas narconovelas como La Reyna del Sur con Kate del Castillo. O El Señor de los Cielos con Rafael Amaya, como tantos otros. Que por ganarse la vida viven indirectamente del narco negocio como cualquier delincuente, para satisfacer el vicio por la maldad, el odio y el crimen. Hacen su trabajo para ganar respeto, y de esos hay muchos.
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