CARTAS DESDE CHICAGO
¿Sociedad mitómana o realística?
/Rogelio Faz/
Seguido se utiliza la expresión ‘mito o realidad’ cuando algo no queda claro en una actividad humana, incluso la existencia misma, las que parten de acontecimientos históricos o leyendas que confunden o fusionan la ficción con la realidad. Con la que muchas sociedades se rigen para vivir en armonía, o en enajenación.
Cabe citar esto tras los enfrentamientos raciales y sociales en Estados Unidos, donde se dice religiosamente que todos los seres humanos somos creados por igual: blancos, negros, cafecitos, amarillos, etcétera.
Sin embrago, hay que tomar en cuenta que los mitos surgen en tiempos históricos protagonizados por personajes de carácter divino o heroico. Que pueden ser reales, afectivas o efectivas para algo. Pero también con historias ficticias con personajes que satisfacen la inercia humana por creer en algo.
Mientras que la realidad como verdad, es aquello que ocurre realmente. Algo tangible que tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico o ilusorio, que a veces no ayuda a vivir en armonía. Así que, lo más practico es creer en algo divino, no terrenal. El ser humano desconfía de si mismo.
La sociedad en su esfuerzo natural por mejorar su relación, y control, ha instituido gobiernos que tienden a recurrir o manejar estas dos opciones. Y para eso se crearon religiones o dogmas con propuestas como ciertas, innegables.
Y ese conjunto de creencias indiscutibles y obligadas en cualquier religión o gobierno, se toman como verdaderas. Por lo tanto, en países creyentes y democráticos todos somos iguales ante las leyes de Dios y los humanos.
Para implementar un sistema de gobierno con creencias afines en un pueblo o cultura, se repiten frases religiosas como únicas verdades así partan de un mito o leyenda. Por ejemplo, “todos fuimos creados igual”. Obviamente basados en la creencia de Dios. Seguido oímos: “Dios dijo…”. como si lo hubiéremos oído directamente.
En el caso de EU, donde su formación como nación inicia bajo estos conceptos religiosos, la palabra de Dios como justica divina, aplican en la sociedad gobernada, sin importar lo racial o social (sic).
Pero ¿los indígenas, mestizos, negros, tenemos virtudes y defectos diferentes? Ante Dios y ante las leyes democráticas obviamente no, pero ¿cómo especie humana?
La respuesta la tenemos nosotros, independientemente de las leyes mencionadas, o que otros tengan complejo de superioridad ¿Qué hemos hecho nosotros para no ser considerados inferiores? O más bien ¿Qué no hemos hecho?
La palabra mitómano expresa ‘mito’ y ‘manía’ que significa ‘deseo desordenado’. Entonces ¿somos un mito hecho realidad amparados en leyes divinas y democráticas? ¿un deseo frustrado? ¿mito o realidad?
