CARTAS DESDE CHICAGO
Ebrard: Paisanos hispanos
/Rogelio Faz/
El gobierno de México a través de la Secretaria de Relaciones Exteriores, con Marcelo Ebrard al frente, anuncio la semana pasada en la conferencia de prensa mañanera, las políticas para los mexicanos en el extranjero. Se agradecen las intenciones pero siguen padeciendo complejos de ubicuidad.Ebrard presento las acciones a tomar, que es atender las ‘seis principales quejas’, todas relacionadas a servicios a través de los consulados. Y diez acciones para resaltar nuestra gran civilización mexicana. Que no fue más que la extensión de esos servicios.Todo esto no es nada nuevo. Y reafirma la idea que se tiene del paisano; de un niño adulto indefenso, como decían los conquistadores españoles para describir a los indígenas. Pero hablo de preservar y promover nuestra gran cultura; que está en un momento favorable, de gran peso, y como ejemplo citó a la película Roma, que por cierto exhibe un lado negativo de nuestra cultura. En todo caso se referiría a la producción o a la protagonista. Y añadió: “ahí están los temas de México”. ¿Cómo el Chapo? que fue primera nota de noticia casi a diario.Se podría pensar que se es mal agradecido el no apreciar la voluntad de incluir a los paisanos en la vida nacional. Incluir es un decir, las remesas desde hace mucho tiempo son la mayor fuente de ingresos del país sin que el gobierno mexicano invierta un centavo. Y la inversión económica que pretende aportar el gobierno de México para atender a los paisanos, comparado con las remesas es una bicoca. Más bien es el reconocimiento a esa lealtad, es como la narrativa de una película de mea culpa. Lo que dijo Ebrard ya se ha dicho muchas veces antes. Se nos ha calificado de héroes, valiosos, valientes… Pero ¿qué de la representación política en el Congreso para no estar pidiendo limosna o que alguien se quiera lucir como bienhechor?Las acciones consumadas son las que importan. Exhibió que los políticos mexicanos siguen viendo al paisano como personal de servicio, como en la película Roma, donde se reconoce el infortunio pero la suerte sigue sujeta al patrón.Sin embargo, pide dar una promoción activa a la identidad cultural mexicana. Porque somos una gran civilización. Tener una narrativa de la gran aportación a los Estados Unidos. Defender el idioma como parte de la identidad cuando en México se habla con anglicismos para depurar la cultura clasista.Mientras que el gobierno se va dedicar a “moderniza la normatividad” para incluir; lenguas indígenas y los matrimonios igualitarios.Para esto desarrollar una cultura de consulta en foros para conocer y escuchar a los paisanos, para preguntar a la comunidad, no solo de sus problemas si no de la gran aportación. Y dar un reconocimiento presidencial a los más destacados como premio de consolación. Hay que defender la civilización mexicana, remarcaba.En resumen, una nueva relación con la diáspora mexicana. Cambiar la mentalidad ‘defensiva’ por una ‘pro activa’, garantizar la identidad con derechos ¿Cómo el voto electrónico directo? o ¿el matrimonio gay?Y ya que estamos hablando de defender a la civilización mexicana, su cultura e identidad ¿Por qué decía en una de las proyecciones en la conferencia de prensa? ‘Defender la hispanidad’, cuando los únicos hispanos son los de la península ibérica. Hablar español no nos hace hispanos. Podríamos decir que son sinónimos, gentilicios, lengua del latín en una región cultural. Pero ¿qué no se trataba de defender a la civilización mexicana?Los de Latinoamérica somos hispanoamericanos, latinoamericanos o iberoamericanos. Términos que se usaron precisamente para establecer la diferencia con EU después de la guerra México-estadounidense y la incursión en Centroamérica. Pareciera como si no encontráramos la ubicación en la historia para dejar la actitud defensiva, y optar la pro activa aceptando etiquetas que nos imponen para ser paisanos hispanos. Como sucederá con la agenda del programa de atención donde los patrones tendrán la última palabra. “Bye-Bye”[email protected]
