CARTAS DESDE CHICAGO
PREDECIBLE, DACA CADUCA
/Rogelio Faz/
Se dice que el presidente Donald Trump es impredecible como el rumbo de un huracán, pero la realidad es que si lo es. Ya estamos aprendiendo a interpretar sus loqueras “cuerdas”. Como el no renovar la acción diferida (Daca) para los jóvenes estudiantes indocumentados en Estados Unidos. Aunque dijera que lo tomaría de corazón por que los ama. Era obvio que no lo haría.
Pero decir que él elimino a Daca no es un juicio del todo correcto. Daca era ocurrencia de Barack Obama y caduco junto conél. Fue el último recurso de Obama para curarse la “cruda moral” por no haber impulsado una reforma de inmigración cuando quizás hubiera podido. Su musculo político lo agoto en el Obamacare y Trump no iba a ser el ‘mejoralito’ de niños para la cruda horrorosa.
Ahora hay que aprender de nuestros errores empezando, primero, por aplicar una estrategia de participación electoral, y luego en predecir al huracán de Trump según su naturaleza de sobra conocidos.
Una decisión de corazón con los ‘dreamers’ no era una aprobación del Daca. Seguramente si el Congreso no aprueba nada, él lo hará bajo otro nombre acorde a sus ocurrencias, en todo caso el objetivo de “eliminar” Daca fue para mandar un mensaje duro sobre inmigración, eso fue un hecho predecible y consumado. No obstante, era una circunstancia que se venía dando desde antes de Obama, sino en este momento no seriamos 11 millones de indocumentados sino 22 millones.
Forzar a Trump con algo que él no concibe, es contradecir su embriagades nacionalista que lo llevo a la presidencia, y sus reacciones en caso de fastidiarlo serian predecibles. Tampoco se trata de ceder a sus caprichos de dictador, pero si saber medirle el agua.
Si la acción diferida de Obama era una excepción a la ley de inmigración, continuaba la posibilidad de deportación de los papas de los sonadores, por consiguiente, la separación familiar. Para eso Dapa, otra acción diferida; el ‘mejoral’ para adultos. Y Trump no lo va a proporcionar de todo corazón.
Ahora estamos por entrar a la etapa legislativa para proponer opciones con presión ciudadana, luego el voto. ¿Se ve lejos una solución? bueno, eso es lo que han escogido los electores que no participan en las elecciones o residentes que no adquieren la ciudadanía estadounidense. Y Trump no tiene culpa de eso.
Es decir, a partir de ahora los “hispanos” en EU tenemos como opción pasar de la acción diferida caduca, Daca, a una reacción diferida de participación efectiva. Si Trump es racista o discriminador de nada nos va a servir restregárselo, ya sabemos que a él se le resbala todo, más ahora que tiene a su favor un huracán que distrae todo. Eso es predecible.