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LA TRANSFORMACIÓN DE 4a., CLONA DOCTRINA DE MANES

Columna: Comentando tu Ciudad

La Transformación de 4ª, clona Doctrina de Manes

*México ocupa un “buen lugar” entre los 18 países de AL en desigualdad social

Por Luis Repper Jaramillo*

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Como candidato a la presidencia de México en 2018, Andrés Manuel López Obrador, bajó la Luna, el Sol y las Estrellas a los 30 millones que votaron por él, por las múltiples promesa de campaña, entre ellas –su bandera- disminuir (no acabar) la corrupción, y “por el bien de todos, primero los pobres”.

A seis meses de distancia (si bien este fenómeno es responsabilidad de los sexenios priistas y panistas) no se ven resultados ni contención del estatus, sino lo contrario, exponencialmente este sector de la población aumenta, crece, se convierte en pandemia que un gobierno populista no puede, ni podrá solucionar. ¿Entonces, por qué prometer lo que sabe, no cumplirá? Bueno, es la visión de un populista que sólo quiso ganar la elección por soberbia, arrogancia… sin imaginación.

Y para entender la actitud populista de Andrés Manuel, baste decir que éste término refleja la tendencia del político que pretende atraer a las clases populares, en una posición maniquea (doctrina religiosa que se sustenta en la existencia de dos principios contrarios y eternos que luchan entre sí: el bien y el mal). El bien –yo Andrés Manuel- El mal, la mafia del poder, los delincuentes de cuello blanco, los corruptos; mis enemigos, los que no creen en mí.

Es clara la tendencia de la Transformación de 4ª en este sentido pues para “ya saben quién” es la lucha del “pueblo” contra la “élite” que refleja su identidad ideológica.

La definición del término añade que utiliza argumentos emocionales (movilizaciones, acarreo, botts, chairos) sobre los racionales, como la denostación  contra sus oponentes (corruptos, mafia del poder, señoritingos pirruris, fifís, pasquineros, corazoncitos, chayoteros, etc.)

López Obrador usa la retórica en sentido peyorativo con la finalidad de denigrar al adversario, a quién no acepta sus ideas, imposiciones o desacuerdos.

Justamente AMLO es producto del fenómeno global denominado líderes populistas en ascenso, pues su arrogancia y soberbia lo llevan a exhibir su ignorancia al asegurar que sólo él es capaz de cumplir un conjunto de promesas que en realidad resultan descabelladas Como el 9 de abril de 2018 en campaña presidencial en la Delegación Azcapotzalco prometió bajar la edad para pensionar a Adultos Mayores, de 68 a 65 años. 

No fue así. Para obtener este apoyo económico, a partir de la Transformación de 4ª,  tiene que cumplirse 68 años de edad (soy víctima de esta decisión. Al pretender iniciar mis trámites con 67 años, me frenaron, argumentando que El Peje, había autorizado que sólo los de 68 y más gozarían del apoyo).

También en campaña, el 23 de abril de 2018, en Ixtapaluca, Estado de México, López Obrador a voz en cuello en mitin electorero “consideró” que en vez de 500 sean 300 legisladores en la Cámara de Diputados; “haré esto cuando llegue a Los Pinos, con el fin de que se acabe la ambición”

Propondré una reforma a la Ley Electoral para eliminar a los diputados plurinominales (son 200 no votados, sino impuestos)… lo mismo haré en el Senado (de los 128 dejarlo en 64) y con regidores en los municipios del país para acabar con  la imposición, la corrupción y la ambición

No lo ha hecho, ni lo hará. De continuar con su actitud populista, AMLO erosionará las instituciones democráticas y las libertades de los medios de comunicación.

¿Y el combate a la pobreza y pobreza extrema, ofertas de tu campaña, Andrés? 

Le recordaré sus compromisos cuando mendigaba el voto para ganar la elección presidencial. A seis meses de distancia, nomás no hay resultados.

Siempre alharaqueó que “por el bien de todos, primero los pobres”

Para restregar a priistas, Salinas de Gortari, Peña Nieto y panistas Fox/Calderón, según él pirruris, señoritingos, sus excesos y élite gubernamental los exhibía diciendo no puede haber gobierno rico, con pueblo pobre

Ya en Palacio Nacional, estas frases electoreras duermen el sueño de los justos, pues no sólo pobreza y pobreza extrema están descontroladas, sino que día a día se incrementa el número de marginados, olvidados e ignorados.

Así lo revelan las cifras del INEGI y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) organismos oficiales (T4a) que señalan (coinciden por separado) los pobres en México suman a 2108, 61 millones, el 43.6% de la población. (El dato más reciente del Inegi, primera semana de mayo, somos 124 millones 900 mil ciudadanos en todo el país)

La Pobreza Extrema la padecen 9.4 millones de personas, 7.6% de la población total.

En números redondos viven esta situación de olvido más de 61 millones de mexicanos… y no se ve para cuando la Transformación de 4ª, cumpla sus ofertas electoreras.

Hace unos días en otra de tantas infames mañaneras, el señor López presumió “vamos a crear una institución especial para que los bienes de corruptos, de decomisos, de expropiaciones al crimen organizado y a la delincuencia, se entreguen a la gente, con un mecanismo expedito”. Wooow, el inquilino de Palacio Nacional se siente aún en campaña.

Dice que los bienes que decomisen a los corruptos serán para la gente pobre ¡jajajaja! ¿Qué no acaban de regresarle a Elba Esther Gordillo todo lo  incautado, probado y comprobado, producto de sus corruptelas al frente del SNTE? Qué, con el priista, ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, quien negoció con la Transformación de 4ª su liberación absolutoria cuando apenas llevaba 5 de 11 años de prisión por lavado de dinero, corrupción, desfalco, etc. sin quitarle lo mal habido.

Y qué decir de los priistas Enrique Peña Nieto, Humberto y Rubén Moreira, Carlos Romero Deschamps, Emilio Lozoya, Luis Videgaray, Rosario Robles Berlanga, Gerardo Ruiz Esparza, Luis Miranda Nava, Carlos Salinas de Gortari, Tomás Yarrington, César y Javier Duarte, Roberto Borges, José Antonio Meade (Estafa Maestra) y los morenistas Napoleón (Napito) Gómez Urrutia, Marcelo Ebrard Cassaubón, (Línea 12 del Metro) quienes gozan de vergonzosa corrupción, impunidad, complicidad y omisión de la T4a

Esos, Andrés, ¿cuándo caerán para que los bienes robados al erario público sean destinados a paliar la pobreza y pobreza extrema en que están sumidos 61 millones de mexicanos. Seguro millones  votaron por ti.

López, no sólo es con dinero como se rescata de esta situación a los olvidados. Te voy a mencionar la visión que tiene de México un economista norteamericano, ganador del Premio Nobel de Economía, en el 2000. Se llama James J Heckman, quien sostiene que la dádiva de dinero a los programas sociales son importantes pero no suficientes para resolver los problemas de desigualdad que existen en una economía como la mexicana”

“La pobreza no es nada más de los pobres por lo que la inversión en etapas tempranas de la infancia es mejor que las limosnas (programas sociales sexenales).

Heckman plantea para México, que “dar dinero no es la solución, sino proporcionar los elementos a los padres, porque por sí solo el dinero en efectivo no sirve para reducir la pobreza”.

Otro panorama catastrofista para nuestro país, lo divulga la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo al que aun López Obrador no denosta o agrede. Asegura que México superará la pobreza y pobreza extrema hasta 2035, pues mientras no implemente mecanismos que regenere la confianza en el Gobierno, erradique (no disminuya) la corrupción, se aleje de la tentación asistencialista (dar dinero) a los pobres, en vez de reinsertarlos a la vida productiva del país, pasarán dos sexenio más en la misma situación de pauperización del sector marginado.

El organismo multinacional lamenta que México esté en segundo lugar, atrás de Brasil, de los 18 países con mayor desigualdad en América Latina.

Explica que la tasa de pobreza en México es 20%  mayor en población rural que en  urbana.

Alerta que el gasto público, dinero que debe presupuestar el Gobierno de la T4a, para  bienes, servicios y subsidios a la población desfavorecida ha disminuido del .91 por ciento (en el pasado) a .35% del PIB  entre 2012 y 2019.

Si bien en sólo seis meses no puede cambiarse una tragedia de 88 años de ineficiencia, corruptelas y complicidades, no será con soberbia, egoísmo, egocentrismo, arrogancia y yoyismo como alejaremos los demonios que tiene sumido a México en una debacle de inseguridad, corrupción, improvisaciones, absolutismo y totalitarismo que un solo hombre ha adoptado.

Si quiere resolver todo, dictar, enseñar, entender, corregir, responder e inventar, que se vaya a… su rancho. En México merecemos lo mejor, no lo que un ocurrente quiere dictar.

¿Verdad, Andrés, que no es lo mismo promesas electoreras, que gobernar un país de casi 125 millones de mexicanos? No queremos un mesías, un salvador, ocurrente, indolente, vengativo y agresor. Si actúa así, sabe quién lo recibirá con los brazos abiertos, su amigo, Nicolás Maduro… Tal para cual

Aquí no lo necesitamos

*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) y de Comunicadores por la Unidad (CxU)

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