*Nadie en 4 años había “jodido” tanto a la CDMX, como Mancerita
*Desacata y reta a la autoridad judicial, por mero interés electorero
Por Luis Repper Jaramillo*
Dice el refrán popular mexicano “el pez por su propia boca muere”. O “por sus obras los conoceréis”, esta frase tiene su fuente en el evangelio… Lo dijo Jesús para darnos una idea de cómo distinguir entre los verdaderos y los falsos profetas (yo diría políticos)
El blasfemo, boquifloja, hocicón, lengualarga, etc. siempre resulta pequeñito, timorato, alharaquiento, vocifero e inseguro. No se le atribuyen cualidades de líder, de gente sensata, sino un simple bocón, que muere, como dice la máxima callejera “por su propia boca”.
Y esto precisamente le ocurre a Miguel Ángel Mancera Espinosa (MAME), quien cobra, sin aportar nada a los capitalinos como Jefe de Gobierno millonadas de pesos, pero que su arrogancia, prepotencia, pequeñez, incapacidad, soberbia, lo hizo perder el envidiable (para los políticos y partidos) capital político que lo hizo ganar en 2012 la oficina de 20 de noviembre y Plaza de la Constitución (Antiguo Ayuntamiento de la Ciudad de México), con más del 72% de votos, un hito en la historia electoral del país.
De un simple Procurador General de Justicia del DF en el sexenio de Marcelo Ebrard, de la noche a la mañana se convierte en el ganador de un cargo que lo convertiría –si hacía las cosas bien- en serio candidato de la izquierda mexicana a la presidencia de la república para 2018 y dar un contundente golpe de autoridad, ante el PRI decadente, corrupto, tramposo, dinosáurico, estafador, fraudulento y ratero, al que el 99.9% de los mexicanos nos tiene hasta la madre, hartos, decepcionados.
En ese 2012, en el aún DF, 7 de cada 10 capitalinos confiaron, creyeron, apoyaron y votaron por Mancera, pues los convenció de que haría las cosas diferentes, distintas a como la padecimos por tantos años con el PRI y 18 con el PRD (recuérdese que MAME no está afiliado a partido alguno, llegó al cargo con el respaldo del PRD). Pero desde el inicio de su gestión y cuando tuvo la enorme y trascendente oportunidad, autoridad de ordenar la detención de Marcelo Ebrard por el desfalco y pésima construcción de la Línea 12 del Metro, la “Línea Dorada” del carnal, le tembló la mano y otra cosa, a pesar de que autoridades judiciales, legislativas, locales, nacionales e internacionales concluyeron que la mega obra de Marcelo fue un fiasco y más de 12 mil millones de pesos “desaparecieron” del presupuesto, a Mancerita (así chiquito, mínimo, miniatura) le temblaron las corvas para acusar a su antecesor por desfalco, desvío de recursos y robo.
No se atrevió. Le dio miedo. Después de esta cobardía, siguieron más desaciertos, pero esta vez en contra de los capitalinos, a quienes protestó respaldar, proteger, elevar su calidad de vida… pero no, sus programas políticos y sociales han sido un fracaso, dañando lo más importante de una familia defeña, su bolsillo, su seguridad y su propiedad.
Mancera siempre ha sido bocón. En sus discursos –llenos de mentiras- siempre reta al gobierno de al lado (Palacio Nacional) de que no le da los recursos federales ni en cantidad, ni a tiempo, por lo que la administración capitalina carece de los dineros suficientes para enfrentar las demandas populares.
De todo se queja, siempre culpa a otros, de lo que su incapacidad no atina a resolver.
Mancera es el enemigo público número 1 de los capitalinos, por sus decisiones “pseudo ecologistas” lastimó y castigó a los más pobres de la ciudad, cuando de manera irracional dispuso, desde la comodidad de las oficinas del GCDMX que los autos “viejos” dejarían de circular dos veces por semana, al aplicar su Programa “Doble no circula” y en contingencia ambiental hasta en 3 ocasiones. Dispuso que también dos sábados al mes (más el día de la semana que corresponde) tampoco podrían utilizarse los vehículos, por viejos, carcachas o lo que se le parezca.
No conforme con esto, el infeliz, creó –para hacerse de dinero bueno hacia su campaña electoral de 2018- la aplicación de “fotomultas” en complicidad con la VI Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y su inútil Secretaria del Medio Ambiente, Tanya Müller, mediante la cual una cámara –amañada- toma indiscriminadamente fotografías a vehículos en vialidades prioritarias, sin que el propietario de estos tengan derecho a inconformarse.
Y tramposamente, el incapaz de Mancera Espinosa, autoriza que en el proceso de verificación vehicular –dos veces al año- si algún automóvil tiene infracción de tránsito no pagada, por fotomulta, alta velocidad, estacionamiento prohibido; capricho, prepotencia de un agente de tránsito, textear o hablar por celular cuando se conduce- en el verificentro le impiden hacer el trámite, hasta que el infortunado pague “el pecado” cometido.
Aquí viene lo bueno. Pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió que las fotomultas y el doble no circula son anticonstitucionales porque afectan el derecho humano del automovilista de utilizar los 365 días del año su auto, pues pagó los derechos de uso (tenencia o refrendo) y dos verificaciones, Mancera desacató dicha resolución, violando disposiciones judiciales… y no pasa nada; sigue cometiendo ilegalidades y nadie le pone un alto.
Sus interminables obras viales, que llevan cuatro años 6 meses, son atentatorias también contra el derecho de libre tránsito, pues sistemáticamente, las constructoras bloquean, obstaculizan, desvían el tránsito provocando embotellamientos, contaminación, irritación y encono entre conductores. Aquí el torpe Mancerita, no toma en cuenta que mental y físicamente los infernales nudos viales alteran el estado de ánimo, la tranquilidad y el carácter de un manejador que pasa más de 2 horas prácticamente estacionado, por lo que cualquier incidente o roce laminero enciende los ánimos agresivos y provoca peleas.
Es tan fallido el sexenio mancerista que esa obras viales –quizá necesarias- están desarrollándose en toda la ciudad, en el norte, el sur, el centro, poniente, oriente, que ha convertido a la CDMX en un laberinto, un galimatías vial que cae en el caos, el encabronamiento, el desgaste del auto y lo peor más contaminación ambiental y gasto de dinero al recargar el tanque hasta tres veces por semana, cuando antes, era una vez cada 6 días.
Sin embargo estos pequeños ejemplos parecen le “valerle madres”, a Mancerita. Él no los sufre, pues cuenta con una flotilla de automóviles del año –que circulan todos los días- o si hay marchas, bloqueos o embotellamientos, no sufre, se sube a un Cóndor (helicóptero) de la SSP –no de la jefatura de gobierno- lo que significa violación a la ley de recursos públicos, pues desvía el uso del aparto en el cómodo traslado de un servidor público más, que no desempeña actividades de seguridad o emergencia a la población… ¿Y quién sanciona esta corrupción de Mancerita?
Y mire que no tocaré totalmente el rubro de inseguridad galopante que padece la CDMX, otra asignatura pendiente y fallida de la administración mancerista; sólo le digo, que violaciones, asaltos en transporte público, secuestros, extorsiones, robo de autos, de autopartes, atracos en cruceros con luz roja, en el Metro, Metrobús, casa habitación, negocios, etc. van a la alza, no están controlados, más bien diría, están autorizados, permitidos, involucrados.
Aun así, MAME cree que ha ganado el derecho de candidatearse, no define por qué partido, para la presidencial de 2018, aunque sus torpezas, incapacidad, y valemadrismo, digan lo contrario. Baste con navegar en redes sociales para ver la antipatía, rechazo, indignación, hartazgo, que los capitalinos expresan no sólo a su figura, de su persona, sino a la pretendida aspiración de buscar la posibilidad de campañear por Los Pinos.
Y la más reciente aberración, indisciplina, desacato, irresponsabilidad, prepotencia y cinismo de Mancerita. Un juez federal ordenó al Jefe de Gobierno, suspender en definitiva, hasta en tanto no se resuelva un amparo interpuesto ante la Corte, las obras de su estúpida Línea 7 del Metrobús, que correría de la Villa hasta Santa Fe, por todo el hermoso Paseo de la Reforma, pues además de atentar contra un Patrimonio de la Ciudad, considerado así por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el muy pen…o, cometió ecosidio al derribar más de 700 árboles, muchos añejos, que daban vista, oxígeno y belleza a la avenida más emblemática, histórica y turística, no sólo de la CDMX, sino del país.
El muy tonto, retando y desobedeciendo una orden judicial federal, blasfemó: “soy respetuoso de las instituciones, pero todo tiene un límite, vamos a ir de la mano a este litigio, pero si tengo que mover algo, si tengo que quitar algo para beneficio de la gente no me importa que nos amenacen con que nos van a denunciar que violamos suspensiones (desacato), yo tengo que ver por el beneficio de la gente (reto a autoridad judicial)… además lo voy a hacer yo, el que lo va a hacer soy yo, y los vamos a hacer (balandronada) para que nos vaya bien a todos (alharaca)”
Palabras textuales del violador a una orden judicial, que en su desesperación por recuperar “algo” del capital político que logró en 2012 y frenar la antipatía, repulsa social, utiliza un lenguaje conocido, como aquel que mandó “al diablo a las instituciones”.
Ya es tarde, MAME, estas noqueado. Haz dañado enormemente la confianza, la credibilidad, el apoyo y la calidad de vida de más de 9 millones de capitalinos que hace 4 años y medio creyeron en ti. No desgastes ni “jodas” más a la Ciudad de México, que confió en 2012 en un proyecto diferente, fresco, distinto; pero tu incapacidad, echó por la borda una esperanza… eres más de lo mismo: bocón, corrupto, desinteresado y traidor a millones de capitalinos que te llevaron a la Jefatura de Gobierno.
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) y de Comunicadores por la Unidad (CxU)