Protocolo de abucheos, recurso oficial para quienes no están con Andrés
*¿Este será el sexenio de la Oclocracia?… Así parece
Por Luis Repper Jaramillo*
Sea oficioso, por adoctrinamiento, consigna, protocolo, revanchismo, intolerancia, rencor, ignorancia; por una torta, refresco, gorra, camiseta o 200 pesos, para gritar, mentar madres, desestabilizar, faltar al respeto, armar desmadre, etc. los chairos de Morena, tiene la consigna de boicotear, interrumpir, inquietar y sembrar miedo a los gobernadores de oposición (PAN.PRI, PRD/PRI) cuando su Mesías, Andrés Manuel López Obrador, visita en gira de trabajo entidades del país, con la misión de manipular el decoro que un país republicano y “democrático” (lo pongo entre comillas), respetuoso de la autonomía de los Estados, debe imperar, pero Morena se resiste a aceptar que no todo es como el tabasqueño quiere.
En tantos años que tengo de cubrir estos eventos, durante la “Dictadura Perfecta” del PRI más el sexenio inmoral del peñato y la docena trágica panista Fox/Calderón, nunca vi aberración y manipuleo vil, como el diseñado por Morena, su dirigencia y su esquizofrénico líder, a grado tal que éste, goza, se solaza, se encanta de las muestras de intolerancia que los manipulados ejercen contra el mandatario de oposición.
Esta recua de morenistas ha cobrado “su favor” en al menos 15 entidades a donde López Obrador ha ocurrido, con el pretexto de dar dinero para programas sociales.
El protocolo (de uso interno. Confidencial), a través de un oficio girado a las bases de Morena en el país, con el Título “Manual para Eventos del Señor Presidente Andrés Manuel López Obrador en Estados de Oposición (está subrayado) es claro y preciso.
Contiene 4 incisos a los que las huestes deben por OBLIGACIÓN sujetarse. En logística, deben ubicar el lugar del evento, lo mejor sería al aire libre. Los representantes de Morena en la entidad (diputados locales, edil, regidores, síndicos, etc.) pedir al gobierno anfitrión pagar los gastos logísticos y de operación (cínicos, y luego le rechiflan, abuchean y mientan la madre)
El punto 2, Convocatoria,dispone, llevar a los beneficiarios de los Programas Sociales “Jóvenes Construyendo el Futuro” y “Pensión para Adultos Mayores”. Otorgar apoyo$ (dinero) en el lugar para asegurar asistencia. Citar 2 horas antes del evento para ocupar posiciones estratégicas (pasillo de acceso, primeras filas de la sillería, frente al escenario).
Inciso 3 intervenciones/orden del día, se informa los detalles del programa, de inicio a fin.
Punto 4 ambientación, se instruirá a los asistentes (morenistas y acarreados) que al anunciar la intervención del gobernador (de oposición) es OBLIGATORIO emitir sonidos, gritos de desaprobación (abucheos, silbatinas, consignas partidistas, corrupto, lárgate, fuera, fuera, incluido mentadas de madre), el objetivo es, dice el Protocolo, no dejarlo hablar y menos que se escuche su voz.
El oficio detalla en este mismo punto, que cuando se anuncie la participación de El Peje, es OBLIGATORIO apoyar con porras, manifestaciones de alegría, gritos en coro “es un honor estar con Obrador”, “Presidente”, “Presidente”… Morena, Morena, Morena.
Esta orden aplica en todas las giras presidenciales. Tan es así, que en 15 entidades visitadas los mandatarios tuvieron que soportar la insurrección morenistas y tragarse su incapacidad para actuar, responder y callar los exabruptos de los operadores del gobierno en el poder.
Ya padecieron estas muestras intolerantes de gente pagada por Morena y el Gobierno de México, los gobernadores de Guerrero (PRI), Sonora (PRI), BCS (PAN), Campeche (PRI), Chihuahua (PAN), Hidalgo (PRI), Zacatecas (PRI), Oaxaca (PRI) Estado de México (PRI), San Luis Potosí (PRI), Coahuila (PRI), Tlaxcala (PRI), Sinaloa (PRI), Campeche (PRI), Quintana Roo (PRI/PRD) y Colima (PRI), éste último, Ignacio Peralta, no toleró la agresión verbal de los morenistas y hasta en tres ocasiones interrumpió su discurso para “enfrentar” dignamente a la muchedumbre que lo acosaba, retándola, incluso, a moderar su agresión.
Desde el atril, con habilidad les dijo “podemos dejar que se desahogue esta parte de lo que parece ser un protocolo en todas las entidades federativas en donde gobierna la oposición, para después en esas buenas prácticas parlamentarias, ya me permitan a mi hacer uso de la voz”…los gritos no cesaban, “fuera”, “fuera”, “fuera”, “corrupto”, “ratero”… “Es un honor estar con Obrador”, “es un honor estar con Obrador”. Gobernador: “chinga tu madre”, salió del ronco pecho de un jovenzuelo, beneficiario del Programa “Jóvenes construyendo el futuro”.
En su segundo intento por discursar, Peralta Sánchez, retomó el reto “bien… desahogado el punto de la orden del día del abucheo –ironizó- sigo entonces con mi mensaje”… la muchedumbre arreció sus consignas.
En su lugar del presídium, López Obrador gozaba, disfrutaba, se solazaba del desmadre que traína sus esbirros. Con amplia sonrisa denotaba satisfacción e indiferencia de quien luchaba por ser escuchado. Se distrajo (en mala leche) susurrando algo al oído de un joven discapacitado postrado en su silla de ruedas, a la izquierda del señor López, desatendiendo a su anfitrión, mientras su rebaño reventaba el evento.
Finalmente y con dignidad el gobernador priista se retiró del micrófono, camino hacia el convidado, estrechó su mano.
El triunfador del evento fue el mandatario colimense, dejando en ridículo al visitante, quien “a toro pasado” y tratando de enjugar sus culpas, regañó a la muchedumbre oficial, exigiendo respeto –ya para qué- para el gobernador. Haciendo un chistorete, preguntó a sus chairos: “a ver, levanten la mano quieres no quieren al Señor gobernador”… Cobardes como son en montón, los morenistas no alzaron el brazo.
Luego, López, de manera ridícula (no en la investidura Presidencial), preguntó: “ahora levanten las manos quienes quieren al señor gobernador”. Respondiendo al amo y a quien les pagó por los abucheos, al unísono alzaron ambos brazos… Todavía, indecorosamente volteó a ver a Peralta Sánchez, para decir “ya ve señor gobernador, como sí lo quieren”. Insensatez.
Una vez más Andrés Manuel demostró politiquería barata, bajeza patrocinada por su partido Morena, cuyos autores intelectuales tiene nombre y apellido: Yeidckol Polevnsky, Presidenta del partido, Andrés Manuel López Obrador, por omiso y tolerante a esta deleznable actitud, y todo el Comité Ejecutivo Nacional, por planear, diseñar, coordinar y operar el Protocolo “confidencial”
La gente pensante, inteligente, razonable (no los morenistas) se pregunta ¿a quién beneficia estas actitudes? a Andrés Manuel, no, por el contrario per se, lo inculpa, porque todos sabemos, así lo ha demostrado durante 18 años de aspiración presidencial, que en ese partido no se mueva nada, no se aprueba algo, no se designan puestos, posiciones, cargos, decisiones, si López Obrador no lo autoriza. El Mesías dicta, norma, ofrece, radicaliza y dispone de las mentes, criterios, personalidades, carácter, independencia y vida de quienes lo rodean. Él pone y dispone.
Por eso, Andrés, la omisión, permisividad, indiferencia, soberbia e intolerancia a lo que no va contigo, va contra ti, te inculpa del Protocolo de abuchear, gritar, mentar madres a los gobernadores de oposición en tus actos públicos en giras de trabajo. Pregunto, señor López, ¿por qué estas bajezas morenistas no se hacen en Palacio Nacional cuando convocas a reuniones con gobernadores?… Responde en una de tus somnolientas mañaneras.
Luego de 15 o 16 Protocolos en visitas a la república, ver la pasividad y tolerancia que demuestras, por fin la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) tarde, pero reaccionó, en un texto emitido por el presidente en turno el priista de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, escribió “Los abucheos son actos orquestados por grupos simpatizantes (yo digo pagados) de Morena con la pretensión de desacreditar el trabajo de los gobernadores de oposición”
“Gobernadores y Gobernadora hemos sido pacientes ante las manifestaciones (yo diría orquestadas) frente al presidente, pero no vamos a continuar permitiendo que líderes de su partido (Morena) nos quieran desacreditar para imponer su vergonzoso radicalismo”
Esta descarada agresión verbal hacia los que no comulgan con las ideas de López Obrador, del caprichoso Andrés Manuel, marca con certeza la ideología política que pretende imponer a los mexicanos, la Oclocracia que en su significado más popular es: el gobierno de muchedumbre. Una de las formas de degeneración de la democracia que puede pervertirse en tiranía.
El gobierno de muchedumbre, masa o gentío, a la hora de abordar asuntos políticos, presenta voluntad viciada, confusa, irracional, que carece de capacidad de autogobierno, por ende no conserva los requisitos para ser considerado pueblo.
Para Jean Jacques Rousseau, la Oclocracia es la degeneración de la democracia, cuyo origen es la desnaturalización de la voluntad general, encaminando los intereses de algunos y no del pueblo.
Por eso, cuidado. Ojo, con esas actitudes de “ya sabes quién” de que la muchedumbre (consultas de Morena) decida en México, en vez de la democracia u opinión de los ciudadanos: NAIM, Santa Lucía, Guardia Nacional, Cambiar la Constitución Mexicana, Termoeléctrica Huexca, encaminan al radicalismo, vía totalitarismo para terminar en dictadura.
Ahora, el Protocolo morenista de abucheos en contra gobernadores de oposición ha sido encargado a la muchedumbre lopezobradorista, que seguro no será el único escenario para su aplicación, pues le restan muchos años al sexenio.
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) y de Comunicadores por la Unidad (CxU)
