Revive la frase priista. ¿Qué hora es? La que usted quiera Sr. Presidente
*¿Quién manda aquí? Ya sabes quién
Por Luis Repper Jaramillo*
¡¡Nombre… son unos genios!!! Ahora a recular. A menos de dos semanas de iniciado el sexenio se demuestra que la soberbia, la imposición, la cerrazón de Andrés Manuel no le deja ver la realidad.
Una cosa es la eterna campaña presidencial (3 veces) y otra el México verdadero, heredado o no, pero al fin el país tal cual, producto de los gobiernos priistas y panistas cuyo ADN, corrupción e impunidad tiene a la nación en lamentable estatus social, económico, político, de inseguridad, desempleo, pobreza y pobreza extrema que nos indilgaron Díaz Ordaz, Luis Echeverría, Miguel de la Madrid, Salinas de Gortari, Zedillo, Fox, Calderón y el más burro, Enrique Peña Nieto.
Esta cuesta arriba la miraba López Obrador muy sencilla “nada más combatiendo corrupción e impunidad resolveremos la crisis”, decía en sus periplos electoreros. Ahora, ya en La Silla del Águila, ve que la cosa no es tan fácil; pero su soberbia lo ciega, cree tener todas las respuestas y en abierto desafío al México Bronco, no le queda más que recular y reconocer que la visión de la realidad no es dominar un partido (Morena), a sus leguleyos, testaferros, fariseos, a sus enajenados seguidores que lo creen Dios (incluso le besan la mano, él se deja), el Mesías.
En sus estridentes discursos en la plaza, en el “chacaleo banquetero”, en la entrevista televisiva, alardeaba que “no necesitaba al Estado Mayor Presidencial para su custodia, porque el pueblo, la gente lo cuida” Fue tanta su soberbia que desmanteló este cuerpo militar de élite que protegió desde 1916, con el Presidente Venustiano Carranza a los mandatarios del país, hasta el pasado 30 de noviembre de 2018 (102 años después) en que decretó su desaparición.
Bastaron 2 incidentes de descontrol del equipo amlista, para que el “todo poderoso” reconsidere su seguridad, pues los 20 civiles de su Ayudantía, no tienen capacidad, habilidades, experiencia, destreza, conocimientos, malicia, inteligencia, aptitud, para proteger a un Jefe de Estado. No es lo mismo esquivar a una multitud enardecida por la idolatría al Peje, que la actitud delictiva, terrorista, asesina de sicarios, pistoleros, gatilleros, que están dispuestos a perder la vida con tal de cumplir su objetivo.
Viene el recule. Decía que dos incidentes alertaron a Andrés Manuel que no siempre “el pueblo lo cuida”, pues un par de veces en sus reuniones mañaneras con la prensa en Palacio Nacional, se han colado entre los reporteros personas ajenas, cazando al Presidente que al final del evento abordaron para entregarle peticiones.
La última vez, una mujer con papeles en mano (por fortuna no pistola o cuchillo) evadió a las ayudantas y se abalanzó sobre el Ejecutivo. No pasó a mayores el incidente, pero demostró la vulnerabilidad a que está expuesto.
Por tal motivo, dejando en la oficina la soberbia, tuvo que hacer público que como Jefe de Estado es vulnerable a un atentado, por lo que anunció que aceptará la custodia profesional de elementos (no dijo aún si serán del EMP), porque no puede exponerse a un ataque físico.
La otra reconsideración, por no mencionar desdecirse, es cuando escuchó, no sólo oyó a los gobernadores en la Reunión de la CONAGO, en donde le reclamaron –especialmente los del PAN, PRI, MC, PRD- la extralimitación de funciones, inconstitucional, al dar poder a los superdelegados que envió a las 32 entidades del país, para supervisar vigilar y cumplir los Programas Sociales del Gobierno Federal; pero malévolamente o plan con maña, estos sujetos ya asumían funciones de virreyes enviados desde Palacio Nacional, inmiscuyéndose en asuntos de seguridad que compete sólo a la soberanía del Estado; es decir, al gobernador de la entidad.
Mandatarios panistas y el de MC de Michoacán, Silvano Aureoles, pusieron un alto a López Obrador y a sus personeros, pues estaban provocando “gobiernos paralelos”, ignorando a la ciudadanía, a las autoridades estatales y municipales electas legal y constitucionalmente a través del voto.
Al final del encuentro de la Confederación Nacional de Gobernadores, que por primera vez fue absolutamente privada, los estatales señalaron que el Presidente tuvo que aceptar el error y pedir a sus “enviados” concretarse a supervisar la buena operación de los programas de apoyo social a la población. Nada de extraterritorialidad o ser “ojos y oídos” de Andrés Manuel para acusarlos.
Por fin entendió el inquilino de Palacio Nacional, que una cosa es oír y otra muy distinta escuchar, capacidad, por cierto, que nunca se le ha dado, de ahí su soberbia, imposiciones e intransigencias. Alguien tenía que ponerlo en su lugar.
Otro desdecirse del nativo de Macuspana, Tabasco fue la batalla mediática, discursiva, camorrera que sostenía desde hace 18 años con los empresarios y banqueros del país, a quienes vituperó siempre como “delincuentes de cuello blanco”, “compra conciencias con su dinero”, “la mafia del poder”. “Los multimillonarios de México, los que aparecen en la revista Forbes” Incluso estandarizó a 30 como los acérrimos enemigos de su interés por ganar la presidencia de México, encabezados por “el innombrable” Carlos Salinas de Gortari, a quienes en su libelo “La mafia que se adueñó de México”, les dice, “están muy nerviosos los de la Mafia del poder porque Morena está creciendo como la espuma”
Así las descalificaciones, señalamientos, desprecios… pero, algo les vio, llegaron a algún acuerdo y de manera intempestiva, borrón y cuenta nueva, y desde su asunción al poder, aquellos a quienes denostó, insultó, despreciaba, se volvieron miguis, miguis. ¿Qué pasó? ¿Por qué la reculada?
Lo cierto que ese odio se convirtió en conveniencia, al grado de convocar a la “mafia del poder” a formar el Consejo Asesor Empresarial para el sexenio 2018/2024 ¡¡¡imagínese!!! Hoy ya comparte el pan y la sal… hasta en el mismo plato.
Exoneración de culpas, perdón y olvido, amnistía moral, ahora que hace la exaltación de impulsar su “Constitución Moralina”
Recientemente el SAT de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, aceptó que un selecto grupo de hombres de negocios fueron perdonados de pagar impuestos, multas y recargos por más de 593 mil 448 millones de pesos, de manera opaca y discrecional. Entre los “perdonados” se encuentran algunos integrantes del Consejo Asesor Empresarial.
FUNDAR, organismo de la sociedad civil que se rige por la horizontalidad y la transparencia, presentó un informe de su Centro de Análisis e Investigación, en donde exhibe al SAT de “no hacer lo suficiente para recuperar los recursos de quienes tienen más riqueza”
Piensa mal y acertarás, dice el refrán popular. ¿Entonces la creación del CAE tiene origen, destino, pero no consecuencias. La mafia del poder, los multimillonarios, los preferidos de Forbes, negociaron amnistía a cambio de demostrar que confían en AMLO y que seguirán invirtiendo en el país?
Como van las cosas en los desdecires, reculadas y reconsideraciones, no se descarta un cambio de decisión desde Palacio Nacional. Los dueños del dinero deben poner sus barbas a remojar.
Y para demostrar “quien manda aquí”. Los mexicanos, a excepción de los morenos, exigimos en su momento que el dictador, genocida, asesino Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela no viniera a México a la Toma de Protesta de Andrés Manuel. Las redes sociales, los editoriales, comentaristas, columnistas pidieron en sus espacios des invitar al sujeto, el señor López ignoró, desoyó las protestas y por sus pistolas hizo llegar a nuestro país a dos dictadorsuchos Maduro y Evo Morales.
Entonces la bandera electorera de que “el pueblo es el que decide” sólo fue diatriba de campaña y en la realidad, en este sexenio se hará lo que quiera el Presidente. Lo que me recuerda la ancestral frase priista que merodeaba entre los colaboradores del Ejecutivo Federal durante la “dictadura perfecta”:
-¿Qué hora es?, preguntaba el mandatario
– La que usted quiera, señor Presidente, respondía el lacayo.
Creí que esos tiempos se habían ido para no volver… Me equivoqué. De 2018 a 2024 revivirá la verdad absoluta, ahora del inquilino de Palacio Nacional.
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) y de Comunicadores por la Unidad (CxU)