No hay cambio en el modelo económico
Cae la Inversión Fija Bruta
Por Gerardo Flores Ledesma (*)
DIFÍCIL, por no decir imposible, se antoja el aterrizaje del proyecto económico del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, si es que existe, porque nadie puede apuntalar sus previsiones de crecimiento del PIB que nos promete un 4% para este año, mientras observamos como se debilita la inversión pública y privada, se hace evidente la desaceleración plena, se desalientan las cifras de desempleo y el consumo se deteriora.
Hasta el momento no tenemos un modelo económico que haga la diferencia con los anteriores gobiernos, pues seguimos pagando más de 7 mil millones de dólares, en cuotas al Fondo Monetario Internacional (FMI), al Banco Mundial (BM), a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), y otra docena de organismos, a cambio de que nos avalen y nos den posibilidades de acceder al crédito contingentes por más de 70 mil millones de pesos.
Seguimos presumiendo reservas superiores a los 82 mil millones de dólares, que, cada año, nos cuestan más de 2 mil millones de dólares sostenerlas y acumularlas, sin que nos digan cuál es el monto adecuado de esos recursos y sus acervos para una economía como la nuestra que viene a la baja, como no se había visto en décadas.
No hay cambio de modelo económico, porque en esta administración llevamos dos colocaciones de bonos y la presunción de que somos bienvenidos en los mercados mundiales de capital, porque hemos recogido 4 mil millones de dólares para refinanciar deuda, choca con la promesa de que no aumentaría la deuda externa y mucho menos que recurriríamos a los grandes especuladores y consejeros financieros del mundo de gobierno o los que hacen recomendaciones de fuera a cambio de obtener crédito, mantener líneas contingentes de empréstitos y luego admitir que vengan a examinarte, porque así están fijadas las condiciones y cláusulas de esos organismos financieros foráneos.
No ha cambiado el modelo, porque los banqueros, aunque siguen enojados porque los bajaron de varios negocios que habían apalancado generosamente, como el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, siguen cosechando ganancias abultadas a cambio de jugosas comisiones que no fueron afectadas, no obstante el agiotismo y anatocismo en el que rayan los llamados hombres del dinero, que no es suyo pero que administran en condiciones muy ventajosas en México, con el visto bueno del gobierno en turno.
No, no hay nuevo modelo económico. Pero eso es muy bueno, porque de otro modo la caída en el PIB del primer trimestre de este año no habría sido de -0.2%, sino mayor.
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EL CENTRO de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advierte en su más reciente análisis que la Inversión Fija Bruta se debilita en forma alarmante y que la cifra del primer mes del año, que fue positiva, fue producto de un crecimiento atípico, que en parte pudo responder a factores como la compra de pipas para el transporte de gasolinas, así como por el inicio de algunos trabajos del aeropuerto de Santa Lucía.
Para el mes de febrero, subraya el organismo del sector privado, dicha variable regresó a terreno negativo al reportar una disminución mensual de 2.5%, de tal manera que, comparado con el mismo mes del año pasado, significó una caída de 2.0%.
La confianza está debilitada, porque de acuerdo con datos de la consultora AT Kearney, en su edición 2019 del Índice de Confianza del Inversión Extranjera Directa (IED), México cayó ocho posiciones para ubicarse en el lugar 25 del ranking que considera este indicador.
El CEESP advierte que ya preocupa que el Estado intervenga significativamente en sectores estratégicos, como la extracción y refinación de petróleo y la generación de energía eléctrica, deteniendo la reforma energética aprobada en 2014 y cancelando muchas oportunidades que ésta abría y que ello puede ha ocasionado que las calificadoras modificaran su expectativa crediticia del país, poniendo en riesgo la calificación soberana.
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YA MUCHOS expertos y analistas han apuntado que son y serán fallidos los 3 grandes proyectos del actual gobierno como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, en Tabasco, y el nuevo aeropuerto de Santa Lucía, no sólo porque hay una astringencia de recursos en el mundo y porque aquí ya llevamos dos recortes en el gasto público o como le quieran llamar, en 5 meses, sino porque hay pleito con los empresarios y están cerrados los portafolios de los capitales productivos.
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(*) Socio Numerario de la Academia de Periodismo y Comunicación Social
(*) Miembro de Vanguardia en línea y de Consorcio de Medios Digitales SA de CV
(*) Socio de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)
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