CARTAS DESDE CHICAGO
Entre propósitos y “resolutions”
/Rogelio Faz/
Cada fin de año surgen los ‘propósitos de Año Nuevo’. No está mal tener expectativas saludables físicas, mentales y económicas. Sin embargo, las que se refieren a la gobernabilidad (públicas y sociales), en lugar de mejorar nuestras condiciones de vida, nos imponen dietas chatarras y forzadas. Para los indocumentados en Estados Unidos las “resolutions” van contra nuestros deseos, y como paisanos deportados peor.
Claro que bajar la ración de tacos y tamales evitaran daños a la salud, pero no debería ser tanto como para sustituirlas por las del “value menu” de McDonald’s, Burger King, Wendy’s, KFC, etcétera.
Por lo tanto y por las dudas, los propósitos consistirán en ahorrar y reducir la dieta hasta de las tortillas, pues quien quite en cualquier día las tengamos que consumir en México. Pues de ser echados de EU como “resolution” presidencial, tendríamos que enfrentar los ‘propósitos’ de los legisladores mexicanos, que por cierto se aumentan la dieta a su discreción; como si el país estuviera para dar y repartir.
Para los inmigrantes empleados en EU, a diferencia de casi la mayoría de la población laboral en México goza de aguinaldos. En el país “más rico del mundo” tal vez el aguinaldo sea un cupón de “junk food”.
Los inmigrantes debemos tener “resolutions” y propósitos, en ese orden y en cada país. Supuestamente es lo mismo, pero implica calcular la circunstancia donde se vive irregularmente y el lugar de origen.
EU como país de las oportunidades se entiende tener empleo, acceso a recursos básicos y educación, aunque este no dé para tener una vida hollywoodense, pues eso implica un esfuerzo mucho mayor y tiempo para establecerlo que seguido no aprovechamos, porque ‘chances’ las hay con o sin papeles.
Aquí no caben las excusas del típico mexicano como: “mañana te pago, mi abuelita se murió y nomas la…” algo que los políticos mexicanos saben hacer muy bien. En el ‘norte’ los resultados deben ser tangibles o se quedara en la mediocridad comiendo “yunk food”.
No solo el auge antiinmigrante en EU se complica con los “resolutions” migratorios del presidente Donald Trump. También depende del cuerpo legislativo. Ya vimos al “caucus de deportadores” para mantener funcionando al gobierno, indirectamente nos ponen en condición de deportables, incluidos los soñadores.
Tener una actitud positiva como buen propósito puede ser como mentirnos a nosotros mismos, como decir “aquí estamos y no nos vamos”. Es un sofismo, un propósito que podría ser difícil de cumplir. Sabemos que si a alguien lo pesca la migra sin papeles poco se podrá hacer. Y en nuestro pueblo de origen, poco o nada harán.
Con el año que inicia bien haríamos apegarnos a metas posibles, incluidos los propósitos o “resolutions” en contra de nuestra voluntad.