CARTAS DESDE CHICAGO/
FORREST TRUMP
/Rogelio Faz/
Tal vez todos habremos visto la película Forrest Gump (1994), protagonizada por Tom Hanks. Una película galardonada con los Premios Oscar, con un personaje con leve trastorno mental-motor, condiciones en una persona en la sociedad estadounidense que no margina, los integra, sea en el sector laboral o incluso en el ejército. Lo que no sucede en nuestros países latinoamericanos.
La película muestra a un norteamericano con discapacidades que actúa de manera inocente y peligrosa. Por lo mismo gana simpatías y admiración, que lo llevan a tener éxito en casi todo lo que emprende. La película se combina con sucesos reales donde el personaje se ve involucrado. Que da lugar a interpretaciones políticas y sociales.
Forrest, toma decisiones que no haría una persona normal, no obstante, hace lo que considera correcto. Incluso va a la guerra sin tener sentido del peligro. Para muchos un tonto honesto y sincero.
Todos podremos tener algo de Forrest Gump, Pero sacarlo de la pantalla para ponerlo en nuestra realidad es otra cosa. Parecería algo fuera de lo racional.
Sin embargo, en la sociedad estadounidense; el país de las oportunidades, donde todo es posible, alguien se puede convertir en millonario como Forrest Gump en la película, o llegar a ser presidente.
Para muchos la inteligencia de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, no está en duda, como sucede con las personas con deficiencia mental, que pueden ser funcionales en la sociedad.
No se puede negar que Trump actúa y piense de una manera diferente, que hasta pone a los psicólogos a diagnosticar en que “frecuencia” esta su mente, para determinar el grado de lucidez mental ante la realidad.
Por lo pronto Donald Trump o Forrest Trump, va troteando de un lado a lado a otro, cuando se le acaba el camino da la media vuelta y sigue por otro rumbo, como obedeciendo solo a sus impulsos. Como twittear un meme jugando al golf donde al golpe de salida por poco acierta en el hoyo 18, Hillary Clinton.
El crítico de cine Roger Ebert, del periódico Chicago Sun-Times, se refirió al film diciendo: “Es una comedia, creo. O quizá un drama. O un sueño…”. Una revista de entretenimiento lo califico de: “realidad virtual”. Una no muy favorable, el izquierdista The Guardian de Londres señalo al personaje como: “un sabio idiota en los Estados Unidos, que se convierte en un héroe americano»”. Otra opinión decía: “una película agresivamente conservadora”.
Parece que todas estas críticas de cine coinciden o reflejan la comedia o drama que se vive recientemente en EU, como si se tratara de un sueño virtual, donde un sabio idiota se convierte en héroe de una sociedad conservadora.
Inteligencia con deficiencia metal e intenciones supuestamente nobles con resultados peligrosos, esto para los que nos consideramos cuerdos. Irónicamente los inmigrantes que exigimos cordura, en nuestros países de origen tenemos a gobernantes inteligentemente corruptos y a los que tienen una discapacidad los marginamos. ¿Quiénes estarán realmente desconectados de la realidad?
