CARTAS DESDE CHICAGO
Congresista Gutiérrez, el gallito
/Rogelio Faz/
Se dice que nadie es indispensable, sin embargo, cada quien podría ser único en lo suyo. Esto aplica al congresista por el estado de Illinois de origen puertorriqueño, Luis Gutiérrez, quien acaba de decir no buscara su reelección como legislador tras 24 años en el puesto.
Su presencia en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos fue excepcionalmente única y protagonista, sin embargo, no logro su principal pasión; la reforma inmigratoria. No obstante nadie le niega que fue el más aguerrido legislador a favor de los inmigrantes. Difícil superar al apodado “gallito”. Llamado así por la forma de exponer sus argumentos. Además, al hacerlo también exhibe su dentadura como si fueran castañuelas españolas.
Pero con toda su pasión de años en el congreso, no obtuvo los resultados del todo positivos, por consiguiente se podría decir que no es indispensable. Quien llegue a ocupar su lugar en el palenque político, definitivamente tendrá un reto enorme. Pero antes de pensar en quien ocupara su puesto. Habría que evaluar o saber en qué falló el gallito flamenco, y de ese análisis pensar en alguien que cubra ese otro aspecto.
Número uno, como dice el mismo Gutiérrez. Es conocer las razones por las que no logro concretar sus iniciativas ¿Fallo a la hora de hacer política en los pasillos del Congreso? ¿Sus aportaciones eran muy pobres a comparación de lo que pedía?
Quizás pensó que el apoyo popular en las urnas era suficiente, pero lo popular no lo es todo. Muchos dientes pocas nueces.
Número dos ¿Sus argumentos apasionados los utilizo para justificar su presencia sin ajustarse a lo políticamente viable? Común en líderes comunitarios. ¿Lo podrá hacer como Presidente de los EU como se dice para el 2020, o gobernador de Puerto Rico? ¿Y su retiro anticipado sea para organizar al gallinero político?
Número tres (al que nunca llega Gutiérrez), y lo más preocupante. Digamos que aplico bien sus virtudes; contó con el apoyo de colegas; le asiste la razón de humanismo y justicia social, pero no fueron suficientes contra la resistencia a la reforma inmigratoria. Eso nos indica que con o sin gallo, la reforma es un sueño jibaro. No alcanzo ni para los Dreamers.
Por otro lado, sería ingrato no reconocer su entrega y dedicación. Con todo, si no lo consiguió, que nos hace suponer quien lo sustituya además de no tener esa pasión, tenga ese otro plus. Por cierto Gutiérrez ya le puso las navajas a su gallito, al mexicano Jesús “Chuy” García, actual comisionado del Condado de Cook, ex concejal y ex candidato a la alcaldía de Chicago, por cierto de la misma especie pero de diferente gallinero. Y otros que se han ido sumando.
Todos con la disponibilidad de aportar lo suyo, sin embargo, ya sabemos que esto no los hace indispensables. En todo caso la apuesta parece ser que los políticos afines sumen fuerzas, es decir, que progresistas y liberales se alineen como planetas para concentrar energía y contrarrestar al míster sol, al presidente Donald Trump, que les opaco su karma ¿Sera suficiente cacarear?
