TAL CUAL
RECONSTRUCCIÓN: NEGOCIOS Y ABUSOS IMPUNES EN SEP Y CDMX
Luis Carlos Rodríguez González
La prioridad en el discurso presidencial de destinar el mayor número de recursos en tareas de reconstrucción y apoyo a los damnificados se desvaneció en medio de los jugosos negocios, los abusos, los contratos leoninos, el privilegio y la impunidad de que goza la alta burocracia, lo mismo de la SEP que del gobierno de la Ciudad de México.
El presidente Enrique Peña ha dicho que la reconstrucción por los sismos de septiembre tendrá un costo de alrededor de 37 mil millones de pesos y pidió a su gabinete y a los gobiernos de las entidades afectadas «a actuar con gran eficiencia con la optimización de los recursos».
Unos días después se conoció que al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, tan dado aparecer con su impecable chaleco de rescatista y cara de preocupación cuando hace gira proselitista por Oaxaca y Chiapas, los damnificados y peor aún, los alumnos que toman clases en las calles, le interesan menos que nada, ya que tiene listo un contrato para alquilar un edificio de lujo en el sur de la Ciudad de México para oficinas de su alta burocracia por la friolera cifra de 34 millones de pesos al mes.
Nuño Mayer primero dijo que había alrededor de 10 mil escuelas dañadas por los sismos en el país. Después subió la cifra a 16 mil. Agregó que la Ciudad de México existen 1,233 escuelas públicas con daños y no podrán reiniciar actividades por lo que 120 mil 372 estudiantes serán reubicados. Muchos de esos alumnos no tienen clases o están tomando las mismas al aire libre, en banquetas, en parques.
De acuerdo a un oficio del Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales (IAABN) la nueva sede de oficinas de la SEP se ubicarán en la también conocida “Torre Bancomer” en el sur de la ciudad, en donde se rentarán siete pisos a un costo total mensual de 33 millones 738 mil pesos. Claro, cuenta con helipuerto para el secretario Aurelio Nuño no sufra del tráfico capitalino, además de 106 mil metros cuadrados y 259 cajones de estacionamiento, en el proyecto conocido como “Mitika” del desarrollador “Proyecto Uno”.
Es decir, la SEP pagará en un año alrededor de 408 millones de pesos por estas oficinas, más IVA. Todo ello en plena crisis por las miles de escuelas dañadas en el país. La construcción de una aula escolar actualmente es de alrededor de 230 mil pesos. Por lo que con la renta que pagará el secretario Nuño se podrían construir 1,277 aulas en el país para atender a alrededor de 63 mil alumnos. Claro, en la SEP hay prioridades.
Otro con grandes negocios e impunidades son las que representa el Jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera, quien hace unos días declaró que el sismo no cambia sus aspiraciones presidenciales. Pues debería, porque hasta el momento ninguno de sus “eficientes” funcionarios y amigos que tuvieron relación con los negocios del boom inmobiliario, la entrega de licencias de construcción y el ocultamiento del Atlas de Riesgos por varios años, no han dado la cara y ni siquiera están siendo investigados.
Mancera debería, en lugar de sus sueños guajiros presidenciales, estar preocupado y reconocer que los negocios inmobiliarios y la corrupción en la entrega de licencias de construcción que solapó e impulsó de la mano de su secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), Felipe de Jesús Gutiérrez, lo pueden alcanzar en cualquier momento por el derrumbe de varios edificios, todo ellos con una cifra de fallecidos.
Ya hay denuncias ante la CNDH y Colegio de Ingenieros Civiles ha señalado los actos de corrupción en la Seduvi y por ende en el Gobierno de la Ciudad de México. Pero Mancerita sigue soñando con hacer más negocios, ahora a nivel nacional. Tal Cual.
