- El Pozol, Chilate, Tascalate, Popoh, Agua de barranca, Tejate y Atlquetzalli son bebidas ancestrales
- Nezahualcoyotl bebía 80 jícaras de cacao a la semana, cada una llevada por una doncella distinta
/Pasaporte Informativo/
México D.F. a 9 de mayo de 2017. Gracias a las arraigadas costumbres en el sureste de México aún existen y continúan consumiéndose deliciosas bebidas elaboradas con base de cacao. Tales como el Pozol, Chilate, Tascalate, Popoh, Agua de barranca, Tejate y Atlquetzalli “Agua Preciosa” entre otras. Fernando Rodríguez director de Chocolate Macondo dijo que “estas bebidas aún existen, principalmente en el sureste de México. Y su aporte nutrimental es rico en Potasio, Fósforo, Magnesio, Teobromina, Cafeína, penicilina y hierbas medicinales, entre otras. Por lo que incluso son bebidas que sí podrían sustituir el consumo de leche u otra bebida como el café”. De acuerdo con el experto, estos son los antecedentes de dichas bebidas ancestrales:
- Pozol. Es parte de la cultura chiapaneca, generalmente se toma para combatir el agotamiento, porque un vaso o jícara contiene las propiedades de una merienda común, es muy práctico entre las personas que se desempeñan en trabajos de alto rendimiento.
- Chilate. Es una bebida originaria de América Central. Está preparada con chile, maíz tostado y cacao. En México en la Región de la Costa Chica de Guerrero se prepara con cacao colorado y cacao pataxte.
- Tascalate o Taxcalate. Es una bebida tradicional del Estado de Chiapas y su consumo data desde la época prehispánica. Este se prepara con maíz, cacao, achiote, azúcar y canela.
- Tejate. Es tradicional del Estado de Oaxaca y regiones circundantes, por lo que es popular entre pueblos indígenas mixtecos y zapotecas. Procede de la época prehispánica donde se cree que se usaba con fines ceremoniales. Está bebida se prepara con maíz y cacao.
- Atlaquetzalli “Agua Preciosa”. Originaria del altiplano mexicano, de la antigua Tenochtitlán y la región Teotihuacana, es una bebida fría muy espumosa, en sus ingredientes encontramos agua de chile, flor de magnolia, hoja santa, pimienta y chile.
Es por ello que en el Salón Chocolate se ofrecerá un espacio para la promoción y difusión de las bebidas en uso y las que Chocolate Macondo se ha dedicado a restaurar y preservar. Fernando Rodríguez finalizó contextualizando que: “los aztecas sabían que una taza de xocolatl eliminaba el cansancio y estimulaba las capacidades psíquicas y mentales. Estas bebidas eran consideradas como una fuente de sabiduría espiritual, energía corporal y potencia sexual.