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NOCHE DE NOSTALGIA PARA ELOGIAR LA CASA

Noche de nostalgia para elogiar a la casa

 

José Vilchis Guerrero

A casi dos meses de concluir la presente administración, el doctor Luis Antonio Godina Herrera, Vocal Ejecutivo del Fondo de la Vivienda del ISSSTE (FOVISSSTE), hizo patente que falta poco para que otros ocupen sus cargos con el próximo gobierno, pero que “esta noche de nostalgia podemos reflexionar en que nosotros tendremos tiempo para leer poesía”.

Hizo un breve recuento de las actividades de la institución que proporciona créditos para una vivienda digna a los trabajadores al servicio del Estado y reflexionó en torno a la importancia de asegurar un techo a quien todos los días pone su mejor esfuerzo en el servicio público.

Informó que la institución que representa atiende a 13 millones de derechohabientes y ha otorgado 1.74 millones de créditos inmobiliarios a trabajadores y servidores públicos para adquirir vivienda digna con las tasas de interés más bajas del mercado.

Y no sólo eso. Godina hizo gala del buen manejo del lenguaje en la presentación del poemario, cuando subrayó: “Una de las intuiciones más profundas de los poetas es que las cosas están íntimamente vinculadas a sus nombres. Y así, por medio de las palabras, los universos del poeta, del escritor, cobran vida para interactuar con el lector”.

Citó a Octavio Paz, quien dijo: “el poeta no describe la silla: nos la pone enfrente”. Y a André Bretón, padre del Surrealismo: “las palabras y sus elementos constitutivos son campos de energía, como los átomos y sus partículas. La atracción entre sílabas y palabras no es distinta a la de los astros y los cuerpos… La naturaleza es lenguaje y éste, por su parte, es un doble de aquella”.

Antes, José Monroy Zorrivas, delegado de la Zona Sur del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores al Servicio del Estado, dijo que la institución no sólo significa médicos, hospitales, medicinas, créditos para vivienda, “sino también cultura y esparcimiento. Es un mosaico de la mexicanidad y la poesía es más… es un concepto”.

En el Foro José Solé, espacio escénico del ISSSTE en el sur de la Ciudad de México, que solía ser una capilla de estilo francés. Monroy Zorrivas dio la bienvenida a los asistentes a un evento cultural que contó con la presencia de poetas que dan prestigio a las letras mexicanas.

La ocasión fue una velada literaria para la presentación del segundo tomo de la antología 100 poemas sobre la casa para reflexionar sobre la importancia de la lectura de los clásicos y para el caso, la primera actriz Angélica Aragón hizo una perfecta lectura del poema Romances sobre el Evangelio, de San Juan de la Cruz:

Ya que era llegado el tiempo/ en que de nacer había,/ así como desposado/ de su tálamo salía,/ abrazado con su esposa,/ que en sus brazos la traía/ al cual la graciosa Madre/ en su pesebre ponía/ entre unos animales/ que a la sazón ahí había/ los hombres decían cantares,/ los ángeles melodía,/ festejando el desposorio…

Víctor Mendiola coordinó el proyecto que hizo posible el poemario con la aportación de poetas de diversa inspiración, “porque la diversidad es la que nos enriquece”, comentó.

Emiliano Gironella, ilustrador de la antología bajo el auspicio del FOVISSSTE, explicó por qué aparece en primer plano una casa leyendo un libro: “los poemas son como aves que anidan” y citó a la desaparecida Ikram Antaki, para decir: “debemos aprender a vivir en las ciudades, pero antes debemos aprender a vivir en nuestras casas”.

Marco Antonio Campos fue el primero de los poetas presentes en el acto cultural quien leyó su poema; le siguió María Ángeles Omesaña, y luego continuaron Armando González Torres, Víctor Manuel Mendiola, Sergio Mondragón, Fabio Morabito, Samuel Noyola y Verónica Volkov.

Angélica Aragón se encargó de la lectura de los ausentes Mariano Flores Castro, Luis Ignacio Helguera y recordó al desaparecido Ramón Xirau. En el segundo tomo 46 poemas sobre la casa están incluidos poemas de los clásicos Luis de Góngora, Francisco de Quevedo, Lope de Vega, Carlos de Sigüenza y Góngora, Sor Juana Inés de la Cruz, Pedro B. Palacios Almafuerte, Manuel Gutiérrez Nájera, Miguel de Unamuno, Rubén Darío y Ramón López Velarde, entre otros.

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