TAL CUAL
EL TEMBLOR ELECTORAL
Luis Carlos Rodríguez González
El banderazo de las precampañas presidenciales del PRI inició justamente cuando terminó el sismo de 8.2 grados Ritcher del pasado 7 de septiembre que provocó como saldo preliminar un centenar de muertos, unos 300 mil damnificados en 4 mil 400 comunidades de los estados de Oaxaca y Chiapas.
El presidente Enrique Peña Nieto se reunió la madrugada del 8 de septiembre con secretarios de Estado y autoridades de Protección Civil, para iniciar la estrategia de apoyo a las víctimas y con ello dejo la cancha libre de la tragedia para que al menos cuatro secretarios de Estado, que son quienes se menciona como posibles candidatos, busquen entre los escombros, el dolor, llanto y también reclamos, iniciar su camino rumbo al 2018.
Como en plena campaña electoral, lo mismo el secretario de Educación, Aurelio Nuño, que el de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, que el de Salud, José Narro o el de Hacienda, José Antonio Meade, se ha reunido con damnificados para repartir aún no apoyos, despensas o cobijas, sino discursos, promesas, llamados a la unidad, a la solidaridad.
Abrazando en albergues a señoras de la tercera edad, brincando escombros, en mangas de camisa, seguido de un séquito de funcionarios y periodistas, Osorio Chong no ha desaprovechado lo mediático del sismo y lanzado arengas como la siguiente: sería “grotesco y un crimen” que cualquier funcionario quiera aprovechar el sufrimiento de la gente para hacer política.
Aurelio Nuño, tampoco desaprovecha el derrumbe de escuelas para llevar votos a su molino: El príncipe de la SEP cambió el look de los caros trajes por la mezclilla y la camisa arremangada para organizar censos, hablar con maestros, padres de familia y entregar aulas móviles en Juchitán.
Nuño ha aparecido lo mismo en Chiapas o en Oaxaca más cerca del presidente Enrique Peña. En un video difundido por la Presidencia de la República se aprecia a una niña que se aproxima al primer mandatario y lo cuestiona si van a reparar su escuela afectada por el sismo, como en un spot del V Informe de Gobierno.
El presidente Peña responde: “¡Tu escuela fue la que se cayó completa?. La niña de unos 10 años a asiente con la cabeza- ¡Mira, aquí está el secretario! ¡Aurelio!. El titular de la SEP, comedido, sonriente, platica con ambos y le responde a la menor: “Nos comprometemos a que vamos a reconstruir tu escuela”.
Otros secretarios con menos presencia en el escenario telúrico-electoral del sismo han sido los secretarios de Hacienda, José Antonio Meade y de Salud, José Narro. Otras sin posibilidades de la candidatura, pero siempre protagónica, ha sido la titular de Sedatu, Rosario Robles, incluso ha dicho en sus recorridos de la mano del gobernador de Oaxaca, que “los medios complican las cosas”.
De pena ajena el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco y su esposa, Anahí, se han ganado el “Oscar” de la academia de actuación en una película que podría llamarse “Lo que el Sismo nos dejó” en donde la ex integrante de “Rebelde” abraza una señora que llora mientras posa para las cámaras y su marido, con su chaleco verde, de Protección Civil no del PVEM, hace lo propio, lucrando con la tragedia, sentado junto con un indígena de la tercera edad.
En fin. Es el sismo electoral y tendrá replicas hasta que se definan los candidatos, allá por el primer mes del 2018. Mientras tanto, los damnificados de Chiapas y Oaxaca tendrán que soportar no sólo la desgracia de haber perdido casas, negocios, escuelas y en el peor de los casos a algún familiar, sino también a la recua de secretarios de Estado en busca de reflectores, de votos. Tal Cual.